La agresión militar imperialista a Libia entró en acción con toda su furia. Es mentira que la democracia y la protección «a civiles» son las razones de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Ya bombardearon un hospital y mataron más de 20 civiles libios. El objetivo es petróleo y el control semicolonial […]
La agresión militar imperialista a Libia entró en acción con toda su furia. Es mentira que la democracia y la protección «a civiles» son las razones de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Ya bombardearon un hospital y mataron más de 20 civiles libios. El objetivo es petróleo y el control semicolonial del Estado Libio.
Una vez más la «comunidad internacional» salvo excepciones, se ha doblegado a los dictados imperiales de las potencias dominantes, EEUU, Francia y Gran Bretaña. Todos los miembros del Consejo de Seguridad avalaron con su abstención. Ni siquiera Brasil se opuso.
Rusia se consoló con «deplorar el uso de la fuerza». La conducta de Brasil fue peor: La lluvia de misiles Tomahawks sobre el país norafricano fue la música de fondo de la amable reunión entre el Presidente Barack Obama y la Presidenta brasileña Dilma Rousseff. Desde territorio brasilero se dio la orden de ataque: «procedan».
El objetivo es claro: restablecer un enclave semicolonial en el Mediterráneo y al mismo tiempo apropiarse de las reservas petroleras sin intermediarios. Libia es otro paso en esa estrategia, que tiene a Venezuela y otros Estados petroleros independientes en la mira.
La grave contradicción de este ataque imperialista es que del otro lado no hay un gobierno confiable para las masas libias y árabes. Kadafi hace tiempo que abandonó su política antiimperialista para asociarse a las potencias europeas y los EEUU y oprimir al pueblo libio. Basta recordar que hace pocos días amenazó que sus tanques y aviones entrarían en Bengasi «como lo hizo Franco en Madrid» al término de la Guerra Civil española. Kadafi habla por si mismo.
Los principales voceros de la oposición, agrupados en el Consejo Nacional de Benghassi, son agentes del imperialismo europeo y yanqui. Es un movimiento muy heterogéneo unido por el rechazo a la dictadura, donde lo mejor está en los Comités populares que atienden la seguridad, la salud y distribución de alimentos en los pueblos bajo su mando. Pero no ha surgido una alternativa política de ellos. A falta de un movimiento de anti imperialistas y revolucionarios auténticos, el Consejo de Benghassi aprovecha para ofrecerse sus servicios como socio en los negocios con Europa y EEUU.
Si el imperialismo derrocara a Kadafi convertiría en títeres a los rebeldes opositores y crearía un precedente para colocar en el poder gobiernos proimperialistas en otros países, manu militari, como lo está haciendo en Bahrein apoyado en las tropas de Arabia Saudita. Ya está en marcha el programa de suministro de armas y municiones a los rebeldes a través de Arabia Saudí. País que por otra parte comprará a los EEUU material bélico por 60.000 millones de dólares.
La continuación de Kadafi en el poder podría significar la partición del país y una larga guerra civil que sumará millares de muertos. La resolución pacífica del conflicto comienza por frenar los ataques militares imperialistas.
¡Hay que imponer con la movilización un inmediato cese el fuego.
¡Exigimos que la resolución del conflicto se haga sin la agresión de las potencias imperiales!
¡Exigimos la mediación urgente de la Unidad Africana y los Jefes de Estado del ALBA!
El pueblo libio merece una solución política, pacífica y el llamado a una Asamblea Constituyente soberana para que los libios decidan su régimen político dentro de la independencia de su país.
El destino de los pueblos de África del Norte, especialmente el de Libia en este momento, tendrá efectos directos sobre nuestra América latina y el mundo. Estamos por la liberación nacional que conquiste la democracia y asegure la independencia con una salida anticapitalista. El sistema del capital solo ofrece lo que estamos viendo en Libia, Afganistán, Irak y el resto del planeta: guerras, miseria y destrucción ecológica.
¡Cese inmediato de la intervención imperialista! ¡Que los libios decidan sobre Libia y los africanos reconstruyan en plena independencia África saqueada! ¡Fuera Obama de América Latina!
Primeras firmas:
Guillermo Almeyra, Carlos Aznárez, Enrique Gandolfo, Modesto Emilio Guerrero, Eduardo Lucita, Claudio Katz, Elisa Rando
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (MULCS)
Adhieren:
· Mario Hernandez. Programa «El Reloj» – FM La Boca. Miembro Comisión Directiva de la Coordinadora de Medios de la CABA (COMECI).
· Nelly Chávez
· Marcos Britos
· Meriem Choukroun
· Julio Rudman – periodista
· Gonzalo Moyano
· Luís Angió
· ELIAS MACHO
· Julio Gambina
· Alejandro Andreassi Cieri- Universitat Autňnoma de Barcelona
Adhesiones a: [email protected]