¡Otra vez! Son tiempos de elecciones y la inmigración vuelve a ser un tema central en Estados Unidos. Todo mundo pareciera estar de acuerdo en que el sistema migratorio necesita ser reparado con sentido de urgencia. Solo que, ¿qué estarán esperando los encargados de crear las leyes? ¿O son necios, o son incapaces o no les interesa reformar su sistema?
Algo ciertamente frustrante es ver los debates entre demócratas y republicanos, ya que discuten sobre todo menos sobre el fondo del asunto. La gran mayoría de estos políticos tradicionales suelen omitir las causas que originaron que ciertos países se hayan convertido en países exportadores de migrantes. Por ejemplo: el tema de la intervención estadounidense y el cómo este intervencionismo afecta el desarrollo económico de estos países.
Si bien pareciera que todos los políticos están de acuerdo en que este sistema de inmigración es obsoleto, al mismo tiempo, muchos de esos mismos políticos parecieran no estar dispuestos a impulsar reformas profundas a ese sistema.
Para acabarla, las y los representantes de la ideología conservadora, reaccionarios como de costumbre y con Donald Trump al frente, no hacen propuestas serias. Para ellos todo es uso de fuerza, intimidación, soldados, policías, encarcelamiento y deportaciones. Cortoplacismo puro.
Hay que preguntarle a los políticos antiinmigrantes:
¿Si tanto les preocupa “la invasión” de inmigrantes, como vociferan todos los días, por qué no han hecho absolutamente nada en todas las oportunidades que han tenido? ¿Como para cuándo piensan ponerse de acuerdo en el Congreso de los Estados Unidos para arreglar este asunto que tanto dicen que les preocupa?
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