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Occidente endurece los bombardeos tras anunciar el envío de militares a Libia

Fuentes: Gara

Apenas unas horas después de que los gobiernos francés, británico e italiano pusieran a disposición de los rebeldes libios un número indeterminado de instructores militares para ofrecerles asesoramiento militar, las tropas de la OTAN intensificaron sus bombardeos. Gracias a estos ataques, los rebeldes ganaron terreno al oeste en la mañana de ayer, tomando uno de […]

Apenas unas horas después de que los gobiernos francés, británico e italiano pusieran a disposición de los rebeldes libios un número indeterminado de instructores militares para ofrecerles asesoramiento militar, las tropas de la OTAN intensificaron sus bombardeos.

Gracias a estos ataques, los rebeldes ganaron terreno al oeste en la mañana de ayer, tomando uno de los puestos fronterizos con Túnez, cerca de Wazzan, en la ruta que une la ciudad libia de Nalut con la tunecina de Dehiba, según apuntaba la agencia AFP citando testigos.

Durante la noche del miércoles, la Alianza Atlántica llevó a cabo nuevos bombardeos en la región de Jelat al-Ferjam, en el suroeste de Trípoli, que supuestamente causó la muerte de siete civiles e hirió a otros 18, según informaciones de la agencia oficial Jana.

Por su parte, la OTAN indicó no tener «ningún indicio» que pruebe que mató a civiles en un ataque aéreo, indicó un responsable a AFP. «El objetivo era un búnker de mando y control en medio de un complejo militar. No hay ningún indicio de que hubiera víctimas civiles», subrayó.

El citado anuncio del envío de instructores, sin embargo, no ha sentado muy bien en todos los países. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, denunció ayer que el asesoramiento militar prometido por Gran Bretaña, Estado francés e Italia a los rebeldes incumple las resoluciones sobre Libia aprobadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Moscú, descontento

Lavrov destacó que no están «contentos» por los últimos acontecimientos registrados en ese país norteafricano y que han llevado a la llamada comunidad internacional «a un conflicto sobre el terreno». Estos pasos, advirtió, son de «consecuencias impredecibles».

«Recordemos el envío de instructores a otros países y que posteriormente fueron enviados soldados; cientos de personas murieron en ambos bandos», indicó el jefe de la diplo- macia rusa, durante una rueda de prensa en la capital eslovena, Liubliana.

Moscú, que se abstuvo en el Consejo de Seguridad durante la votación que dio pie a la intervención extranjera sobre Libia, ha criticado en reiteradas ocasiones la forma en que se está desarrollando el operativo.

El Gobierno de Londres fue el primero en anunciar el envío de oficiales militares con los que pretende asesorar al Consejo Nacional de Transición, el órgano administrativo de los sublevados contra el coronel libio, y cuya sede se encuentra en la ciudad de Bengasi.

Para hacer frente a las numerosas críticas recibidas desde el inicio de la intervención extranjera en Libia, el inquilino del número 10 de Downing Street, David Cameron, insistió ayer en que las fuerzas de la Alianza Atlántica no se están encaminando hacia el despliegue de fuerzas de infantería en ese país.

Cameron aseguró que la OTAN y los aliados no desplegarán soldados en ese país norteafricano, aunque insistió en que se debe «incrementar la presión» y adoptar sanciones adicionales contra Gadafi.

El premier británico discutió con el presidente de EEUU, Barack Obama, las acciones que tomarían para aumentar la presión militar, diplomática y económica sobre Trípoli. El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, anunció ayer que Obama ha aprobado la utilización de aviones no tripulados en la operación militar extranjera que se desarrolla en Libia.

Cameron, por su parte, explicó que las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas indicaban que los aliados «no están autorizados, tal como debe ser, a tener un Ejército invasor». «Eso no es lo que queremos -matizó-, eso no es lo que desean los libios, ni es lo que desea el mundo».

Sin embargo, las aclaraciones de los aliados no terminan de convencer, y el embajador de Libia en Rusia, Amir al-Garib, acusó ayer a las potencias occidentales de transferir a los rebeldes libios los activos congelados al régimen de Muamar al-Gadafi.

A los sublevados «se les ayuda a través de la congelación de los activos del Estado libio y su transferencia a los rebeldes», señaló el diplomático libio, según agencias rusas citadas por AP.

«Todo lo que ocurre ahora es una clara violación de todas las normas del derecho internacional y de la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU», añadió.

Puesto fronterizo tunecinos

Por otra parte, los insurgentes se hicieron ayer con el control de uno de los puestos fronterizos con Túnez, hasta entonces en manos de Gadafi.

