1. Los EEUU, los más grandes productores y vendedores de armas, así como el campeón de los bombardeos de pueblos, están realmente preocupados. Los dos partidos casi únicos y dominantes desde que se fundó ese país, no saben qué hacer ante la probabilidad que el EI (Ejército Islámico) les tenga preparado un «sorpresita»: Los del […]
1. Los EEUU, los más grandes productores y vendedores de armas, así como el campeón de los bombardeos de pueblos, están realmente preocupados. Los dos partidos casi únicos y dominantes desde que se fundó ese país, no saben qué hacer ante la probabilidad que el EI (Ejército Islámico) les tenga preparado un «sorpresita»: Los del partido Republicano, pero también los del Demócrata, tienen dificultad para decidir si autorizan que los delegados a la Convención acudan armados para defenderse de un probable asalto del EI, o los obligan a entrar desarmados y así más fácil los aniquilarían. Pienso que tienen toda la razón para dudar porque junto a la OTAN deben tantas vidas que es muy probable que busquen cobrárselas.
2. Hay algunos países en el mundo que no peligran porque se han abstenido de apoyar bombardeos contra Siria y toda esa región de cercano o mediano oriente; pero hay otros que históricamente están muy en el «ojo del huracán»: EEUU, Israel, Inglaterra, Francia, Bélgica. Rusia no sé cómo ha operado porque al parecer ha sabido navegar entre dos aguas y Putin no ha sido muy claro; pero los países europeos -en el caso de los migrantes- primero hablaron de apertura hacia ellos y después cierran totalmente las puertas. Por ello si los pueblos quieren tener fronteras seguras, pacíficas, sin peligro de revancha, tienen la obligación de exigirles a sus gobiernos que no se aventuren en asuntos bélicos ni apoyen a guerreristas como EEUU y la OTAN.
3. Ya lo he planteado en varios artículos anteriores: esta es una «guerra fría y caliente a la vez» entre gobiernos encabezados por los EEUU que buscan conservar su dominio en el mundo. La primera guerra (1914-19) le dio poderío a los EEUU, pero la Segunda guerra y la bomba atómica (1939-45) le reconfirmaron su papel de dominación en el mundo. Desde entonces nadie le ha discutido su poder, mucho menos después de 1989 que se desplomó la URSS del capitalismo de Estado que representaba cierto contrapeso. La ONU -como organización que dice representar a todos los países de la tierra, pero que los sujetos por endeudamiento- sólo ha sido un parapeto de los EEUU para tratar de esconder sus guerras e invasiones.
4. El problema de los EEUU no son los candidatos fascistas Trump, Cruz o Hilary Clinton como desde la superficie se ha querido ver; los tres candidatos son iguales de derechistas y reaccionarios como lo fueron Nixon, Reagan o los Bush. El problema de los EEUU es que tiene que cubrir sus necesidades económicas más urgentes: para vender sus armas y demás instrumentos bélicos necesita organizar guerras; para solucionar sus problemas de consumo de petróleo y demás materias, necesita invadir países; para que no se le caiga el dólar tiene que obedecer a los grandes bancos y empresas transnacionales que controla en el mundo. EEUU si no organiza guerras y no saquea riquezas de otras naciones, puede caer en crisis irrecuperables.
5. Esto del combate contra el «terrorismo» llevado a su máxima potencia después del auto atentado de la Torres Gemelas de Nueva York, me suena como combate al comunismo, al anarquismo, a la barbarie, al islam, a los árabes, al Hamas, al Hezbolá, a los palestinos, al Al-Fatah, a la rebeldía, a la lucha social, etcétera; me parece una campaña contra los pobres, explotados y miserables. Cuando reviso la historia me encuentro que también los religiosos judíos, cristianos, mahometanos, cuando iniciaron sus batallas para ser reconocidos, fueron desprestigiados y perseguidos con toda saña hasta que alcanzaron ser poderosos. Desafortunadamente después muchos se han transformado en perseguidores.
6. Me imagino entre tres o cuatro meses las Convenciones de esos partidos: decenas de miles de miembros del ejército rodeando los edificios, así como otros miles de aviones surcando los cielos de esos lugares. Y si los dejan entrar armados, con toda la violencia que cargan, con cualquier confusión se desataría una gran matanza entre ellos. Por ello países como México, Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, deben negarse a pertenecer a la OTAN, a los Cascos Azules, a hacer declaraciones irresponsables, porque con ello pueden provocar la ira de quienes llevan décadas defendiendo a sus pueblos del saqueo de los grandes que siempre han dominado al mundo. Yo estoy con las luchas de los pueblos por su liberación, nunca con la burguesía y el imperialismo.
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