Otra novedad introducida por la campaña del precandidato presidencial del partido demócrata Bernie Sanders en su puja por ganar votantes para su candidatura es la denuncia que ha hecho acerca del triste papel de los aspirantes y medios más interesados en agudizar los antagonismos entre candidatos en aspectos puramente personales o triviales en vez de […]
Otra novedad introducida por la campaña del precandidato presidencial del partido demócrata Bernie Sanders en su puja por ganar votantes para su candidatura es la denuncia que ha hecho acerca del triste papel de los aspirantes y medios más interesados en agudizar los antagonismos entre candidatos en aspectos puramente personales o triviales en vez de centrarse en los problemas reales de la nación. En un discurso que formuló en Santa Barbara, California, Sanders llamó a los medios de prensa a ser objetivos al reportar sobre su campaña. «Tengo un problema con el New York Times, porque desde el primer día ha estado tratando de desentenderse de mi campaña y ha sido muy negativo respecto a ella». «Nuestra campaña está dirigida a derrotar a la secretaria Clinton respecto a los problemas reales. Yo quiero destrozar los grandes bancos, ella no. Quiero aumentar el salario mínimo a $15 la hora, ella quiere $12 la hora. He votado contra la guerra en Irak, ella votó por la guerra en Irak. Creo que deberíamos prohibir el fracking, ella no. Pienso que debemos fijar un impuesto sobre la hulla y tratar agresivamente los problemas del cambio climático, lo que no es la posición de ella. Ésos son algunos de los temas por los que estoy haciendo campaña… El New York Times entrevista a un un puñado de personas, hace un reportaje y lo publica en primera plana; esos son problemas para el New York Times pero no los de mi campaña.»
Sanders ha sostenido que para que los demócratas puedan ganar contra Trump en noviembre, «tendrían que atender a las necesidades de los trabajadores, enfrentar a Wall Street, enfrentar la codicia de las corporaciones estadounidenses, y luego enfrentar incluso a los medios de comunicación.»
Presionado por un periodista para que opinara sobre la investigación del FBI acerca de las prácticas de correo electrónico de Hilary Clinton cuando era Secretaria de Estado, Sanders opinó que los estadounidenses están cansados de ese tipo de elementos en el debate político. «Creo que los medios de comunicación y los candidatos tienen que hablar sobre las razones que provocan que esté en decadencia la clase media y acerca de por qué tenemos tan grandes niveles de desigualdad del ingreso y la riqueza».
Ciertamente, en California Sanders ha abordado cuestiones muy tangibles de los derechos de los trabajadores agrícolas, de la política de deportación del Presidente Obama que divide las familias inmigrantes, de la sequía que se sufre hace años y temas locales como los de aguas subterráneas envenenadas que provocan asma y defectos congénitos. Según informó la CNN, Sanders fue presentado a una multitud en Bakersfield por el yerno del popular líder de los trabajadores agrícolas chicanos Cesar Chávez, quién manifestó que si éste siguiera vivo, sería un seguidor de Sanders. Enseguida aparecieron otros supuestos o verdaderos parientes de Cesar Chávez a negar que tal habría sido la actuación del citado fallecido dirigente de los trabajadores agrícolas, pero la campaña de Sanders no prestó oídos a este tipo de problema.
Sanders dijo a sus partidarios en la comunidad de Valle Central que todavía había mucho por hacer para ayudar a los trabajadores agrícolas migrantes. Manifestó que «no tenía duda alguna de que al igual que aquí en el valle, son explotados los trabajadores agrícolas en todo el país».
Aseveró que cuando se les pagan salarios muy bajos, cuando son expuestos a pesticidas y el agua que sale de sus llaves no es potable, la responsabilidad recae en las corporaciones que son dueñas de las granjas y las corporaciones que les compran sus productos a esas granjas. Jeff Weaver, Director de la campaña de Sanders, dijo al diario The Guardian un día antes de las primarias de California que estaba convencido de que las posibilidades que aún tenía el senador de Vermont eran notables, porque él había demostrado capacidad de movilizar a las masas en esos grandes eventos tan solo con su presencia, como lo hizo con su sorpresiva victoria en las primarias de Michigan cuando las encuestas lo situaban detrás por diez puntos. «Lo qué todo el mundo pasa por alto es que, aunque la Secretaria Clinton obviamente ha acumulado una sustancial ventaja, hay una increíble fuente de apoyo para el senador que aún no ha salido a relucir en el proceso. Un tipo de campaña intensiva como la del Senador Sanders realmente mueve muchos votantes, subrayó Weaver.
Aunque no alcanzara el objetivo supremo de llevar a Sanders a la candidatura demócrata para la Casa Blanca, su tan exitosa como sorprendente campaña ha logrado poner en duda muchos mitos y tabúes acerca del pensamiento político del estadounidense común que son en realidad productos de coyunturas circunstanciales que abrieron espacios al fascismo en Estados Unidos y han dejado lamentables huellas en la historia de esa gran nación.
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