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Desde Túnez

Sidi Bouzid, donde todo comenzó

Fuentes: Project Global

Traducción Susana Merino

La delegación del Foro Social Mundial continúa su viaje en el sur de Túnez

Sidi Bouzid es la ciudad de Mohamed Bouazizi, un abogado sin trabajo que para sobrevivir vendía mercadería por la calle hasta el momento en que la policía le confiscó el puesto; fue en ese momento que el joven de menos de treinta años se roció con gasolina y se prendió fuego delante del palacio municipal el pasado 17 de diciembre. En aquel mismo lugar donde todo comenzó se ha instalado un «sit-in» permanente integrado por jóvenes y jovencísimos que con su música a todo volumen y sus sonrisas acogieron nuestra llegada. Como en Kasserine también en Sidi Bouzid los muchachos han expuesto centenares de títulos y de diplomas pegándolos en los muros del gobierno local en señal de protesta.

«Give me freedom» «todo el mundo está orgulloso de vosotros» se lee en los muros blancos de esta ciudad. Como en Kasserine los muchachos no quieren volver a sus casas: se quedan a dormir en la plaza en carpas instaladas junto al palacio de gobierno local a lo largo del bulevar que ahora lleva el nombre de Mohamed Bouazizi «primer mártir de la revolución». Ninguno de estos muchachos quiere volver a aquella normalidad forjada en la pobreza y la miseria, una situación que es más grave en las provincias del sur distantes de la capital a la cual se rebelaron; ninguno quiere volver a estar solo.

«Trabajo, dignidad, queremos futuro» nos dice sonriendo un muchacho que lleva un sombrerito rojo con la inscripción Che Guevara. Qué es lo que para él significa este símbolo es difícil saberlo, pero algo es cierto: el significado que le dan al término cuando hablan de revolución es decididamente diferente al de las clásicas organizaciones políticas de izquierda. Hablando con quien ha colgado su propio diploma a las puertas del municipio de Sidi Bouzizi se pone de manifiesto la gran distancia existente entre la gastada gramática de quién trata de comprender a estos muchachos con las ideologías del pasado. Estos jóvenes rebeldes hablan el lenguaje de la política, de la revuelta y de la bronca que los cuadros sindicales de la UGTT, algunos todavía parte del antiguo régimen de Ben Ali, difícilmente puedan comprender.

«Cállate, aquí se habla distinto»: así despide un sindicalista a un joven desocupado mientras este trataba de explicarle sus razones en una reunión que mantuvimos con la dirigencia local de la confederación de trabajadores de esta ciudad.

Palabras como «cambio», «transición» y «revolución, están en boca de todos los que encontramos durante nuestro viaje. ¿Tiene sentido hablar de transición en Túnez? ¿Qué es lo que significa la palabra «cambio» Y aún más ¿qué significa continuar la revolución?. En los tres meses transcurridos desde la caída del régimen se ha instalado un vivísimo debate cargado de expectativas generales en las que aún, tanto en Sidi Bouzid como en Kasserine se mezclan los difíciles problemas todavía irresueltos, en que las notas románticas de la revuelta se transforman en un desencanto lleno de bronca.

Al dejar esta ciudad, nos dividimos: algunos prosiguen el viaje hacia Agreb para llegar al campo de refugiados entre Libia y Túnez que acogió cuando se iniciaron los bombardeos en Libia a 150 mil personas. En esta pequeña ciudad el encuentro con sindicalistas se relaciona con la problemática de las migraciones, sobre la laicidad del país y sobre el empuje integralista que parece estar viviendo esta fase de la revolución.

Partiendo de Agreb nos despedimos con una canción que habla de la mujer de Ben Ali y del dinero que su familia ha robado: riqueza que debe volver al pueblo tunecino.

Otros de entre nosotros partimos hacia Túnez, donde frente a la embajada italiana manifestaremos por la llegada de Berlusconi prevista para hoy.

Estamos en Túnez porque estamos de parte de la revuelta y de los rebeldes, así como estuvimos en los confines de Libia para acoger a los migrantes, en la profundidad de donde parte esta revolución árabe. Decidimos atravesar el Mediterráneo y viajar, porque estamos contra la guerra, porque queremos ser cómplices de la rebelión, porque estamos por la libertad

http://www.globalproject.info/it/mondi/Dalla-Tunisia-Sidi-Bou-Zid-Dove-tutto-ebbe-inizio/8077