Para celebrar el 30 aniversario de la creación de la República Arabe Saharahui Democrática (RASD), Ediciones Pentagrama editó en devedé tres documentales titulados, respectivamente, Lalia, Fatimetu y Voces del Sahara, este último realizado por los mexicanos Javier Pérez Solano y Jesús Alvarez Razo, además de un cedé con música del grupo La Estrella Polisaria. Las […]
Para celebrar el 30 aniversario de la creación de la República Arabe Saharahui Democrática (RASD), Ediciones Pentagrama editó en devedé tres documentales titulados, respectivamente, Lalia, Fatimetu y Voces del Sahara, este último realizado por los mexicanos Javier Pérez Solano y Jesús Alvarez Razo, además de un cedé con música del grupo La Estrella Polisaria.
Las obras serán presentadas el jueves 9 de marzo a las 19 horas en las oficinas de la Sociedad General de Escritores de México (José María Velasco 59, San José Insurgentes) y el lunes 13 en Casa Frisac (calle Moneda, Plaza de la Constitución, Tlapan) a la misma hora.
En los actos participarán los realizadores mexicanos, así co-mo Ahmed Mulay Ali Hamadi, embajador de la RASD en México, y el director de Ediciones Pentagrama, Modesto López.
Sonidos de paz y alegría
La Estrella Polisaria ofrecerá con su música un regreso a lo tradicional, mezclado con lo moderno, es decir, un retorno a las tierras aún ocupadas por Marruecos. Son cantos y danzas donde la tradición está acompañada de la flauta y el tidinit africano.
Sus sonidos finos y su danza buscan transportar al espectador a Africa, al origen del ritmo, al mundo místico de esa región.
La Estrella Polisaria fue fundado en 2000. Sus integrantes se formaron en escuelas de música y desde jóvenes han participado en diferentes agrupaciones o fueron solistas hasta que decidieron formar el grupo, a finales de los 90.
La cultura saharaui -en general- y la canción -en particular- representan una fuente de sabiduría popular que resistió la etapa precolonial, el colonialismo español, así como a la invasión marroquí.
Existe una importante tradición literaria de hombres y mujeres del desierto que La Estrella Polisaria ha querido preservar mediante la música saharaui de cuerdas y tambores.
Es la representación de la resistencia de un pueblo que lleva más de 30 años luchando por su derecho a existir; es un tributo a los saharauis asediados por un muro más largo que el de Berlín, que separa a cientos de familias y divide a un país.
Los documentales
Lalia (1999) es un documental de Silvia Munt, quien ganó con éste el premio Goya por mejor cortometraje. Lalia es una niña que idealiza su país de origen: El Sahara. Cuando sale de la tienda en que vive se encuentra con una dura realidad: un campo de refugiados en el desierto argelino.
Lalia es un canto a la libertad que anhelan miles de saharauis exiliados cerca de Tinduf.
Es también la descripción de la tragedia de este pueblo, contada a partir de la mirada de una niña que vive en tiendas en el desierto.
Ella sólo desea regresar a su tierra, donde el sol, el mar y la arena se dan la mano, como dice su abuela. Pero sólo puede imaginar su casa, porque toda la vida ha vivido entre haimas, en la Hamada o desierto (14 minutos).
Fatimetu (2001) es dirigido por John Andueza y Orio Produkzioak. Fatimetu es una enfermera vasca que sobrevivió al exilio y la guerra con Marruecos, y convivió con los refugiados saharauis de los campamentos durante 13 años. Un testimonio vívido de la trágica situación del pueblo saharaui, que aún no se ha resuelto (54 minutos).
Voces del Sahara (2005) es un trabajo de los mexicanos Javier Pérez Solano y Jesús Alvarez Razo, quienes narran el exilio de los saharauis por 30 años -que se cumplen este mes-, su lucha en el frente y en territorios ocupados, la vida de sus mujeres al frente de instituciones de salud, educación, los medios, la administración publica y el hogar, además de sus jóvenes y niños que estudian y viajan por el mundo sin que sus espíritus, cuerpos y mentes flaqueen.
Todo lo contrario: se alimentan de la alegría que genera la ceremonia del té, en la que se «bebe el tiempo a sorbitos».
Hablar en idioma español con habitantes del desierto del Sahara fue extraordinario para los dos realizadores.
«Aún con la erosión del tiempo no podemos negar nuestra historia; somos héroes de esta época, en este desierto. Creemos en lo que somos: árabes, musulmanes y africanos», se narra en el documental
«En el pueblo saharaui tenemos identidad, unicidad cultural, idioma. Somos la cresta del Islam», los hijos de la Badia. Las voces del Sahara (58 minutos).