Demandamos que los reclamos que hoy hace el pueblo norteamericano en las calles de sus principales ciudades sean atendidos mediante respuestas efectivas que pongan punto final a la disparidad racial, económica y judicial y se establezcan bases firmes para la superación de las falsas premisas raciales que hoy prevalecen.
Declaración del Movimiento Obrero ante el asesinato de George Floyd y la lucha del pueblo de Estados Unidos por la equidad
“No puedes separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz, a no ser que tenga su libertad”- Malcom X
Los trabajadores puertorriqueños no podemos guardar silencio ante los continuos ataques y asesinatos de los que ha sido víctima la comunidad negra y otras minorías que residen y forman parte del pueblo norteamericano. Estados Unidos vive hoy una de las manifestaciones más crudas de una sociedad que proclama la igualdad y la libertad como valores supremos, pero subsiste alimentando los privilegios, la ausencia de equidad, el discrimen y las diferencias entre los que la componen.
George Floyd, un ciudadano negro, ha sido asesinado a manos de cuatro policías racistas de la ciudad de Minneapolis, Minnesota.
Estos ataques y la contundente respuesta de la comunidad han cobrado proyección internacional y dejan de manifiesto que aún falta mucho para que aquel sueño de equidad que proclamó el Dr. King el 28 de agosto de 1963 cobre realidad.
El racismo es una forma de explotación y le sirve de soporte ideológico a las diferencias y los privilegios. Establece jerarquías sociales. No es, por lo tanto, casual que negros, latinos y pobladores originarios ocupemos las estratas inferiores en las sociedades capitalistas. No es casual que los negros, tras cientos de años de injusticia y lucha, padezcan el discrimen y sean objeto del odio.
La existencia de supremacistas blancos ha recibido un estímulo extraordinario en la retórica racista del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha dado lugar a una intensificación de la violación de los más elementales derechos humanos de los sectores más oprimidos de dicha sociedad, multiplicando las agresiones y el asesinato hacia grupos minoritarios.
En respuesta a esa violencia irracional, los trabajadores y trabajadoras puertorriqueños y los sindicatos que nos representan, sumamos nuestra voz a la clase obrera norteamericana que ha respondido de forma unánime haciendo un llamado a ponerle fin a los abusos y atropellos cometidos y reclama militantemente en las calles el cese de la violencia institucional y la disparidad en el ejercicio de la justicia.
No podemos pasar por alto que han sido los negros y las minorías los que han pagado el precio más alto en vidas por la desatención a la propagación del coronavirus y en los efectos de empobrecimiento y miseria que ha tenido sobre la clase trabajadora norteamericana el sistema económico neoliberal. Varias generaciones de puertorriqueños en la diáspora en EE.UU. han sufrido en carne propia la discriminación e intolerancia de la violencia racista.
Demandamos que los reclamos que hoy hace el pueblo norteamericano en las calles de sus principales ciudades sean atendidos mediante respuestas efectivas que pongan punto final a la disparidad racial, económica y judicial y se establezcan bases firmes para la superación de las falsas premisas raciales que hoy prevalecen.
En Puerto Rico exigimos que se erradiquen las distintas manifestaciones de racismo que incluyen:
1. Las burlas y actitudes despectivas y desvalorizantes con motivos raciales.
2. Un sistema que asigna «de manera natural» las posiciones de menor remuneración y destaque a aquellos que provienen de los sectores marginados.
3. La «coincidencia» entre el origen racial de sectores y la ausencia de apoyo gubernamental para ellos, de escuelas adecuadas, facilidades de salud y oportunidades de empleo.
Hacemos nuestras las aspiraciones de nuestros hermanos y hermanas que hoy luchan por respeto.
Reclamos una sociedad justa, libre del discrimen, la desigualdad y la explotación.
En la tarde de hoy, activistas y dirigentes del Ancón de Loíza convocan una vigilia a las 4:00 p.m. en sus facilidades, en solidaridad con todos los asesinados ante la violencia racista en Estados Unidos y el movimiento de Black Lives Matter. Exhortamos al pueblo a apoyar, decir presente en este espacio como mecanismo de unidad y sanación. “Un individuo no ha empezado a vivir hasta que pueda elevarse por encima de los estrechos confines de sus preocupaciones individualistas a las preocupaciones más amplias de toda la humanidad.” Martin Luther King Jr.
Esta declaración ha sido endosada por:
Mercedes Martínez Padilla
Presidenta FMPR
787-320-5534
Liza M. Fournier Córdova
Presidenta de UNETE
787-239-6413
Gerson Guzmán
Presidente UGT
787-240-0808
Emilio Nieves
Presidente Central Puertorriqueña de Trabajadores
787-319-3563
José Rodríguez Vélez
Representante Movimiento Solidario Sindical
787-627-4114
Antonio Cabán
Presidente FCT-481/UFCW
787-941-6121
Ángel R. Figueroa Jaramillo
Presidente Consejo Estatal UTIER
Presidente Junta de Directores
ProSol UTIER
787-810-2421
Angel T. Pinto Rivera
Presidente ProSol Utier
Capítulo Autoridad de Carreteras y Transportación
939-216-6634
Leticia Ortíz
Presidenta UITSL
939-405-0101
Ángel Rodríguez
Presidente APPU
787-241-3065
Roberto Pagán
Presidente SPT
939-645-3965
Migdalia Santiago
Presidenta EDUCAMOS
787-646-9077
Carlos Rodríguez
Coordinador de Organización del Frente Amplio de Camioneros
Presidente de la SGT
787-640-8381
Benjamín Santiago
Director Ejecutivo Alianza SEIU
787-502-0194
Jannell M.Santana Andino
Presidenta HEEND
787-249-1234