Miles de funcionarios, a los que se han sumado los estudiantes, continuaron hoy las protestas frente al Capitolio de Wisconsin en contra de un proyecto de ley presentado por el nuevo Gobernador para suprimir los derechos sindicales. La propuesta presupuestaria del gobernador republicano, Scott Walker, incluye la supresión de los convenios colectivos con los empleados […]
Miles de funcionarios, a los que se han sumado los estudiantes, continuaron hoy las protestas frente al Capitolio de
Wisconsin en contra de un proyecto de ley presentado por el nuevo Gobernador para suprimir los derechos sindicales.
La propuesta presupuestaria del gobernador republicano, Scott Walker, incluye la supresión de los convenios colectivos con los empleados públicos para equilibrar las cuentas del estado.
La medida tenía que haber sido votada el jueves pero al menos catorce legisladores demócratas se trasladaron al vecino estado de Illinois para impedir que hubiera el quórum necesario para que se celebrara el sufragio.
El portavoz del gobernador, Cullen Werwie, señaló en un comunicado que los senadores demócratas «deberían volver y debatir la ley en Madison».
«El gobernador ha reiterado que no vamos a negociar el presupuesto y que no podemos cuadrar el presupuesto con esperanzas y oraciones», agregó Werwie.
Si se aprobara la ley, los funcionarios tendrían que pagar una cuota mayor de su seguro médico y de sus fondos de pensiones.
Además se eliminaría el derecho de los sindicatos, excepto el de bomberos y policías, para cualquier negociación colectiva que no sea estrictamente la salarial.
Las protestas, convocadas por sindicatos nacionales y estatales, han obligado a cerrar los colegios de Madison, la capital del estado, donde hay una huelga de maestros en contra de la ley.
Las manifestaciones también se han extendido a la vecina ciudad de Milwaukee, y a otros estados republicanos como Ohio, Indiana y Pensylvania.
El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha pronunciado sobre la disputa y en contra de Walker, al que acusó de lanzar un «asalto» contra los sindicatos.