Durante toda la semana, los trabajadores de Smesi-Regie, del Grupo OCP (Oficina cherifiana de Fosfatos), con el apoyo de sus familias y de muchos/as ciudadanos/as, han estado saliendo a la calle. El día 1 de septiembre se concentraron delante de los locales de la OCP en Khouribga, los días 2 y 3 en el centro […]
Durante toda la semana, los trabajadores de Smesi-Regie, del Grupo OCP (Oficina cherifiana de Fosfatos), con el apoyo de sus familias y de muchos/as ciudadanos/as, han estado saliendo a la calle. El día 1 de septiembre se concentraron delante de los locales de la OCP en Khouribga, los días 2 y 3 en el centro de la ciudad y ayer, lunes día 7, de nuevo volvieron a manifestarse frente a la prefectura de Khouribga.
El Grupo OCP extrae el fosfato bruto del subsuelo gracias a canteras a cielo abierto o minas subterráneas. Se separan las piedras del mineral y se tamiza, luego se seca o calcina. A veces, se somete a una operación de lavado o flotación para un aumento de su contenido en fósforo. Alrededor de la mitad del mineral se exporta como materia prima con destino a unos cuarenta países. La otra mitad se suministra a las industrias químicas del Grupo para ser transformadas en productos derivados comerciales : ácido fosfórico básico, ácido fosfórico purificado, abonos sólidos. Líder mundial en el mercado del fosfato y productos derivados, y primera empresa pública de Marruecos, el Grupo OCP opera sobre los cinco continentes, alcanzando en el 2008 la cifra record de 50.600 millones de dirhams (más de 5.500 millones de euros) de beneficios.
En los últimos 10 años se ha producido todo un proceso de reestructuración de la empresa, con jubilaciones masivas de trabajadores de la OCP y su sustitución por mano de obra joven a través de subcontratas como Smesi Regie que participa directamente en todo el proceso de producción de la OCP pero con sueldos más bajos, sin vacaciones ni gratificaciones, en resumen, sin los mismos derechos que los trabajadores de la OCP pero haciendo el mismo trabajo. Tras haber conseguido esa cifra record de beneficios, ahora la OCP trata de desembarazarse de los 850 trabajadores de Smesi Regie con 7 y 8 años de trabajo continuado en la empresa para imponer una mano de obra continuamente renovable con contratos de 3 meses de duración a través de las subcontratas.
Estos despidos se producen en una empresa con inmensos beneficios y con un plan estratégico de grandes inversiones de capital extranjero directo para abrir nuevas canteras, con nuevos proyectos estratégicos de transporte de fosfatos (Slurry pipeline) y de nuevas gigantescas unidades de producción, es decir, una empresa en plena expansión (la misma que explota los yacimientos de fosfatos de Boukraa en el Sahara Occidental)
El Sindicato de la UMT (Unión Marroquí del Trabajo) de Smesi Regie ha elaborado un dossier sobre su lucha donde expresan y fundamentan su plataforma reivindicativa:
1º La integración como fijos en la empresa que asegure la estabilidad psicológica y profesional de los trabajadores
2º Su equiparación en derechos a los trabajadores de la OCP , ya que realizan el mismo trabajo:
Cobro de las primas de rendimiento, de peligrosidad, de alojamiento y de fin de año.
Aumento salarial en consonancia con el alza de los precios y el pago de las horas extraordinarias según la normativa legal (artículo 198 del código de trabajo marroquí)
Beneficio de los servicios sociales del grupo : acceso a los distintos establecimientos del Servicio Social del Grupo OCP y a la cobertura médica y mutua de seguros de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales según el artículo 504 del código de trabajo marroquí.
Libertad de ejercicio de la acción sindical, permitiendo la actividad sindical en la empresa de la sección sindical y de los delegados sindicales e impidiendo despidos arbitrarios por el ejercicio de estos derechos.
Los trabajadores denuncian en su dossier como de cada dirham que se paga a un trabajador, la subcontrata se lleva 1´5 dirham, es decir, estas empresas se han llevado en los 8 años de trabajo de los 850 trabajadores hoy despedidos la cantidad de 284.244.480 dirham (unos 30 millones de euros) simplemente por hacer de intermediarios.
Los trabajadores finalizan su informe recalcando que una empresa pública, como la OCP, debería estar al servicio de la ciudadanía, integrada en su entorno socio económico y defendiendo unos valores de equidad y de servicio social, respetando la dignidad de las personas, lejos de la injusticia de estos despidos y de la discriminación a que se somete a los trabajadores de Smesi Regie.
Pero la lucha continúa. El próximo día 13, convocada por la AMDH, se va realizar una caravana de solidaridad con los trabajadores, con participación directa de éstos que no van a abandonar su lucha hasta conseguir la readmisión de los 850 despedidos, el respeto de los derechos sindicales y la integración en el grupo OCP.
Todo esto se produce en un contexto de lucha a nivel nacional contra la carestía de la vida, con manifestaciones convocadas el mismo día 13 a lo largo del país y donde ya ha habido importantes manifestaciones en Sefrou (contra los precios abusivos de la luz), en Bouarfa, etc.