Al menos 7.000 personas carecen de alimentos en el campamento de Kibati, en el este de República Democrática del Congo (RDC), y viven en tiendas fabricadas mediante lona y hojas de plataneros, informa la organización Oxfam Internacional. La organización añadió que ha puesto en marcha un plan para doblar su respuesta humanitaria y atender a […]
Al menos 7.000 personas carecen de alimentos en el campamento de Kibati, en el este de República Democrática del Congo (RDC), y viven en tiendas fabricadas mediante lona y hojas de plataneros, informa la organización Oxfam Internacional.
La organización añadió que ha puesto en marcha un plan para doblar su respuesta humanitaria y atender a cerca de 200.000 personas desplazadas por los nuevos enfrentamientos en el este de RDC. Oxfam atiende actualmente a 85.000 personas a través de proyectos relacionados con el agua y el saneamiento, y sus equipos humanitarios están evaluando la situación en varios campamentos situados en los alrededores de Goma como parte del proceso.
La portavoz de Oxfam Internacional, Rebecca Wynn, se encuentra en la zona y afirmó que «la tregua en los combates nos ha permitido evaluar las necesidades y poder planear doblar nuestra respuesta». «Es imprescindible que el alto al fuego se mantenga para que la ayuda pueda llegar a los que más la necesitan», añadió.
En el campamento de Kibati se habían instalado anteriormente letrinas básicas y bombas de agua, pero ahora están sucias y necesitan mantenimiento para evitar el brote de epidemias. «Las personas que están aquí no tienen comida y tienen hambre. Muchos se desplazan a los campos de plataneros que se encuentran alrededor de los campos, pero hacer esto es muy peligroso porque se pueden encontrar con soldados ebrios que andan por esa zona», añadió Wynn. «Al salir arriesgan sus vidas por el hambre y la desesperación», subrayó.
La portavoz de Oxfam también señaló que hay un gran número de personas que se arriesgan a partir. «Quieren regresar a sus casas; me dicen: No queremos estar aquí. ¿Por qué tenemos que vivir en estas tiendas de lona si tenemos nuestras casas?», declaró. «El problema está en que regresar implica un riesgo muy alto. Tienen que escoger entre quedarse aquí sin comida o arriesgarse a volver a sus casas», aseguró.
Wynn también explicó que la respuesta humanitaria puede ser interrumpida en cualquier momento. «La situación aún es muy tensa. Se ha decretado el alto al fuego pero esto puede cambiar de un día a otro. La comunidad internacional debe mantener la presión diplomática para encontrar una solución al conflicto», añadió Wynn.