Recomiendo:
0

Túnez

Organizaciones secretas socavan la democracia

Fuentes: Africa News

Traducido para Rebelión por Susana Merino

Según el sitio Nawaat.org, un oscuro episodio de tráfico de armas revelaría que el partido islámico Ennahdha estaría involucrado en una organización secreta paralela.

Durante la mafiosa dictadura de Ben Alí y de los familiares de su mujer Leila Trabelsi, las actividades de espionaje, tráfico y contrabando de armas eran moneda corriente, objeto de las charlas susurradas en voz baja en los cafés y en las casas privadas.

La insoportabilidad del yugo dictatorial y su corolario de camorra a la tunecina fueron sin duda las chispas que encendieron la revolución. Ahora bien, encontrar en una escena diferente el mismo espectáculo estaba lejos de ser previsible y el juego de los partidos resulta casi tan inexplicable como comprender su dirección.

Y sin embargo, en el Túnez post-revolucionario se está viviendo un déja vu con tintes sombríos, con la diferencia de que quien lo cuenta, no es un amigo que cuidándose de no despertar sospechas a su alrededor nos confía las fechorías del gobierno, sino el sitio Nawaat.org que el 8 de enero publica online una encuesta que seguramente desencadenará polémicas.

Este hecho pone ampliamente de relieve la vitalidad de los medios no tradicionales que todavía corren muchos riesgos en Túnez (como sucedió a Olfa Rihai, la bloguera que investigó algunos gastos del Ministro del Exterior tunecino, difíciles de justificar, y a la que se le ha prohibido abandonar el país, ver «tunisienumerique.com»).

Todo comenzó cuando el sitio Nawaat.com publicó un par de artículos complementados con un video explosivo en el que se asistía a un trato de venta de armas entre un conocido empresario, Fathi Dammak, y dos personas llamadas Ali y Belahassan. Las armas estarían puestas al servicio de un grupo criminal para organizar secuestros y asesinatos de hombres de negocios, jueces y otras personas. Entre éstas Chafik Jarraya, otro empresario bastante polémico. Dammak se halla actualmente preso acusado de conjura.

Nawaat quiso profundizar en el episodio durante dos semanas, debido especialmente al hecho de que los dos hombres identificados en las tratos con Dammak han sido liberados. Durante la investigación algunos individuos que declararon formar parte de la Liga para la protección de la revolución (vinculada a Ennahdha) habrían hecho comprender a los periodistas que debían abandonar sus investigaciones (encuentro grabado).

Por otra parte parece que se han encontrado muchas anomalías en los procesos verbales de las denuncias formuladas por Belahassan y Ali contra Dammak, en la sede policial judicial de El Gorjeni en Túnez, donde ambos personajes se presentaron como «en misión» encomendada por una sección especial del Ministerio del Interior.

Pero ninguno de los responsables de El Gorjeni habría verificado la veracidad de sus «referencias»

Pero el descubrimiento más sorprendente es que los dos hombres que participaban en los tratos con Dammark por el tema de las armas serían miembros del partido islámico Enhadha: Belahassan Nakache, minisindaco de la municipalidad de Medina Jedida (gobernada por Ben Arous) y Ali Ferchichi, jefe de una compañía de servicios. En el video adjunto (con siete horas de grabación) en manos de Bettaieb y sus colegas se hablaría de «una operación manejada por un aparato paralelo» fuera de la legalidad, que verosímilmente estaría destinado a dejar a Dammak fuera del juego en calidad de chivo espiatorio de acciones criminales cometidas por otros. Esta operación también habría estado, por lo tanto, conducida bajo la égida de Ennahdha

Bettaieb y sus colegas llegan a no excluir la hipótesis de que el aparato paralelo estaría buscando financiación para conseguir armas. Lo que vuelve aún más complicada la situación sería el hecho de que Chafik Jarraya (uno de los hombre de negocios que estaba en la mira de Dammak) sería quien había mostrado el video a una persona que no sería otra que la fuente del periodista de Nawaat.

¿Cual sería el objetivo de Ennahdha si fuera acertada la hipótesis de Nawaat? ¿Es aún admisible que en un país en el que debería ponerse en marcha la democracia existan aparatos de seguridad ajenos al control del Estado?¿ Es probable que se trate de los mismos aparatos vigentes durante la dictadura que se estén proponiendo al nuevo patrón?

La investigación de Nawaat, firmada por Bettaieb, Hajlaoui y Khadhraoui, termina con un pedido: «El partido Ennahdha, el ministerio del Interior y el ministerio de Justicia deben actuar con total transparencia y aclarar a la opinión pública las circunstancias de este gravísimo episodio. La época de los trabajadores secretos y de los aparatos clandestinos ha terminado en un Túnez que aspira a un sistema de gobierno transparente y a un Estado de derecho»

La investigación puede leerse integramente en francés en el siguientes enlace: http://24sur24.posterous.com/une-affaire-de-trafic-darmes-presumee-revele

Fuente: http://www.africanews.it/tunisia-organizzazioni-segrete-minano-la-democrazia/

rCR