Traducido para Rebelión por Jesus María y Mariola García Pedrajas
«Solo un tonto intentaría denigrar el papel que Touré desempeño en la lucha por la liberación africana panafricana.»
Tengo algo que confesar: soy adicto a Radio Holanda, no es ni siquiera un amor mutuo, es más bien del tipo amor/odio. Me gusta su sabor internacional. Ahí es donde me entero de lo que está pasando de Afganistán a Zimbabwe. Sin embargo, la forma en que cubren las noticias sobre asuntos africanos en muchas ocasiones me da gana de vomitar.
Guinea , la nación del África occidental, cumplió 50 años el 2 de octubre. Un reportaje reciente de la sección Puentes con África de Radio Holanda, «Guinea a los 50, atravesando una crisis de la mediana edad masiva» me dejó frío. Fue un ataque tendencioso al primer presidente de Guinea Ahmed Sekou Touré (nacido en Guinea 9 de Enero de 1922; fallecido 26 de Marzo de 1984).
En mi juventud Touré, junto con Kwame Nkrumah de Ghana, Patrice Lumumba del Congo y Ahmed Ben Bella de Argelia fueron algunos de los líderes con los que yo y muchos de mi generación se identificaron.
Aunque solo un tonto intentaría defender el régimen actual del Presidente Lansana Conte, solo un tonto mayor intentaría denigrar el papel que Touré desempeño en la lucha por la liberación panafricana. Lansana ha sido el jefe de estado de Guinea desde la muerte de Touré en 1984. Tomó el poder en un golpe militar poco después de la muerte de Touré. Lasana es un militar profesional, de hecho luchó del lado de Francia en contra del heroico alzamiento de la gente de Argelia, durante su guerra de liberación en contra del colonialismo.
Sin embargo, luchó en contra de Francia por la independencia de Guinea después de su implicación en Argelia. Hoy en día, Guinea es uno de los países más pobres sobre la tierra.
«Touré proclamó, ‘Preferimos dignidad en la pobreza que riqueza en esclavitud.'»
Touré ayudó a que Guinea consiguiera su independencia del gobierno colonial francés en 1958. En Camerún se produjo un levantamiento armado en 1955 cuando la Unión de los pueblos de Camerún (UPC, por sus siglas en francés) fue declarado ilegal. El UPC había exigido la retirada de las tropas francesas, el final del estatus de Camerún como un protectorado de las Naciones Unidas y una reforma revolucionaria de la tierra con el eslogan; «la tierra para el que la trabaja.» Sin protestar, las Naciones Unidas permitieron a las tropas francesas aplastar la revuelta de forma violenta. Los libros de historia occidentales rara vez escriben sobre la revuelta de Camerún.
Siendo un sindicalista, Touré fue capaz de llevar su país a la independencia proclamando, «Preferimos dignidad en la pobreza que riqueza en esclavitud.»
Después de la escuela secundaria, trabajó como oficinista y organizador de sindicatos, convirtiéndose en uno de los fundadores del Agrupación Democrática Africana (RDA por sus siglas en francés) en 1946. Su base política en Guinea se componía en parte de trabajadores urbanos pertenecientes a los sindicatos, y en parte de la oposición rural al sistema administrativo caciquil impuesto por Francia. Esto le permitió liderar la sección local del RDA, el Partido Democrático de Guinea (PDG, por sus siglas en francés) y emerger junto con los dirigentes del UPC como uno de los líderes nacionalistas más radicales en el África occidental francesa.
Los africanos recordarán a Touré como a un gran panafricanista que intentó unir a África y a los africanos en todo el mundo. Fue Touré, junto con Nkrumah y Modibo Feita de Malí, los que intentaron formar los Estados Unidos de África en los 60. Nkrumah le pidió al presidente del Congo, Patrice Lumumba, que se uniera a esta alianza antes de que éste fuera asesinado el 17 de Enero de 1961.
