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Si Spottorno habla de Felipe VI hay que llamar al Gobierno

Fuentes: Rebelión

Lo de reyes moviendo a placer peones, alfiles y lo que se tercie, armados o no, para mantenerse en el trono no es una jugada del ajedrez.

No seré yo, solo faltaría, quien se atreva a llevarle la contraria a quien fue jefe de la Casa del Rey durante los últimos años del emérito, aunque eso no le haya impedido declarar, al citado Rafael Spottorno, que la manera que tiene el gobierno de tratar a Felipe VI es el “principio del fin” de la monarquía.

A fin de cuentas, cada día que regresaba a casa, la de mis padres, desde la Universidad, o desde el trabajo, o desde alguna de las cárceles franquistas, o desde alguno de los escondrijos donde me ocultaba para que no me volvieran a detener, les contaba que estábamos en el “principio del fin” del franquismo, aunque no empezaron a creer en algo hasta que llegó el 20N definitivo. De todo esto hace más de medio siglo.

No sé si usted, que está leyendo, haría lo mismo, pero yo soy de las personas que, si creo que corre peligro alguien a quien aprecio, lo primero que hago es avisarle en persona, pues si lo divulgo, lo más probable es que los peligrosos, también advertidos, cambien de estrategia para conseguir sus objetivos.

Por eso, creo que Spottorno debe contestar a las siguientes preguntas:

¿A qué viene soltarlo por la tele? ¿Acaso el ex de la Casa necesita dinero y le han pagado por realizar declaraciones alarmantes?

¿O tanto le han cortado los hilos con la que fue “su Casa” que no tiene otra manera de hacer llegar sus inquietudes al rey?

Porque siendo Spottorno diplomático, y siendo la diplomacia el reino de la discreción y la prudencia, ¿a qué viene ensuciarse con una mancha tan fea?

Spottorno sabe que millones de europeos no queremos más violencia, pero también que en España hay miles siempre dispuestos al golpe de Estado, al asesinato y a lo que sea necesario para mantener la unidad de la patria, y que consideran que unidad y monarquía, la restaurada en 1947, son la misma cosa. Lo del trámite con trampa del 78, “ya, tal”.

Por eso, es necesario que el ex de la Casa responda a dos preguntas más.

¿Ha enviado un aviso desde La Sexta a quienes están dispuestos a lo que sea por la unidad de España, que peligra sin esta monarquía cuyo fin vaticina?

Es más, ¿han pactado Spottorno y Felipe VI esa declaración calculada y que para miles resulta apocalíptico, de crítica al gobierno de Sánchez?

No sería la primera vez que este rey utiliza a otro para debilitar al gobierno. El primero que me viene es aquel Lesmes que hizo de vocero del disgusto del rey en septiembre de 2020, cuando Sánchez no le dejó viajar a Barcelona.

Lo de reyes moviendo a placer peones, alfiles y lo que se tercie, armados o no, para mantenerse en el trono no es una jugada del ajedrez. Y desde el siglo XIX, en España como en ningún sitio. Que les pregunten también a Milans o Armada, quienes contestarán que su sacrificio sirvió para impedir que España fuera republicana, tal como querían los españoles, según sabía Suárez.

Por cierto, ahora que aún no ha muerto Juan Carlos I y ya que todo el gobierno de Sánchez se deja humillar por ese rey y por Felipe VI con la respuesta “¿explicaciones, de qué? ja, ja, ja”, a una pregunta que cualquiera de ambos reyes puede contestar, propongo que al emérito le pregunten sobre lo que intrigó, con el general Armada principalmente, contra Suárez. Qué cante sin miedo el visitante de Sanxenxo, pues su inviolabilidad y la prescripción también le salvarán de aquel delito de lesa democracia. Y si no se atreven, ni tampoco a destapar los secretos oficiales, que ya da vergüenza, que se lo pregunten a Lawrence Debray. Ella seguro que le ha hecho hablar, con sus mejores artes.

Se da la circunstancia de que dos días antes de la crítica de Spottorno al gobierno por mantener al rey en la irrelevancia, el propio Felipe VI se hizo fotos con dos políticos del partido más franquista del Congreso.

Sí parece casual, en cambio, el numerito de los militares del Ejército de Tierra bendecidos en el Valle de los Caídos, pero todo suma a la hora de contar amenazas dispuestas a salvar al rey a cualquier precio.

Si Spottorno habla de Felipe VI hay que acudir al gobierno para salvar la monarquía o la democracia, porque las dos al mismo tiempo ya no es posible.

¿Puede asegurar Pedro Sánchez que Felipe VI no está llevando a cabo ninguna estrategia propia orientada a mantenerse en el trono, más allá de la que el propio gobierno propicia, con la tramposa excusa de que el PP tiene derecho de veto hasta para retocarle una inviolabilidad que le permitiría hacer lo mismo que hizo su padre, o incluso cometer delitos peores?

Si el CNI le coloca un Pegasus a Felipe VI no creo que pueda quejarse, pues donde las dan las toman. Pero la pregunta es otra: ¿se rendirá Pedro como lo hizo Adolfo cuando se enteró de lo que el rey tramaba a sus espaldas?

En la próxima entrega, Constitución en la mano, le contaré como puede resolver a su favor este pulso con el rey en el que, diga lo que diga el cínico Spottorno, usted, su PSOE y también los de UP, van perdiendo por goleada. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.