Recomiendo:
1

Organizaciones de derechos humanos y afectados piden al Parlamento Navarro que inste al Congreso a prohibir las balas de goma

Fuentes:

Una nueva investigación liderada por Irídia y Novact evidencia que las balas de goma contravienen la normativa internacional.

Las organizaciones de derechos humanos Irídia y Novact, junto con la Asociación de afectadas Stop Balas de Goma, han exigido hoy la prohibición de las balas de goma en todo el Estado, después de haber identificado al menos 40 víctimas de gravedad en los últimos 20 años. En el marco de la presentación del informe “Stop Balas de Goma” en el Parlamento navarro, las tres organizaciones han instado al hemiciclo a promover una resolución que inste al Congreso de los Diputados a prohibir este armamento.

A pesar de que el Parlamento de Navarra sustituyó las balas de goma en mayo de 2017, estas se han seguido utilizando por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional, en ocasiones, incluso de forma antirreglamentaria, como pudo observarse en el reciente desalojo de un gaztetxe, el pasado mes de septiembre en Iruñea.

Según la investigación y como ha indicado en la comparecencia parlamentaria Serlinda Vigara, integrante de Novact, «desde el año 2000 ha fallecido una persona por el impacto directo de una bala de goma y 11 han perdido la visión de un ojo. Además 14 personas fallecieron ahogadas en la playa del Tarajal, mientras la Guardia Civil lanzaba 145 balas de goma hacia quienes trataban de llegar a nado a la frontera de Ceuta“. El estudio recoge, además, la experiencia y la lucha de organizaciones de víctimas (como Stop Bales de Goma y Ojo con tu Ojo), así como la voz de personas expertas y de organizaciones nacionales e internacionales como Amnistía Internacional.

Anais Franquesa, codirectora de Irídia ha indicado que “La normativa de la ONU prohíbe disparar a la cabeza, el cuello, el pecho y la ingle. Sin embargo, más de la mitad de las víctimas documentadas en el Estado español en esta investigación, 18 personas (el 69 %), recibieron impactos en la zona de la cabeza; y otras 5, en el tronco. En estos casos el perímetro ocular fue la zona más afectada, con 13 de 18 casos. De estos, 7 terminaron con una mutilación del globo ocular y 4 con pérdidas de visión. A las lesiones físicas hay que sumarle las psicológicas y las repercusiones sociales“.

En ninguno de los 40 casos identificados entre el 2000 y el 2020 se ha condenado al autor material del disparo. Solo en un caso, el de Iñigo Cabacas, se condenó a un mando de la Ertzaintza por un delito de homicidio cometido por imprudencia grave, al no detener la carga policial. En el caso de Roger Español, a pesar de tener individualizado al agente y el momento del disparo, ni los mandos, ni los agentes presentes, ni el Cuerpo Nacional de Policía identificaron al autor. Esta es una dinámica recurrente en casos de violencia policial. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha llamado la atención al Estado español en 13 ocasiones por no investigar denuncias de malos tratos policiales.

Aingeru Zudaire, afectado, ha expuesto su caso: “Perdí el 90% de la visión de mi ojo derecho por el impacto de una bala de goma. Me siento obligado a exponer mi caso públicamente para pedir que no haya más víctimas de este tipo. Espero que por favor pidáis al Gobierno español la prohibición esta arma, para que casos como el mío no vuelvan a repetirse.»En la actualidad los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tienen permitido el uso de balas de goma en todo el territorio del Estado. La normativa que regula los medios utilizados por las FCSE no es pública, por lo que no se puede determinar si cumple con los estándares internacionales. Sin embargo, su uso está prohibido por las policías de Nafarroa, Euskadi y Catalunya.

El objetivo del informe es contribuir al debate público, exponiendo que se trata de un arma imprevisible, indiscriminada y con gran potencial lesivo. Las balas de goma son potencialmente letales y pueden producir lesiones graves. Por todo ello, no cumplen con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza y es necesaria su prohibición.