«La pesca ilegal en la costa de Somalia genera 300 millones de dólares anuales» afirmó tras visitar ese país Ghanim Alnajjar, experto en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Estas declaraciones despertaron preocupaciones en materia ambiental, sobre todo por el peligro de que se agote la riqueza de peces en las aguas […]
«La pesca ilegal en la costa de Somalia genera 300 millones de dólares anuales» afirmó tras visitar ese país Ghanim Alnajjar, experto en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Estas declaraciones despertaron preocupaciones en materia ambiental, sobre todo por el peligro de que se agote la riqueza de peces en las aguas somalíes.
Según Alnajjar, las embarcaciones que se observan cerca de las costas somalíes son mayoritariamente extranjeras, pero se desconoce de qué origen nacional.
Somalia está situada en la costa este de África, entre el Golfo de Adén y el Océano Índico. La región, que también comprende a Etiopía, Eritrea y Djibouti, es conocida como el Cuerno de África, y famosa por sus costas prácticamente vírgenes y sus recursos naturales.
«Algunos rusos aseguran tener acuerdos previos y haber pagado licencias (para pescar), pero ninguno puede probarlo», dijo Alnajjar a periodistas en Nairobi, capital de Kenia.
Somalia comenzó a sufrir importantes conflictos internos antes de que se cumplieran diez años de su independencia, en 1960, y carece de gobierno nacional desde 1991. El año pasado, varias facciones somalíes acordaron fuera del país la formación de un gobierno interino que no ha podido consolidarse.
Gran parte de Somalia aún es controlada por señores de la guerra rivales entre sí, y algunos territorios han proclamado su independencia. Los principales beneficiarios de la actual situación son los saqueadores extranjeros.
La pesca ilegal es una enorme amenaza para las aguas somalíes, así como una fuente de preocupación para los ambientalistas del país y del extranjero.
«La falta de protección de las costas somalíes ha permitido actividades pesqueras ilegales, no informadas y desreguladas, llevadas a cabo por embarcaciones extranjeras, desviando recursos económicos que podrían mejorar sustantivamente la calidad de vida de los somalíes», comentó Alnajjar.
Fuentes:
http://csmonitor.com/cgi-bin/durableRedirect.pl?/durable/1997/10/20/intl/intl.4.html