Traducción Susana Merino
Me opongo a que se construya la mezquita a dos cuadras del «Ground Zero«1- Quiero que se construya en el «Ground Zero»
¿Por qué? Porque creo en un Estados Unidos que protege a las víctimas del odio y los prejuicios. Creo en una Estados Unidos que dice que usted tiene derecho a rendir culto a su dios, cualquiera que sea y en cualquier lugar en el que usted quiera rendirle culto. Y porque creo en un Estados Unidos que le dice al mundo que somos un pueblo amante y generoso y si un grupo de asesinos le roba su religión y la usa como excusa para matar a 3.000 almas, entonces yo lo voy a ayudar a recuperar su religión. Y yo quiero ponerla en el lugar de donde le fue robada.
Se ha hablado mucho de esta provocada controversia. No quiero en este día de conmemoración perder realmente ni un poquito de tiempo hablando de eso. Pero odio la intolerancia y las mentiras y en el caso de que usted haya olvidado algo de la verdad perdida, déjeme mencionarle algunos hechos:
1: Me gusta la fábrica de abrigos Burlington. He comprado algunos abrigos de invierno allí a muy buen precio. Los musulmanes han dicho allí diariamente sus plegarias desde el 2009. Nadie se quejó por eso. No será una mezquita, será un centro comunitario. Permanecerá el mismo salón en que actualmente se reza. Pero como decir que «no va haber una mezquita» parece tan ofensivo yo ahora deseo que ellos construyan allí una mezquita de 111 pisos. Sería mucho mejor que el poco convincente agujero vacío que los planificadores han dejado hasta ahora en el Ground Zero. Todavía falta encontrar a 1.100 personas. Ese lugar es un sagrado camposanto y volver a construir en él un edificio comercial es un sacrilegio. ¿Por qué no lo transformamos en un Parque de la Memoria y la Paz? Hubo gente que murió allí, y muchos de ellos han permanecido esparcidos allí todo estos años.
2: ¿Adivinas quién ha ayudado a los musulmanes a organizar ese centro comunitario? La COMUNIDAD JUDIA CENTRAL de Manhattan! Su rabino ha venido asesorándolos desde el principio. Es la perfecta imagen de la clase de mundo en que quiero vivir. Peter Stuyvesant, el «fundador» de Nueva York trató de echar a los primeros judíos que llegaron a Manhattan. Pero entonces los holandeses dijeron, no, esto es demasiado. Entonces Stuyvessant dijo, bien pueden quedarse pero no podrán construir una sinagoga en todo Manhattan. Pasen su estúpida noche de viernes en su propia casa. La construcción del primer templo judío recién fue autorizada en 1730. Entonces se produjo una revolución, y los padres fundadores dijeron esta será una nación secular, nada de estado religioso. George Washington quiso dejar sentado esto (en su primer día de mandato) y les escribió a los judíos estadounidenses:
«Los ciudadanos de los Estados Unidos de América tienen derecho a sentirse orgullosos de haber dado a los seres humanos ejemplo de políticas amplias y liberales, políticas dignas de imitarse…»
Ya no es cosa de hablar de tolerancia como si se tratara de una cierta indulgencia de una clase de personas que han ejercido sus derechos inherentes hacia otras, ya que felizmente el Gobierno de los EEUU, que no sanciona la intolerancia, que no persigue la falta de ayuda, requiere que quienes viven bajo su protección se comporten solamente como buenos ciudadanos…
Permitan que los chicos de la estirpe de Abraham que viven en esta tierra puedan merecer y disfrutar el mismo bienestar que los demás habitantes, mientras cada uno pueda sentirse a salvo bajo su viña y su propia higuera, no habrá nada que los haga temer.
3. El Imán que está a cargo de este proyecto es el joven más encantador que jamás he conocido.
4. Alrededor de cinco docenas de musulmanes murieron el 11-S en el Wordl Trade Center. Cientos de miembros de sus familias todavía lloran y sufren. Los 19 asesinos no les preguntaron a qué religión pertenecian cuando les arrebataron la vida.
