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Palestina: contradicciones e hipocresía de la Unión Europea

Fuentes: Les Blogs du Diplo

Traducido del francés para rebelión por Beatriz Morales Bastos

«Se ha congelado el acercamiento entre la UE e Israel», titular de Le Monde.fr (Philippe Ricard, 28 abril [1]).

«Los veintisiete plantean como condición previa al reforzamiento de sus relaciones con Israel el relanzamiento del proceso de paz y un compromiso en favor de la creación del Estado palestino. Bajo la presidencia francesa de la Unión Europea (UE) en diciembre de 2008, el establecimiento de una cooperación más estrecha con Israel se suspendió de facto tras la ofensiva israelí a Gaza (27 diciembre -17 enero). (…)

La postura de espera demostrada por la UE es un amanera de hacer presión a Israel. Los europeos se quieren tanto más firmes cuanto que esta exigencia es también la de la administración Obama. Esperan que Netanyahu sea capaz de precisar sus intenciones durante su visita a Washington a mediados de mayo. Los veintisiete deseaban además que las autoridades israelíes pusieran fin a la colonización y abrieran el acceso a Gaza para facilitar su reconstrucción. «Se trata de un conjunto de condiciones previas antes de tener una relación sólida», indicó Javier Solana, jefe de la diplomacia europea» (…)

«No es un chantaje», se defendió el lunes pasado en Luxemburgo Bruno Le Maire, secretario de Estado francés para Asuntos Europeos. «Es de sentido común esperar a que acabe el examen politico que está en curso en Israel antes de tomar una decisión». Para París sigue estando a la orden del día una relación más estrecha encarrilada durante la presidencia francesa. Según Le Maire, incluso debe permitir tener «más» peso en el proceso de paz».

Al recibir al primer ministro checo Mirek Topolanek, que por unas semanas ostenta todavía la presidencia de la Unión Europea, el primer ministro israelí dio con está fórmula extraordinaria: si nosotros no podemos construir en Cisjordania, ¡entonces los palestinos tampoco deberían poder construir! («Netanyahu: «If Israelis can’t build homes in the West Bank then Palestinians shouldn’t be allowed to either»[2]», Independent Media Review Analysis, 24 de abril). Preguntado por las «colonias ilegales» (como si no fueran ilegales todas las colonias), calificadas de «outposts» [puestos de avanzada], afirmó que estaba decidido a aplicar la ley.

Esta visita a Israel del primer ministro checo dimisionario ha suscitado vivas polémicas en el seno de la Unión Europea. Recordemos que en lo que concierne al conflicto israelo-palestino Chequia ha defendido, de manera general, unas posturas que están a la derecha del Likud. Pero mientras ostentaban la presidencia de la Unión sus representantes aguaron un poco el vino. Las declaraciones de Mirek Topolanek parecieron con más razón escandalosas, como informa la agencia France-Presse el 27 de abril:

«La comisaria europea para las Relaciones Exteriores repitió el lunes que la Unión Europea no profundizaría sus relaciones con Israel si el gobierno israelí no se comprometía a favor de una solución de dos Estados, a pesar de las críticas de la presidencia checa de la UE. «Queremos tener buenas relaciones con Israel, de confianza, pero tenemos las conclusiones del consejo (de ministros de la UE) de diciembre que dicen muy claramente que la profundización sólo se puede ver a la luz del conflicto israelo-palestino», declaró Benita Ferrero-Waldner a su llegada a una reunión de los jefes de la diplomacia de la UE en Luxemburgo. «Ahora esperamos que Israel examine su política y esperamos que vuelvan a la solución de los dos Estados», la creación de un Estado palestino que viva al lado de Israel , añadió.

 

La comisaria mantenía así sus declaraciones del jueves. Entonces declaró que no había llegado el momento «de ir más allá del nivel actual de las relaciones» UE-Israel, dada la incertidumbre sobre la evolución del proceso de paz. En una entrevista para el diario israelí Haaretz el pasado domingo, el primer ministro checo dimisionario, Mirek Topolanek, afirmó, por el contrario, que «el proceso de paz no debía estar vinculado a las relaciones entre la UE e Israel». «Considero que son verdaderamente precipitadas las declaraciones de Benita Ferrero-Waldner a este respecto; no están a la altura de las declaraciones de un comisario», declaró».

Otro despacho del mismo día precisaba:

«Después de la reunión de Luxemburgo el jefe de la diplomacia checa Karel Schwarzenberg trató de llenar el foso entre ambas organizaciones de toma de decisión de la UE. Reconoció «ligeras diferencias de visión» entre la Comisión y la presidencia, y consideró necesario que «ambas partes se consulten más antes de hacer declaraciones». Y si bien recordó que el pasado diciembre la UE había decidido profundizar sus relaciones con Israel y que «la Comisión no puede cambiar o abolir esta decisión», reconoció también que por el momento había «una pausa en las discusiones con el gobierno israelí»».