Guinea fue una de las primeras naciones africanas que abrió sus puertas a los africanos de la diáspora. Seis años después de la independencia de Guinea, una delegación del Comité Organizador de Estudiantes No-Violentos (SNCC, por sus siglas en inglés) visitó Guinea a invitación de Touré. El políticamente astuto Harry Belafonte lo organizó. Belafonte es un descendiente político directo del «árbol más alto de nuestro bosque,» el gran Paul Robeson.
Stokely Carmichael (Kwame Ture) ha dicho que Fannie Lou Hamer, la luchadora por la libertad nacida en Mississippi que afirmó, «Estoy harta de estar harta,» fue una de las que se beneficiaron del gesto de Touré y Belafonte. A Hamer le encantó la experiencia y se lo hizo llegar a Touré:
«Oh, Stokely, el presidente vino de visita. Oh, era tan atractivo, con su atuendo blanco, y era tan amable.» A pesar del problema con el idioma, Hamer habló con todo el que se encontró. «Oh Stokely, estas gentes son como nosotros. La forma en que se arreglan el pelo, algunos de ellos. Su pose, la forma en que andan, incluso la forma en que cargan a sus hijos.»
«Fue Touré, junto con Nkrumah y Modibo Feita de Malí, los que intentaron formar los Estados Unidos de África en los 60.»
Fue as quien le dio una base a las fuerzas de liberación en otra nación de África occidental, la llamada Guinea portuguesa. El movimiento en esta nación fue liderado por uno de los teóricos punteros a nivel mundial, Amilcal Cabral (13 de septiembre, 1924 – 20 de enero, 1973). Cabral era el líder del PAIGC (el Partido Africano por la Independencia de Cabo Verde y Guinea). La antigua colonia francesa de Guinea, pasó a conocerse como Guinea-Conakry y la colonia portuguesa como Guinea-Bissau.
Los portugueses invadieron Guinea en noviembre de 1970 con la intención de asesinar a Touré y a Cabral. Los colonialistas portugueses hicieron un intento espectacular de invadir Guinea-Conakry. Fueron tumbados rápidamente al estilo Mike Tyson.
El PAIGC inició la lucha armada contra el colonialismo portugués en 1963. Pero en los años sucesivos los portugueses sufrieron derrota tras derrota. El gobierno de Touré dio su total apoyo al PAIGC.
Mai Palmberg, el editor del libro, La lucha por África, discutió la invasión abortada: «La invasión resultó un fiasco total, porque el PAIGC y las fuerzas de defensa de Guinea fueron capaces de responder rápidamente y expulsar al enemigo. Se reveló después que Alemania del Oeste y Francia habían apoyado la invasión portuguesa, y que sus representantes en Conakry habían dado su asistencia a las fuerzas invasoras.»
«Touré estuvo en el lado correcto de la historia.»
Aunque es cierto que la relación de Touré con la Unión Soviética se enfrió en sus últimos años, sin embargo cooperó con los rusos en contra del régimen de Apartheid en Sudáfrica. Cuando la Sudáfrica del Apartheid invadió Angola, las fuerzas progresistas en todo el mundo apoyaron al Movimiento Popular por la Liberación de Angola (MPLA). Las fuerzas reaccionarias apoyaron a la Sudáfrica del Apartheid y grupos marionetas como el Frente de Liberación Nacional de Angola (FLNA) y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA).
Washington expresó su decepción e irritación por la trasgresión de Touré y advirtió que afectaría a las relaciones entre ambos países.
Touré se mostró desafiante, informando al embajador soviético: «Tienen permiso permanente e incondicional para usar el aeropuerto de Conakry para todos los vuelos relacionados con Angola.»
¿Cómo evaluará la historia a Touré? Creo que las fuerzas revolucionarias del mundo lo considerarán una persona que estuvo en el lado correcto de la historia.
En cuanto a Radio Holanda, son simplemente portavoces del imperialismo y la historia reflejará el hecho de que la palabra «Apartheid» es de origen holandés.
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Enlace artículo original:
http://www.blackagendareport.
Jesus Maria y Mariola Garcia Pedrajas son colaboradores de Rebelión. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a los traductores y la fuente.