En la primaria republicana de 2012, hay un nuevo rey. La encuesta de Gallup de esta semana muestra que el más reciente candidato del Partido Republicano, el gobernador de Texas Rick Perry, va al frente del grupo -lo cual llena de horror a los republicanos moderados. Pero ¿durará? Recuerden que tanto Donald Trump como Michelle […]
En la primaria republicana de 2012, hay un nuevo rey. La encuesta de Gallup de esta semana muestra que el más reciente candidato del Partido Republicano, el gobernador de Texas Rick Perry, va al frente del grupo -lo cual llena de horror a los republicanos moderados.
Pero ¿durará? Recuerden que tanto Donald Trump como Michelle Bachman disfrutaron de ese mismo primer lugar nada menos que 15 minutos. Y pronto, al igual que ellos, Rick Perry podría caer de su percha. Y por la misma razón: porque está tan loco de remate como ellos.
La única diferencia es la siguiente: los norteamericanos aún no han descubierto la verdad acerca de Perry, pero puede que lo hagan pronto. Después de todo, él no es un novato. Ha dejado un rastro de errores y fechorías tan largo como la súper carretera Trans-Texas de 4 000 millas que él trató de imponer, pero fracasó, al pueblo de Texas. Es más, una vez que asoma su verdadero historial detrás de esa mata de cabello parecido al de Trump, el milagro de Texas parece más bien un espejismo.
Acerca de la secesión. Ex demócrata y ex vice gobernador junto con George W. Bush, Perry atrajo la atención por primera vez en un mitin del Tea Party en el Día de los Impuestos en 2009, cuando sugirió que Texas podría separarse de la Unión. Más tarde explicó: «Cuando nos unimos a la nación en 1845, éramos una república, éramos una nación en solitario. Y uno de los acuerdos fue: podemos irnos cuando queramos. Así que otra vez estamos pensando un poco en eso». No puedo esperar a ver la pegatina de Perry en 2012: «EU.UU.: ¡Ámalo o Déjalo!»
Acerca de la Seguridad Social. Perry es aún más extremista que Paul Ryan. La ha llamado «una mala enfermedad» y «un sistema fraudulento diseñado para recibir mucho dinero de inicio y no pagar nada al final». En su libro Hastiado propone abolir el rol del gobierno federal en la Seguridad Social y trasladarlo a los estados. El personal de campaña de Perry está tratando ahora de minimizar esos comentarios como historia antigua de su parte, pero nadie se lo cree. Hastiado fue publicado en noviembre de 2010.
Acerca del impuesto sobre los ingresos. En el mismo libro, Perry denuncia el impuesto sobre los ingresos como «un hito en el camino a la servidumbre». ¿Su repuesta? Derogar la 16ta. Enmienda, eliminando así el impuesto sobre los ingresos y reemplazándolo con un impuesto igualitario o «impuesto justo». Lo cual sencillamente es otra forma de decir: impuestos menores para los ricos y aumento de impuestos para la clase media.
Acerca de la elección de senadores. Según Rick Perry, los norteamericanos no tenemos derecho a seleccionar y elegir a nuestros senadores federales. La 17ma. Enmienda, argumenta él, fue adoptada en 1913 durante «un ataque de ira populista» y debe ser derogada -devolviendo el poder de designar los senadores a las legislaturas estatales.
Acerca de la Constitución. Además de derogar la 16ta. y 17ma. Enmiendas, Perry quisiera agregar nuevas disposiciones a la Constitución. Recientemente propuso enmendar la Constitución para terminar con el nombramiento a perpetuidad de los jueces federales; dar al Congreso el poder de invalidar decisiones del Tribunal Supremo de EE.UU., requerir del gobierno federal que balancee su presupuesto todos los años; y definir el matrimonio en los 50 estados como la unión solamente de un hombre y una mujer
Acerca de la Reserva Federal. Puede que los economistas estén en desacuerdo con la política de la Reserva de «relajamiento cuantitativo» para impulsar la economía, pero Perry la califica de franca traición. En su primer día dedicado por completo a hacer campaña en Iowa, advirtió al presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke: «Yo no sé lo que ustedes le harían en Iowa, pero en Texas lo trataríamos muy mal. Imprimir más dinero para jugar a la política en este momento en particular en la historia de Estados Unidos es una actitud casi traicionera -o una traición, en mi opinión».
Acerca del Gran Gobierno. Perry quiere estar bien con Dios y con el Diablo. Cuando está en campaña, fiel al Tea Party, nadie insulta más al gran gobierno. Pero en el trabajo diario, nadie ha practicado más el gran gobierno. Mediante orden ejecutiva, obligó a todas las muchachas jóvenes a vacunarse contra el VPH (virus del papiloma humano). Trató de usar la expropiación forzosa para imponer una súper carretera ALCAN (*) de 4 000 millas por todo Texas. Condenó el paquete de estímulo del presidente Obama, pero tomó más dólares de estímulo para Texas ($16,3 mil millones) que cualquier otro estado, menos Nueva York y California.
Si tan solo se echa una mirada al historial del Perry, se comprenderá por qué tantos republicanos están nerviosos. Ellos saben que es el candidato perfecto para ganar la primaria del Partido Republicano, pero demasiado extremista para ganar las elecciones generales. Mientras tanto, los demócratas tan solo pueden rezar para que él tenga éxito en obtener la nominación.
(*) Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (conocido en inglés por sus siglas de NAFTA), entre EE.UU., Canadá y México.