Varios ministros europeos, el sueco Carl Bildt y el francés Bruno Le Maire, así como el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, trataron también de suavizar la polémica subrayando que, de todos modos, la Unión tenía todavía un poco de tiempo para decidir qué decisión adoptar.

La UE debe «esperar a conocer exactamente la postura del nuevo gobierno israelí» antes de decidir reforzar o no las relaciones, subrayó Solana. «Darán a a conocer su postura probablemente a principios de mayo y sólo entonces es cuando habrá que dialogar y ver cómo se continúa», añadió».

La República checa asume la presidencia semestral de la UE durante el primer semestre de 2009, tras Francia y antes de Suecia, que tomará el relevo el 1 de julio.

De hecho, la UE no se plantea la verdadera cuestión. Había capitulado ante Israel en diciembre de 2008 [3] aceptando la profundización y mejora de relaciones con este Estado, aun cuando el gobierno israelí proseguía con la colonización, más allá de la aceptación formal de la idea de que la paz pasaba por la existencia de dos Estados, y saboteaba toda negociación con los palestinos . Se puede incluso decir que esta decisión de la UE tomada a mediados de diciembre había sido una especie de «luz verde» a la agresión a Gaza [4].

Sin decirlo abiertamente, el gobierno Netanyahu afirma que hará lo que hacía el gobierno Olmert. Supongamos que mañana este gobierno vuelve a la política de Olmert: ¿Cambiará esto algo para los palestinos? No, pero la UE tendrá un pretexto para «reforzar» sus relaciones con Israel…

Enviado en 2002 por el presidente George W. Bush para estudiar la situación, George Mitchell (nombrado después por Barack Obama Enviado Espacial para Oriente Medio) había elaborado un informe [5] en el que escribía:

«Colonias: el gobierno israelí también tiene una responsabilidad que ejercer para el restablecer la confianza. Será extremadamente difícil acabar con la violencia israelo-palestina si el gobierno israelí no procede a congelar todas las nuevas implantaciones. Debe actuar con precaución de modo que las colonias – que son elementos potenciales de fricción- constituyan una moneda de cambio en las negociaciones y no unas provocaciones susceptibles de bloquear desde el principio una discusión productiva. (…)

En cada una de nuestras dos visitas a la región los israelíes anunciaron una expansión de las implantaciones y esto era casi siempre la primera cuestión suscitada por los palestinos con los que nos entrevistábamos. (…) El gobierno israelí declara prohibida toda nueva colonia, pero autoriza la expansión de las colonias existentes para adaptarse al «crecimiento natural». Los palestinos sostienen que no hay diferencia alguna entre unas implantaciones «nuevas» y unas implantaciones «ampliadas», y que, a excepción de un breve momento de congelación bajo el gobierno del primer ministro Yitzak Rabin, el esfuerzo agresivo israelí para aumentar la cantidad y el tamaño de las colonias no ha cesado nunca».

Desde entonces, tanto la administración Bush como la UE han condenado la colonización. Durante su reunión en Londres el 2 de mayo de 2008 el Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, Naciones Unidas) expresó «su profunda inquietud ante la continuación de las actividades de colonización [6] y apeló a Israel a que congelara toda actividad (de extensión) de las colonias, incluido el crecimiento natural, y a desmantelar los puestos de avanzada construidos desde 2001». ¿De qué sirve eso, puesto que nunca se ha adoptado sanción alguna contra Israel?

Este es el sentido de la resolución propuesta por la senadora Nathalie Goulet el 23 de abril sobre las relaciones Israel y la Unión europea [7]. Este texto pide sobre todo al gobierno francés «que haga prevalecer en el seno del Consejo de la Unión y del consejo de asociación entre la UE y el Estado de Israel:

 

– la suspensión inmediata del acuerdo de asociación entre la UE e Israel sobre la base del no respeto por parte del Estado de Israel de sus obligaciones que se desprenden del artículo 2 de este acuerdo, a saber, «el respeto de los derechos humanos y de los principio democráticos»;

– el aplazamiento de todo principio de profundización y mejora de las relaciones con Israel en tanto que este Estado prosiga con su política de colonización y de violaciones de los derechos humanos».

[1]http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2009/04/28/le-rapprochement-entre-l-ue-et-israel-est-gele_1186399_3218.html#ens_id=1106055

[2]http://www.imra.org.il/story.php3?id=43474

[3]http://blog.mondediplo.net/2008-12-10-L-Union-europeenne-capitule-devant-Israel

[4]http://blog.mondediplo.net/2008-12-28-Gaza-choc-et-effroi

[5]http://ec.europa.eu/external_relations/mepp/docs/mitchell_report_2001_en.pdf

[6]http://blog.mondediplo.net/2008-05-04-Mme-Condoleezza-Rice-sur-Israel-et-la-Palestine

[7]http://www.senat.fr/leg/ppr08-366.html

 

Enlace con el original: http://blog.mondediplo.net/2009-04-30-Palestine-contradictions-et-hypocrisie-de-l-Union#Generaux-libanais