La situación de hambruna en Africa Subsahariana se agudiza por día, a juzgar por informaciones de organismos especializados de Naciones Unidas que advierten sobre 12 millones de personas afectadas por la falta de alimentos. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que a menos que se reciba una ayuda urgente de 185 millones de dólares, […]
La situación de hambruna en Africa Subsahariana se agudiza por día, a juzgar por informaciones de organismos especializados de Naciones Unidas que advierten sobre 12 millones de personas afectadas por la falta de alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que a menos que se reciba una ayuda urgente de 185 millones de dólares, corren peligro 9,2 millones de personas, cinco millones de ellas en Malawi.
En Angola, por ejemplo, la mitad de los niños está severamente desnutrida y un alto porcentaje de los residentes en el centro del país está amenazado por terrenos minados, donde no se puede cultivar la tierra.
En las sabanas angolanas, de acuerdo con los especialistas, hasta el 52 por ciento de los menores de cinco años tiene atraso en el desarrollo, una condición con efectos negativos en sus habilidades para poder disfrutar de una vida productiva.
La vicedirectora ejecutiva del PMA, Sheila Sisulo, en una visita a Luanda, precisó que solo para este país del sur de Africa se necesitan 76 millones de dólares para alimentar a 2,9 millones de personas.
El cono sur africano enfrenta, además, el resultado del alto índice de contagiados de VIH/SIDA y del creciente número de huérfanos, una carga adicional para las familias que luchan para enfrentar la escasez de alimentos.
Indicó que también se encuentran amenazadas por la hambruna miles de personas en Lesotho, Swazilandia, Mozambique, Zambia y Zimbabwe.
Esa es la situación también en Malawi, que sufrió la peor cosecha en una década debido a la intensa sequía que ha afectado a esa nación.
En Kenya, según informes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, la sequía afecta a decenas de miles de niños y más de 20 mil se encuentran desnutridos o corren ese riesgo, al igual que de contraer la poliomielitis.