5. Nunca leí en el New York Times un título más triste que el de su portada del lunes pasado: los musulmanes estadounidenses se preguntan, ¿perteneceremos alguna vez a aquí? Esto debería avergonzarnos tanto aunque fuese sólo uno de nuestros conciudadanos el que se preocupara por saber si pertenece a este país.
6. Existe un Mac Donald’s a dos cuadras del Ground Zero. Créanme Mc Donald’s ha matado a mucha más gente que los terroristas.
7. Durante la gran depresión económica o en tiempos de guerra, los fascistas estaban muy preparados para temer y odiar y culpar a la clase trabajadora «los otros» por sus problemas. Los enemigos de Lincoln decían a los pobres blancos sureños que él era un «católico» Los adversarios de Franklin D. Roosevelt decían que era judío y lo llamaban «Jewsevelt«. Uno de cada cinco estadounidense cree que Obama es musulmán y el 41% de los republicanos no creen que haya nacido en este país.
8. Culpar a todo un grupo por las acciones que ha cometido un miembro del grupo es anti estadounidense. Timothy Mac Veight era católico. ¿Podría prohibir la ciudad de Oklahoma construir una iglesia católica cerca del sitio del antiguo edificio público en que fue herido Mc Veight?
9. Dejenme decirles, todas las religiones tienen sus irracionales. Los católicos tienen a O’Reilly, Gingrich, Hannity y Clarence Thomas (los cinco conservadores que dominan la Corte Suprema son católicos). Los protestantes tienen a Pat Robertson y una larga lista más. Los mormones a Glenn Beck, los judíos a Crazy Eddie. Pero no juzgamos a las religiones por las acciones de sus dementes. Aunque sean metodistas.
10. Si yo llego a morir en un accidente terrorista, Dios no lo permita, y ustedes o algunos grupos duros usan mi muerte para justificar el ataque o discriminar a alguien en mi nombre, voy a regresar y los voy a atormentar más que Linda Blair casándose con Freddy Krueger.
John Lennon estaba en lo cierto cuando nos pedía imaginar un mundo «en que nadie matara o muriera por razones religiosas o no religiosas también». Escuché a Deepak Chopra esta semana diciendo que «Dios dio a los seres humanos la verdad y vino el demonio y dijo ‘Déjame darle un nombre’, y la llamó religión». Pero John Adams también estuvo muy bien cuando escribió una especie de carta al futuro (que llamó Posteridad): «Posteridad, ¡tú no sabrás nunca cuánto le cuesta a la presente generación preservar vuestra libertad! Espero que hagan un buen uso de ella. Si no lo hacen me arrepentiré en el cielo de la mitad de lo que he sufrido para preservarla. Supongo que John Adams ahora estará allí arrepintiéndose sin parar.
Amigos, todos tenemos AHORA la responsabilidad de asegurar que el centro de la comunidad musulmana se construya. Una vez más el 70% del país (la misma cantidad que apoyó inicialmente la guerra de Iraq) está equivocado y quiere que la «mezquita» se mude de lugar. Se ha hecho enorme presión sobre el Imán para que pare este proyecto. Debemos invertir este planteo.
¿Vamos a seguir dejando que los matones y los sinvergüenzas vuelvan a ganar? ¿No están hartos ya? ¿Cuándo llegará el momento para nuestro país de dejar atrás a los que odian?
Hagamos una donación para que el centro comunitario se construya. Se trata de una organización sin fines de lucro y ustedes pueden descontarla de sus impuestos. Pueden donar un dólar, diez o cien. Yo contribuiré personalmente con 10.000 dólares. Si cada uno de nosotros dona solo un par de dólares, podríamos aportar seis millones, mucho más que lo que le ofreció Donald Trump al Imán para que desistiera del proyecto. Nosotros podemos dar un enorme ejemplo de amor en esta solemne ocasión.
Yo perdí un colaborador el 11-S. Escribo esto en su memoria.
«El hombre que habla de enemigo, es en sí mismo un enemigo»
Bertold Brecht
Notas
(1) Ground Zero: o Zona Cero, el lugar que ocupaban las derribadas torres gemelas.
Fuente: http://www.michaelmoore.com/words/mike-friends-blog/if-mosque-isnt-built-no-longer-america
rCR