La instauración de un nuevo gobierno se sigue demorando, a pesar de que terminara la grave crisis política originada por la brutal represión de los pasados meses de enero y febrero debida a una huelga general. Mientras tanto, las tres principales centrales sindicales guineanas, apoyadas por la CSI -a la que están afiliadas- decidieron este […]
La instauración de un nuevo gobierno se sigue demorando, a pesar de que terminara la grave crisis política originada por la brutal represión de los pasados meses de enero y febrero debida a una huelga general. Mientras tanto, las tres principales centrales sindicales guineanas, apoyadas por la CSI -a la que están afiliadas- decidieron este martes en Bruselas llevar a cabo a fines de mayo de 2007, en Conakry, capital del país, una importante conferencia de reconstrucción y reconciliación nacionales. Además de los sindicatos guineanos e internacionales, se invitará a asistir a la misma a numerosos representantes de gobiernos, de la sociedad civil y de la Unión Africana, la CEDAO, la Unión Europea, las instituciones financieras internacionales, la Organización Internacional del Trabajo y otros organismos internacionales.
Los dirigentes sindicales Rabiatou Diallo de la CNTG, Ibrahim Fofana de la USTG, y Yamadou Toure de la ONSLG también se reunieron en Bruselas con personalidades de alto nivel de las instituciones europeas. En este momento están en Ginebra, donde esta semana se lleva a cabo el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo.
Las tres centrales sindicales participaron en la resolución de la crisis provocada por la represión de la huelga general iniciada el 10 de enero pasado en Guinea. Gracias al accionar del movimiento sindical guineano, el Presidente Lansana Conté designó Primer Ministro a Lansana Kouyaté, otorgándole amplios poderes. Kouyaté es una de las cuatro personalidades que sugirieron los sindicatos y la sociedad civil para ese cargo. A pesar de los esfuerzos que hizo, en ese país en crisis hay muchísimos problemas. Las negociaciones para instaurar un nuevo gobierno no tuvieron éxito y el Primer Ministro está solo. La desnutrición afecta a gran parte de la población, sigue habiendo mucha corrupción y se observa claramente que no se han reactivado las actividades económicas ni sociales. Además, se avasallan corrientemente los derechos humanos y sindicales y los abusos son moneda corriente.
«El éxito que tuvieron los sindicatos el mes pasado al conseguir que se designara a ese Primer Ministro es una importante etapa en la reconstrucción del país. No obstante, la tarea no ha terminado y es fundamental que se haga la mayor movilización posible para que Guinea salga definitivamente de la crisis en que está sumida desde hace ya demasiado tiempo», declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. ‘