H ay un viejo chiste: el Llanero Solitario y Toro (el nombre original del indígena/curandero comanche en la serie estadunidense era Tonto) van cabalgando y de pronto el héroe se da cuenta de que están en peligro y le dice a su compañero: Toro, estamos rodeados de indios. Toro se le queda viendo y […]
ay un viejo chiste: el Llanero Solitario y Toro (el nombre original del indígena/curandero comanche en la serie estadunidense era Tonto
) van cabalgando y de pronto el héroe se da cuenta de que están en peligro y le dice a su compañero: Toro, estamos rodeados de indios
. Toro se le queda viendo y responde lentamente: «¿Qué quieres decir con que ‘estamos rodeados’, hombre blanco?»
Pues, en cierto sentido, uno aquí se siente rodeado por llaneros solitarios, y dan tanto susto que a veces uno llega a pensar que hacer que lo que ellos dicen es lo necesario para defenderse (de ellos, en este caso) en este país: armarse.
Durante los últimos días, el tema de las armas de fuego -el derecho
a ellas, la cultura de las armas, las víctimas, su función y más- ha ocupado el centro del gran debate nacional (bueno, junto con distracciones sobre posibles amores engañosos de atletas de futbol americano y el gran fraude del campeón ciclista Lance Armstrong). Ya es imposible tratar de retratar de manera coherente lo que a cualquier persona sana le parece ser un diálogo entre locos. Por lo tanto, aquí solo se intenta ofrecer un mosaico de datos, anécdotas, argumentos, gritos y expresiones espantosas que han surgido en este gran foro.
Al concluir este día de la toma de posesión del presidente Barack Obama, como en cualquier día del año, habrán muerto en promedio 87 personas en Estados Unidos por armas de fuego. Unas 270 en total habrán sido víctimas de violencia con armas de fuego. En promedio, casi 100 mil personas son víctimas de armas de fuego cada año (homicidios, asaltos, suicidios, accidentes, acciones policiacas), y casi 32 mil de ellas mueren a balazos, según datos de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia con Armas de Fuego.
Desde la matanza en Tucson, en enero de 2011, donde fue herida severamente la legisladora federal Gabrielle Giffords, han ocurrido más de 70 matanzas masivas más en Estados Unidos, la última en la primaria en Newtown, Connecticut, donde perecieron 20 niños y seis adultos.
Se calcula que hay por lo menos 283 millones de armas de fuego en manos civiles.
El 19 de este mes se proclamó Día de la Apreciación de Armas y se programaron actos en 49 estados por entusiastas de las armas
para expresar su oposición a las propuestas moderadas presentadas por el presidente Barack Obama para imponer mayores restricciones a la compra de éstas. En todas se llamó a portar ejemplares de la Constitución y la bandera nacional (llevar armas es opcional).
Hay indicios de un auge de compras de armas de asalto tipo militar, cargadores de alta capacidad y municiones letales, reportó el Washington Post. A escala nacional se presentaron 2 millones 783 mil 765 solicitudes de verificación de antecedentes -requisito para adquirir un arma de fuego en un comercio de menudeo- en diciembre, incremento de 38 por ciento sobre noviembre de 2012, lo cual es un récord. Y eso que 40 por ciento de las compras de armas se hacen en ferias o mediante intercambios personales que no requieren la verificación federal. Algunas tiendas reportan que se han agotado algunos productos, como el rifle AR-15 semiautomático y las pistolas Glock.
La industria de armas de fuego y municiones tiene un valor aproximado de 12 mil millones. Según representantes de la industria, 2012 acabó con excelentes resultados: un crecimiento de 8.2 por ciento respecto de 2011.
Cada año se fabrican entre cuatro y siete millones de armas para su venta en Estados Unidos, según estadísticas oficiales.
En los últimos años esta industria ha fortalecido su íntima relación con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), la principal organización de cabildeo y propaganda contra el control de armas. De acuerdo con algunas investigaciones, se calcula que la industria de armas de fuego civiles ha donado entre 14 y 39 millones de dólares a la NRA para beneficiarse de su colosal, casi legendario poder de presión sobre las legislaturas federales y estatales.
En una de sus alertas
recientes a su membresía de 4 millones, la NRA reiteró su oposición a las propuestas de Obama para imponer mayor control de las ventas de armas y afirmó que la meta principal de los que buscan prohibir armas en el Congreso no es hacer que las escuelas sean más seguras, sino prohibir tus armas y abolir el último derecho sagrado que te concede la Segunda Enmienda (de la Constitución) hasta que reduzcan tu libertad a cenizas
.
Número de estadunidenses que han muerto en ataques terroristas domésticos (o sea aquí) entre 2002 y 2011: 30. Número de estadunidenses abatidos por armas de fuego entre 2000 y 20112: 115 mil 997. Costo de la guerra contra el terror desde el 11-S (2001): 5 billones, reporta el analista Juan Cole.
La presencia de una arma en un hogar hace 12 veces más probable que muera un miembro de la familia que un asaltante, y un arma en casa incrementa por un factor de cinco el riesgo de homicidio de una persona cercana.
Hay más requisitos para comprar una cajetilla de cigarros o una cerveza en Estados Unidos que para comprar una arma en una feria de armas.
Un hombre de 22 años, veterano militar, entró a la tienda departamental JC Penney en Utah portando abiertamente, sobre los hombros, un rifle AR-15, una pistola Glock en el cinturón y cargadores de municiones. Todo lo que estaba haciendo era absolutamente legal.
En el condado de Queens, en Nueva York, un niño de siete años llegó a su primaria pública con una pistola semiautomática en su mochila, la cual al ser detectada provocó que la escuela cerrara todas sus operaciones y puertas y provocara pánico entre los estudiantes y maestros. La madre del niño fue arrestada.
Estados Unidos no es sólo el principal consumidor de armas de fuego en el mundo, sino también el principal exportador de armas convencionales: y aproximadamente 30 por ciento del valor total de los traslados de armas convencionales, vendiendo estos productos letales a más de 170 países, reporta Amnistía Internacional.
Estamos rodeados.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2013/01/21/opinion/027o1mun