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17 muertos, una veintena de heridos y 5 personas raptadas por los asaltantes

Situación alarmante en el este de la República Democrática del Congo

Fuentes: Rebelión

En las últimas semanas grupos de derechos humanos y personas que viven en el este de la República Democrática del Congo han denunciado nuevas masacres de civiles inocentes, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, brutalmente asesinados con arma blanca en sus mismas casas. Pueblos enteros masacrados por grupos rebeldes venidos presuntamente de la vecina […]

En las últimas semanas grupos de derechos humanos y personas que viven en el este de la República Democrática del Congo han denunciado nuevas masacres de civiles inocentes, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, brutalmente asesinados con arma blanca en sus mismas casas.

Pueblos enteros masacrados por grupos rebeldes venidos presuntamente de la vecina Ruanda en incursiones, al parecer, perfectamente planificadas.

Un ejemplo especialmente sangriento ha sido la matanza cometida en los pueblos de Kanyola, en el Kivu Sur, en la noche del 26 al 27 de Mayo último por un grupo de l5 presuntos miembros de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).

La fuente de esta información, Heritiers de la Justice [1], detalla uno a uno los nombres de las 17 personas cruelmente asesinadas con arma blanca, con sus edades correspondientes, entre ellos 6 niños, 6 mujeres y 5 ancianos., los nombres de los 13 heridos y posteriormente hospitalizados y los de las cinco personas secuestradas.

Pero hay circunstancias que confieren a estas noticias la nota de especialmente alarmantes: «Esta macabra masacre de Kanyola», -que es un botón de muestra de una situación repetida, con palabras del Arzobispo de Bukavu en su carta urgente y apremiante al Embajador de Francia en Kinshasa- «ha sido ejecutada prácticamente en presencia del Mayor del Ejército Regular del Congo y muy cerca del Comandante de la Once Brigada militar.» [2]

En esa misma carta el Arzobispo Maroy Rusengo, voz de los sin voz de su pueblo, denuncia que «hoy nuestros pueblos y ciudades están dominados por una psicosis de guerra».

¿Exageración? ¿Dramatismo gratuito? No parece. «Hoy se está dando un movimiento de infiltración masiva y sistemática desde los puntos fronterizos con Ruanda que reproduce el mismo esquema que el que se dio antes del desencadenamiento de la guerra de 1998 en el Congo.» Son también palabras del mismo Obispo en su carta al Embajador de Francia, de paso por Bukavu en fecha reciente.

Por todo ello, la Federación de Comités de Solidaridad con África Negra van a llevar a cabo una Campaña de denuncia y presión al Ministerio de Asuntos Exteriores y al Cogreso de España y una recogida de adhesiones para presionar al Gobierno congoleño, a la Unión Europea y a las Naciones Unidas.

* María Luisa Lasarte. Grupo Medios- Federación de Comités de Solidaridad con África Negra

Anexos:

[1] En la noche del 26 al 27 de mayo de 2007, entre las 20.30 h. y las 2 de la mañana, 15 presuntos elementos de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) vestidos con chándal, con playeras y armados han realizado una incursión en los pueblos de Nyalubuze, Cihamba y Muhungu en la agrupación de Kaniola, colectividad-jefatura de Ngweshe en el territorio de Walungu, provincia del Kivu Sur donde han masacrado a 17 personas, han herido a más de una veintena de personas y se han llevado a la selva a otras 5.

Las personas asesinadas son:

  1. Mwa Mastaki Mapendo

  2. Chance Muhusi, hijo de Mwa Mastaki Mapendo; 12 años;

  3. Mandiko Muhusi, hijo de Mastaki Mapendo, 10 años;

  4. Espoir Cirungu, 15 años;

  5. Sra. Rugamba

  6. Mwa Saveri

  7. Mukengere Cirungu, 7 años;

  8. Merci Muranga, 14 años;

  9. Bihama Bonaventure, 70 años;

  10. Maria Mwa Kahumba, esposa de Bihamba, 65 años;

  11. Ngomora Cibera Murhima Buhendwa

  12. Olivier Bukengu, 14 años;

  13. Kirhero Ntabala.

  14. Mbiribindi Ciza, miembro del comité local de vigilancia;

  15. Mwa Buhendwa Mpondo, esposa de Mbiribindi ;

  16. Mwa Barhebwa Florida, hija pequeña de Mbiribindi.

Las personas arriba mencionadas han sido golpeadas con una azada antes de ser apuñaladas

  1. Cizungu Cigokere

Todas estas personas han sido asesinadas con arma blanca.