En ese momento, alrededor de un centenar de soldados gadafistas se entregaron voluntariamente a la guardia fronteriza después de que las rebeldes se hicieran con el control del paso de Wazzan, según difundió la cadena qatarí Al-Jazeera.

Según el corresponsal, la zona ha sido escenario de duros enfrentamientos a lo largo de los últimos días y algunos proyectiles incluso habrían impactado en suelo tunecino.

A pesar de que fuentes oficiales libias negaran ayer por la tarde la deserción de decenas de sus unidades, la agencia tunecina TAP informó de que un coronel y doce otros oficiales libios fueron arrestados por militares tunecinos tras cruzar la frontera de este país huyendo de los rebeldes que tomaron el puesto fronterizo de Dehiba en la sureña región desértica de Tataouine.

Según TAP, el puesto aduanero ha sido cerrado por las tropas rebeldes que lo tomaron.

Elecciones

El embajador de Libia en Rusia, Amir Al-Garib, aseguró ayer que Muamar al-Gadafi sólo abandonaría el poder si saliera derrotado en unas hipotéticas elecciones. «Si el pueblo le dice que hay que convocar elecciones y las pierde, entonces se irá», dijo.

Registran más de 80 acciones contra periodistas en el conflicto libio

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, en inglés) ha documentado más de 80 acciones llevadas a cabo contra periodistas en Libia desde febrero, mes en que se desataron las revueltas que han desencadenado el empantanado conflicto armado actual. Este balance incluye cuatro fallecidos.

A estas muertes hay que añadir varios heridos, 49 detenidos, 11 asaltos, dos ataques a instalaciones de medios de comunicación y el sabotaje de dos líneas de emisión de televisión al exterior. El CPJ también ha registrado la expulsión de dos periodistas extranjeros y la interrupción de servicios de internet. Asimismo, recuerda que seis reporteros continúan desaparecidos y que, al parecer, estarían bajo arresto de las fuerzas de seguridad.

El Comité publicó estos datos en un comunicado de condena por la muerte de Tim Hetherington y Chris Hondros, los dos fotoperiodistas fallecidos el miércoles en Misrata (oeste de Libia). Ambos perdieron la vida debido a una explosión. Aunque Hondros llegó con vida a un centro médico, murió poco después a causa de la gravedad de sus heridas.

«Nuestros corazones están con la familia, amigos y colegas de Tim Hetherington y Chris Hondros, cuyo trabajo en algunos de los lugares más peligrosos del mundo ha tenido un profundo impacto sobre cómo entendemos y percibimos la guerra», expresó el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon. «Sus muertes son otro ejemplo de la crueldad y la guerra y un recuerdo sobre qué increíblemente difícil se ha vuelto la cobertura del conflicto libio», prosiguió.

Hetherington, británico de 41 años, era un reconocido periodista de guerra que llegó a estar nominado el año pasado a los Oscar por su documental «Restrepo», en el que narraba la vida de un soldado estadounidense destacado en Afganistán, en cuya unidad estuvo empotrado. El documental le valió un premio en el festival de Sundance. Por su parte, Hondros había sido nominado al premio Pulitzer en el año 2004.

También el miércoles resultaron heridos al menos dos profesionales del sector. El CPJ citaba al británico de la agencia, Panos Guy Martin, y al Michael Brown, quien trabaja para Corbis. Las heridas de Martin son de carácter grave. Poco antes, la cadena estadounidense ABC había apuntado que los heridos eran Michael Brown y Andre Leon, además de un tercero cuya identidad no había podido confirmar.

Semanas atrás, otros otros dos periodistas murieron en Libia. El 19 de marzo, un hombre no identificado disparó contra Mohamed al-Nabous, fundador del canal en internet Al-Hurra TV, mientras emitía en directo el sonido de los combates de Bengasi, la capital rebelde. El cámara Ali Hasan al-Jaber murió el 13 de marzo, en una emboscada sufrida por su equipo de Al-Jazeera cerca de Bengasi.

Por otra parte, el miércoles por la tarde se celebró una concentración en Gijón (Asturias) para exigir la liberación del fotoperiodista Manu Brabo, retenido el pasado 5 de abril por las fuerzas de Muamar al-Gadafi junto a otros tres profesionales de prensa -dos estadounidenses y un sudafricano- que cubrían la guerra en el país norteafricano.

Su padre, Manuel Varela de Seijas, dijo ayer tener «plena confianza» en las «negociaciones» que estaría realizando el Gobierno español.

Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20110422/261666/es/Occidente-endurece-bombardeos-tras-anunciar-envio-militares