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Entrevista a Rafael Tejero, portavoz de la coordinadora 25-S y miembro de la Asamblea de Granada afín al 15-M

«Pretenden convertir un problema político en uno de orden público, como en la dictadura»

Fuentes: MasPublico

Rafael Tejero, portavoz de la coordinadora 25-S y miembro de la Asamblea de Granada afín al 15-M, ha sido uno de los protagonistas de las manifestaciones celebradas en Madrid a lo largo de la semana pasada, siendo el vivo reflejo de la «No violencia». ¿Cuál es el origen de las concentraciones del 25-S? Fue una […]

Rafael Tejero, portavoz de la coordinadora 25-S y miembro de la Asamblea de Granada afín al 15-M, ha sido uno de los protagonistas de las manifestaciones celebradas en Madrid a lo largo de la semana pasada, siendo el vivo reflejo de la «No violencia».

¿Cuál es el origen de las concentraciones del 25-S?

Fue una iniciativa de un grupo de personas que se autodenominó «Plataforma en pie», formado por personas de diferentes ideologías (anarquista, ecologista, comunista…). Estos se abrieron a asambleas del 15-M y a partir de la primera reunión se constituyó la coordinadora del 25-S, ambos trabajamos juntos pero manteniendo nuestras identidades. Así comenzó el movimiento.

¿Cuáles son los principales objetivos?

Esto no es una lucha por un tema concreto, sino global, una confluencia de todas las luchas de los últimos tiempos, es un «hasta aquí hemos llegado». Lo que pedimos es un cambio de sistema para iniciar un proceso constituyente con participación popular, ya que éste sistema está agotado. No estamos atravesando únicamente una crisis económica, sino también política y social. Estamos luchando por la libertad, no podemos aceptar la esclavitud. Queremos que el pueblo, mediante una democracia directa, pueda ratificar las leyes, que no se implanten cuando el pueblo está en contra, eso no es democracia.

¿Crees que el Gobierno tendrá en cuenta las protestas de la semana pasada y tomará alguna de las medidas solicitadas por la ciudadanía?

Una cosa es lo que el Gobierno quiera hacer y otra lo que pueda hacer. Lo que es evidente es que despertamos una gran simpatía en la población, la gente sabe que somos pacíficos y que nuestra única vía es la no violencia. Las personas que luchamos por el cambio tenemos una actitud optimista de cara al futuro, cargada de promesas, de esperanza y de alegría. Cuando seamos millones, que vamos a serlo, el Gobierno se verá obligado a dimitir.

¿Sabe realmente el Gobierno lo que se reclama en estas concentraciones, o se niegan a verlo?

Están en el pasado, en otro mundo, la sociedad avanza pero ellos siguen planteando la liberalización de los servicios, cuando la gente cada vez valora más lo público. No han analizado la crisis, una de las consecuencias es que la economía y lo público no puede estar en manos del mercado. No han aprendido del pasado, tienen sus esquemas fijos, con la excusa del mercado mundial pretenden esclavizar, pero hoy en día tenemos unos conocimientos y unas técnicas que nos permiten producir maravillas para poder vivir mejor.

¿Se ha excedido la policía?

Ellos demuestran con hechos lo que nosotros decimos, deberían proteger a la ciudadanía, no provocarla, son un «cuerpo de inseguridad ciudadana». Al sistema le conviene que las movilizaciones en su contra sean violentas para poder reprimirlas fácilmente. Su táctica es muy sucia, pero eso nos ha venido muy bien, porque demuestra que estamos ante un enemigo poco inteligente, débil y bastante torpe. Nuestro enfrentamiento es con el sistema, no queremos enfrentarnos a la policía. Nosotros queremos debatir y ellos no, pretenden convertir un problema político en uno de orden público, como se hacía en la dictadura. Aun así, están en una situación muy dura, se les obliga a reprimirnos. Yo no me imagino a la policía feliz haciendo ese trabajo sucio, muchos de ellos me han dicho que están indignados.

Entre las declaraciones de algunos políticos hemos podido escuchar que estas manifestaciones recuerdan a un Golpe de Estado, o que la mayoría de los allí presentes eran grupos violentos de ultraizquierda y ultraderecha. ¿Qué podría decir sobre esto?

Dicen eso para crear miedo, para amedrentar a la gente, el peligro para el sistema es que seamos millones. Si somos cuatro activistas no tenemos fuerza, pero si la gente del pueblo se hace notar, el sistema peligra, porque el pueblo es el poder. No podemos consentir que salga Rajoy diciendo: «Menos mal que estamos nosotros para garantizar la seguridad». No, la seguridad la garantizamos nosotros. La policía y el Gobierno son la inseguridad. En cuanto al golpe de Estado es una tontería, nosotros no queremos representar al pueblo, nosotros queremos que el pueblo se exprese.

En diversos medios de comunicación pudimos observar cómo usted trataba de calmar los ánimos entre manifestantes y policías. ¿Logró dialogar con alguno de éstos manifestantes?

Me dedique a eso principalmente, lo primero era evitar que al día siguiente los medios dijeran que fue una batalla campal, porque no fue así. Hable con muchos grupos y no me encontré a ningún neonazi. Sí había radicales de izquierda pero muchos de ellos se dejaban convencer muy fácilmente para abandonar la violencia, ya que los argumentos son muy poderosos. Nuestra tarea es tratar de evitar que la gente caiga en estas provocaciones, la no violencia tiene medios más que suficientes para protegernos.

¿Cómo valora la difusión en los medios de comunicación?

Los medios son un arma de doble filo para el Gobierno, aquellos que creen en el sistema no van a querer plantear nada que vaya en su contra, van a protegerlo desvirtuando lo que hacemos, pero los medios más neutrales y abiertos, van a estar con nosotros simplemente contando la verdad, dejando al margen las ideologías Uno de los problemas que está teniendo el Gobierno es que la comunicación «se les está yendo de las manos», hoy en día hay muchos medios a nuestro alcance para dar a conocer nuestras ideas.

¿Habrá más manifestaciones en un futuro próximo?

Estuvimos hablando de ello y creemos que la fecha en la que salgan los nuevos presupuestos es una buena oportunidad, ya que serán impuestos con medidas mucho más duras de las anteriores, esa sería una buena ocasión para volver a rodear el congreso, además, estoy seguro de que seremos muchos más.

Antes de despedirse, Rafael Tejero, hace el siguiente llamamiento a la ciudadanía: Sed valientes, aunque recibamos golpes, somos audaces, y la audacia es una virtud política fundamental frente a la cobardía y la dejadez, como dijo Gandhi: siempre hay que responder.

Fuente: http://maspublico.com/2012/10/03/pretenden-convertir-un-problema-politico-en-uno-de-orden-publico-como-en-la-dictadura/