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Intifada saharaui

Se recrudecen las manifestaciones en los territorios ocupados ante el 30 aniversario de la republica

Fuentes: poemariosahara.blogspot.com

El sábado 25 de febrero de 2006, los Territorios Ocupados y el sur de Marruecos, han vivido una situación especial dada la cercanía de la celebración, el 27 de febrero, de la conmemoración del 30º aniversario de la creación de la RASD. Miles de panfletos, distribuidos entre ayer y hoy en las ciudades ocupadas, daban […]

El sábado 25 de febrero de 2006, los Territorios Ocupados y el sur de Marruecos, han vivido una situación especial dada la cercanía de la celebración, el 27 de febrero, de la conmemoración del 30º aniversario de la creación de la RASD.

Miles de panfletos, distribuidos entre ayer y hoy en las ciudades ocupadas, daban la bienvenida las festividades de la proclamación de la RASD, que ya se están celebrando en las wilayas de los campamentos de refugiados intensificándose los días 27 y 28 de febrero en Tifariti, ciudad de los Territorios Liberados. Estos panfletos, junto a pintadas en las paredes que aludían a lo mismo, sirvieron de marco a las manifestaciones que la población saharaui, mayoritariamente mujeres y jóvenes, organizaron en las calles de las distintas ciudades ocupadas, en las que portaban banderas nacionales saharauis acompañadas de eslóganes contra la ocupación marroquí.

Ante esta efervescencia popular, Marruecos respondió frontalmente de una forma agresiva, como es habitual, reprimiendo las manifestaciones con el despliegue de todos los componentes de las fuerzas de seguridad en las calles de las ciudades, no limitándose a las fuerzas paramilitares, militares y otras unidades de policías vestidos de civil, sino que también se desplegaron vehículos civiles de empresas estatales de telefonía y equipamiento propio de ayuntamientos y departamentos administrativos. Estos vehículos fueron utilizados para la vigilancia de intervenciones en lugares concretos. Estas intervenciones policiales contra la población saharaui se han saldado, a lo largo de las 48 horas pasadas, con decenas de secuestros, detenidos y torturados en las distintas comisarías de la policía judicial.

Dajla

En la ciudad de Dajla, antiguo Villa Cisneros, Mohamend Sidi Ahmed Zain, ha sido uno de los jóvenes torturados por ondear una bandera saharaui, motivo por el que fue perseguido por las fuerzas de seguridad marroquíes y por el que irrumpieron en su domicilio donde empujaron a su madre. Después fue detenido y torturado durante horas.

El Aaiun

Entre los encarcelados en la ciudad de El Aaiun, se encuentra Ely Esufi, ex-preso político de 34 años que fue torturado e interrogado durante 10 horas para, posteriormente, ser presentado ante el Pachá de la ciudad.

En un barrio de la ciudad de El Aaiún, Lehsen Albudnani, un niño de cinco años, fue apaleado por la policía marroquí hasta causarle heridas de consideración en el rostro, por haber formado con la mano el símbolo de la victoria.

Mohamed Lamin Mohamed, ha sido secuestrado el 25 de febrero por la mañana y llevado a las dependencias de la policía judicial para ser luego conducido a otro lugar desconocido que se sospecha sea el centro secreto del PCCMI, lugar donde habitualmente se practican las torturas y los interrogatorios. Ayer por la tarde fueron detenidos otros ciudadanos saharauis, interrogados en la comisaría y liberados a las once de la mañana de hoy, entre ellos, Aris Lehbib.

Bojador

En la ciudad de Bojador, después de que se produjeran manifestaciones a la salida de las escuelas por parte de los estudiantes, fue detenido el joven Jarrachi M. Mufid, que también fue torturado en la comisaría de policía para ser liberado posteriormente a las tres de la madrugada.

Todas las ciudades ocupadas viven en un continuo Estado de Sitio incrementado por la llegada del ministro del Interior marroquí a El Aaiún y por la celebración de reuniones de los componentes de la administración y, en especial, de los comandantes de los distintos cuerpos de seguridad.

La naturaleza pacífica de la lucha mantenida por los saharauis en las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental y en el sur de Marruecos, contrasta con la brutalidad ejercida contra ellos por parte de los cuerpos de seguridad marroquí.