Occidente, una vez más, tiene entre manos un nuevo proyecto de intervención en el país del Magreb. Las Naciones encargadas de darle forma al nuevo plan, son las habituales de siempre en este tipo de maniobras intervencionistas: Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Francia. A la vez cuentan con el apoyo de Naciones […]
Occidente, una vez más, tiene entre manos un nuevo proyecto de intervención en el país del Magreb. Las Naciones encargadas de darle forma al nuevo plan, son las habituales de siempre en este tipo de maniobras intervencionistas: Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Francia. A la vez cuentan con el apoyo de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).
Tras el fallido intento de intervención en el mes de Febrero pasado, Occidente retoma sus planes pero esta vez se excusa en un nuevo argumento, el de atacar directamente los objetivos del Estado Islámico (ISIS) en Libia.
Recordemos que las bases del ISIS continúan extendiéndose por la región del Magreb y cercanías, siendo Libia el país con mayor presencia de los fundamentalistas del islam, que poseen milicias y controlan pequeños pueblos del norte. Esta misma situación inquieta a Europa, teniendo en cuenta las cercanías del Norte africano con el sur del viejo continente, ya que representaría una amenaza a la seguridad, considerando el flujo constante de migraciones desde el país de África.
La presencia del Estado Islámico en África es inminente, si bien se sabe hace tiempo que hay grupos en la región, de a poco se van dando a conocer más noticias sobre acciones de los mismos. En los últimos días, salió a luz un video en internet, donde un grupo egipcio vinculado al ISIS, de la zona del Sinaí, amenaza de muerte a un croata, dando un lapso de 48hs para que el gobierno local libere a mujeres musulmanes, arrestadas por vínculos con los yihadistas.
En la actualidad, Libia se encuentra hundida en una guerra civil que se desarrolla desde el año 2011. Con los levantamientos que formaron parte de la denominada «primavera árabe», el país formó parte de la convulsión regional, donde grupos rebeldes con apoyo militar de la OTAN pudieron derrocar, para posteriormente ejecutar al ex presidente Muamar el Gadafi. De esta manera, en medio de un caos civil, se puso freno a más de cuarenta años de gobierno dictatorial en el país del Magreb.
Desde aquel momento, Libia vive en constante agitación social, reflejada políticamente con un marcado vacío de poder. La guerra civil no permite la estabilidad gubernamental por parte de ninguna facción, se viven gobiernos de corta duración y con un territorio nacional divido por distintos poderes. Sumado a esto, tenemos a la ampliación regional del ISIS, que con su impronta violenta (yihad), aumenta más aún el panorama civil sangriento y de larga duración.
Es este territorio, indudablemente, un escenario ideal para la entrada en escena de los yihadistas. Si bien todavía el Estado Islámico, no oficializó su presencia en el país, es de público conocimiento que cuenta con bases guerrilleras en la ciudad costera de Derna, capital de la homónima provincia o Shabiyah, como se dice en la propia Libia. Pese a no estar asumida su presencia, los fundamentalistas, ya se adjudicaron atentados terroristas efectuados a distintas embajadas, dentro del país.
Es necesario que recalquemos un dato que hace a la cuestión: Libia es el país con mayores reservas de petróleo de todo el continente africano. No es un dato menor, ya que todos conocemos el historial de Occidente, y su intervención constante en países con grandes recursos petrolíferos. Sumado a las pretensiones de detener el andar del ISIS, las potencias occidentales tienen vastos argumentos para llevar adelante una nueva intervención.
El nuevo plan sobre el país africano, podemos entenderlo dentro del marco ofensivo de parte de Occidente contra el ISIS, que se viene dando en los últimos meses. EEUU ya dotó a los rebeldes sirios de entrenamiento militar, para hacerle frente a los yihadistas, como también acordó con Turquía el apoyo aéreo para ofensivas en la frontera turco-siria, hoy en conflicto, y por último, envió recientemente un mayor número de tropas a Irak.
Tendremos que estar atentos para saber cuándo se lanzará este nuevo accionar de parte de Occidente, y seguir de cerca el desenvolvimiento de la lucha armada contra el Estado Islámico, en los distintos territorios.
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