Un empático comentario de Obama en Facebook sobre un padre y su hijo en Irán fue alabado por la prensa. Pero ¿habrían hecho lo mismo por las víctimas de los aviones no tripulados de Estados Unidos? Durante una excursión reciente a Irán, Brandon Stanton – creador del Blog tremendamente popular «Seres Humanos en Nueva York» […]
Un empático comentario de Obama en Facebook sobre un padre y su hijo en Irán fue alabado por la prensa. Pero ¿habrían hecho lo mismo por las víctimas de los aviones no tripulados de Estados Unidos?
Durante una excursión reciente a Irán, Brandon Stanton – creador del Blog tremendamente popular «Seres Humanos en Nueva York» (HONY) – publicó algunas fotos de los Seres Humanos en la República Islámica. En una de ellas vemos a un padre y su hijo de 10 años de edad en la ciudad de Tabriz, con la siguiente anécdota del padre:
«Una vez, cuando tenía cinco años de edad, vino conmigo a la tienda y compramos dos libras de albaricoques frescos. Le dejé que llevara la bolsa a casa. Caminó unos pasos detrás de mí todo el camino. Después de un rato, le pedí que me dé un albaricoque. «No puedo», dijo. «Ya los regalé todos». Entonces supe que estaba criando una persona humanitaria».
La anécdota suscitó un comentario en Facebook, nada menos que de Barack Obama, quien elogió la «inspiradora historia» como una que «realmente resonó» en él.
Antes de despedirse como «bo», Obama se comprometió a «seguir haciendo lo que pueda para hacer de este mundo un lugar donde (el chico iraní) y todos los jóvenes como él puedan vivir a su máximo potencial. (Y si alguna vez le encuentro, espero que me guarde un albaricoque!)», dijo.
Rápidamente acumuló más de 160 mil «me gusta», el comentario del Presidente también dio lugar a una previsible cobertura de los medios de comunicación. El Huffington Post informó que Obama había «llegado a las fibras del corazón de Estados Unidos». En Vox, Max Fisher elogió la fotografía de Stanton por «hacer un trabajo importante en la humanización de un pueblo que está muy a menudo vilipendiado en América y en Washington en particular»
A primera vista se trata de una disposición conveniente. Stanton humaniza a los vilipendiados iraníes, además de dar al presidente de Estados Unidos la oportunidad de humanizarse a sí mismo. Y nosotros, los espectadores, llegamos a sentirnos todos cálidos y acurrucados con la gran abundancia de emociones que transita por el Internet. Lo que significa que todo el mundo está feliz, ¿verdad?
No tan rápido.
Vamos a empezar con el Presidente y la naturaleza de su cargo, que generalmente excluye a cualquier persona con verdaderas calificaciones humanas. Obama no es la excepción, después de haber presidido una impresionante cantidad de sufrimiento en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio. Uno puede asumir con seguridad que no se habría sentido inspirado a comentar sobre una fotografía de un padre acompañado, y que la cita diga: «Cuando tenía cinco años de edad, mi hijo fue arrasado por un avión no tripulado de Estados Unidos».
El apoyo inquebrantable de Obama a Israel, mientras tanto, asegura que muchos jóvenes están absolutamente impedidos de vivir a la altura de su potencial. Entre ellos se incluyen a jóvenes al sur de Líbano, masacrados a quemarropa por helicópteros israelíes, así como niños y niñas de la Franja de Gaza, que están entre los principales contendientes globales sin futuro en absoluto. Un ensayo en ‘Warscapes’, por Melissa Smyth, destaca a fondo la naturaleza problemática del proyecto «humanización» de Stanton – la mera sustancia del cual, escribe, es «el triunfo del sentimentalismo sobre la empatía, del cliché sobre la investigación, de la imitación sobre la creatividad». El problema con el sentimentalismo, enfatiza, es «la canalización de las emociones en formas de silencio, evitando la unión del pensamiento con el sentimiento que produce la acción social más concentrada».
De hecho, el estímulo de la acción contra la injusticia parece estar lejos de ser una prioridad en HONY – al igual que cualquier intento de participar en un nivel significativo en las causas estructurales de la difícil situación humana, del racismo a la desigualdad social a las aficiones imperiales como la devastación militar.
Además, Smyth señala, «la pretensión de representar toda la diversidad (de la humanidad) a través de la lente de un sólo individuo» se complica de forma natural por el hecho de que los sujetos de Stanton se limitan a los que, por ejemplo, «no se sienten ofendidos por la petición de un intrusivo hombre blanco de mercantilizar sus imágenes».
Llama la atención la observación de Stanton al New York Times que «a propósito y deliberadamente intento evitar infundir algún significado en el trabajo», Smythestablece: «Al igual que muchos otros productos culturales de la época, HONY acentúa el estatus quo a través de una insistencia venenosa a partir de su propia naturaleza apolítica».
Fisher, de ‘Vox’, por otro lado, ha infundido significado altributo de Obama en Facebook: «… El hecho de que el Presidente tomó la inusual decisión de dejar este comentario, y que optó por dejarlo en una foto de un padre y su hijo en Irán, sobre todos los lugares, parece significativo». No importa que la retórica de Obama vis-à-vis con los iraníes en general no evolucione mucho más allá de la idea de que, acuerdo nuclear o no, son patrocinadores del terrorismo -. Y que, debido a esta supuesta realidad, los Estados Unidos, Israel y los países del Golfo deben colaborar para mantenerlos bajo control.
Olvídese de los albaricoques; esta prescripción no es buena para ningún ser vivo en Irán.
Durante mi viaje a Teherán a principios de este mes, yo también fui capaz de interactuar con algunos seres humanos. Más allá de los encuentros breves – el jeque que me entregó un papel con su número de teléfono y dirección de Yahoo, por si necesitaba algo en el país; el estudiante universitario que quería saber si Obama era gay – hablé largamente con Shohreh Pirani, la viuda de Dariush Rezaeinejad. Un investigador, académico y diputado en la Organización de Energía Atómica de Irán, Rezaeinejad fue asesinado frente a su esposa e hija en 2011 a la edad de 35 años, al parecer con la ayuda del Mossad.
La hija de la pareja, ahora de ocho años de edad, se inclinó sobre el brazo de su madre y sugirió sobre qué fotos familiares me muestren en el teléfono móvil. En una de ellas, tomada poco antes del asesinato, padre e hija están mirando contentos a la cámara, con las cabezas juntas. Al reflexionar sobre la terrible experiencia, Pirani me dijo que no sentía nada más que dolor y compasión por los autores del crimen.
Eso sí que es humanidad.
Fuente: http://www.telesurtv.net/opinion/Seres-humanos-de-la-Casa-Blanca-20150930-0047.html