Después de la firma del Tratado de adquisición en Kampala, el 18 de junio de este año, Ruanda y Burundi ya están completamente a bordo del tren de Comunidad del Este de África, EAC. La entrada de los dos países podría no haberse producido en el mejor momento ya que será un estímulo para el […]
Después de la firma del Tratado de adquisición en Kampala, el 18 de junio de este año, Ruanda y Burundi ya están completamente a bordo del tren de Comunidad del Este de África, EAC.
La entrada de los dos países podría no haberse producido en el mejor momento ya que será un estímulo para el Consejo Empresarial del Este de África, EABC.
Ruanda es un destino ideal para la inversión ya que el Gobierno de ese país está comprometido con la creación de un clima favorable. La Visión de Ruanda 2020, cuyo tema es «Desarrollo del sector Empresarial y el Sector Privado», es encomiable. Esto sumado a una sector financiero en expansión, será un gran estímulo al entrar el país en la Comunidad del Este de África.
Las ganancias serán inmensas también para la EAC. Uno de esos beneficios es el sector de la información y la tecnología de la comunicación. Ruanda está a la cabeza de esta dinámica industria, en la que ha invertido grandes cantidades de dinero. El valor de los productos y servicios cada vez más están en función de la información que contiene, y del conocimiento utilizado para producirlos, más que de la materia prima que contiene.
Aunque es un país sin salida al mar, Burundi, con un sector manufacturero en desarrollo, está obligado a ponerse al día. Su economía es predominantemente de agricultura, con más del 90 % de la población dependiente de la agricultura de subsistencia. El crecimiento económico depende de las exportaciones de café y el té, que suponen el 90 % de los ingresos de divisas. La capacidad de pagar por las importaciones, por lo tanto, se basa fundamentalmente en las condiciones climáticas y de los precios internacionales del té y el café.
La estabilidad política al final de la guerra civil y la firma del acuerdo de paz histórico, son también grandes puntos a favor para hacer realidad un mayor flujo de las ayudas y un mayor crecimiento económico. Estos dos puntos deberían dar un impulso para aumentar las reformas económicas.
Colectivamente, la entrada de las dos naciones será bueno para los negocios en toda la región. África del este está adquiriendo rápidamente importancia como un lugar de inversión de todo el continente africano. Esperamos que haya una gran prosperidad económico en la región, que tiene una población de 115 millones de habitantes y un Producto Interior Bruto en total, de más de 40.000 millones de dólares americanos.
En general, los beneficios del crecimiento de la Comunidad de África del Este, desde la perspectiva del sector privado, serán la ventaja de las economías de escala en la explotación de varias oportunidades. Los mercados deberían también estar protegidos y expandidos mediante la armonización de las tarifas internas y la adopción de tarifas externas comunes. También deberían promoverse proyectos comunes en temas transfronterizos como el medioambiente, la seguridad, las infraestructuras, el turismo y las fuentes de energía y de agua.
El EABC, que fue fundado como una organización paraguas de las asociaciones de empresarios en Kenia, Tanzania y Uganda, en noviembre de 1997, nació de la comprensión del enorme potencial de una comunidad más grande. Ya que los negocios se basan en los mercados, la EAC tiene el potencial de ser un «tigre económico» gracias a su vasta población.
Podría decirse con seguridad que la integración regional está en la línea de la tendencia actual de la globalización a la cual debemos ajustarnos o seremos engullidos por otros bloques.
Antes de la entrada de los dos países en la Comunidad, la EAC, el Consejo de Empresa firmó un memorando de entendimiento con la Federación del Sector Privado de Ruanda, y la cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Artesanía de Burundi.
El acuerdo permite a los organismos del sector privado en ambos países acceder a servicios de la EABC, como la participación en grupos de trabajo y visitas de alto nivel. Además, los representantes de la comunidad de empresarios de ambos países se esforzarán para lograr más miembros del Consejo empresarial.
Durante su última reunión anual general, en Nairobi, el mes pasado (junio), el consejo empresarial cambió su constitución para dar la oportunidad a las asociaciones de Kigali y de Bujumbura de convertirse en miembros.
El Consejo se comprometió a aumentar la competitividad, dando sólidos datos comparativos e información para la toma de decisiones de la comunidad de negocios, garantizando el diálogo público – privado, promoviendo la reforma comercial y aumentando la industrialización al eliminar los inhibidores del crecimiento. Ahora, todas estas actividades del Consejo se están llevando a cabo con Ruanda y Burundi en mente.
Efectivamente, mientras la EAC celebra la nueva iniciativa muungano, los detalles prácticos de la integración, incluyendo el engranado de las tarifas externas comunes entre otros temas de armonización, necesitarán que alguien se ocupe de ellos más tarde o más temprano. El actual protocolo del Mercado Común necesitará completarse para que los ciudadanos de África del este puedan moverse libremente, trabajar y fomentar el comercio.
Es urgente ocuparse de los temas de aduanas, como la recaudación de ingresos centralizada y la informatización integrada de los puestos fronterizos y puertos.
La EAC también necesita una frontera sin costuras. Cuando se realicen estos aspectos, entonces y solo entonces se lograrán y disfrutará de los frutos de una gran familia de la EAC.
*Charles Mutuma Mbogori ies el director ejecutivo de the East African Business Council, en Arusha