Una veintena de personas heridas han sido hospitalizadas en Kaniola y en Walungu, entre ellas:

  1. Espérance Buhuru

  2. Bulonza Muranga

  3. Cibalama Bonde

  4. Sandra Bihama

  5. Mwa Cibera Murhima Barhashishwa

  6. Byeka Nakabwa

  7. Mwa Nakarhwa Mbeba Jeannette

  8. Florida Mwa Kalumuna

  9. Namusiko José

  10. Murhula Ciza

  11. Mwa Rwakatenga Nsimire

  12. Mwa Baharanyi Njabuka

  13. Hortense Cifundera, 6 años, y otros

Las personas raptadas son:

  1. Dalaida Charles;

  2. Barhame Cifundera;

  3. Cibalo André;

  4. Noella Buhendwa;

  5. Tulinabo Mungu Abisire.

Según nuestras fuentes, los asaltantes han venido del bosque de Mugaba bajando rápidamente por la colina Lushozi y han atravesado el pueblo de Mbuba. Han pasado por la agrupación de Kaniola en el pueblo de Birundu, después Lwashunga antes de llegar a Nyalubuze. Después de haber terminado la macabra operación en Nyalubuze, se han dirigido a los otros pueblos citados más arriba.

Las mismas fuentes revelan que la mayoría de las familias de las víctimas son supervivientes de incursiones anteriores. Los observadores se preguntan si esta operación no ha sido planificada bien en la medida en que los asaltantes han atravesado 4 pueblos antes de llegar a los que se dirigían. Asimismo, durante la incursión, el Coronel Foka Maike, comandante de los elementos de las FARDC en este lugar estaba en Bukavu en un encuentro con altos responsables de la MONUC.

Hay que recordar que muchas incursiones se han perpetrado siempre en este lugar como recordatorio de la incursión de la noche del 9 al 10/10/2005 en la que se han contado varios casos de muertos y raptados.

Héritiers de la Justice condena una vez más esta enésima masacre de civiles inocentes consistentes en su mayor parte por mujeres, niños y ancianos. Exige a las autoridades provinciales y nacionales que pongan en primer lugar los intereses del pueblo congoleño antes de cualquier otra cosa.

Héritiers de la Justice encuentra impensable que poblaciones enteras sigan siendo vilmente asesinadas por rebeldes venidos de un país vecino a cara descubierta delante de las instituciones recientemente elegidas, de un ejército y de la comunidad internacional representada por la MONUC. ¿Se podría pensar en una complicidad o en una incapacidad de la comunidad internacional? La soberanía de los Estados depende de ello.

[2] Mensaje de mons. François-Xavier Maroy Rusengo, Arzobispo de Bukavu (RD Congo)

En nombre de toda la Provincia, queremos hacerles saber cual es nuestra realidad en el momento actual.

Nuestros pueblos y ciudades están sumidos en una psicosis de guerra.

Nuestro pueblo constata, que aparentemente todos los elementos para una nueva guerra en Kivu del Sur están reunidos.

· Hay un movimiento de infiltración masiva y sistemática desde Ruanda por los puntos fronterizos de Rivière Ruzizi, de Uvira, de Nyangezi, de Kaza-Roho en Cahi Bukavu. Como prueba de ello, el Gobernador de la Provincia mostró ante la prensa, el sábado 26 de mayo de 2007, un individuo burundés muy comprometido en el reclutamiento y la ultimación de una nueva guerra.

· El posicionamiento militar reproduce el mismo esquema que prevaleció justo antes del estallido de la guerra por la RCD en 1998. En efecto, la once brigada en la comarca de Walunga donde reinaron las masacres de Kaniola, la catorce brigada un poco más al Norte y la tercera brigada en la ciudad de Bukavu están todas dirigidas por oficiales del ex-movimiento político-militar de la RCD Goma. Incluso el comandante segundo de la décima región militar, encargado de las operaciones, es un antiguo de la RCD Goma. ¿Es casualidad? o más bien ¿estratagema militar?

· Vuelve a surgir en los medios de comunicación la campaña mediática del pretendido odio étnico.

· La macabra carnicería de Kaniola en Walungu, en la noche del 26 al 27 de mayo 2007, recuerda la de Lemera en el territorio de Uvira antes de los ataques decisivos de la guerra de la AFDL. La naturaleza de la crueldad con arma blanca es contraria a nuestra cultura y recuerda a las carnicerías de Kasiks y de Makobola.

· La masacre de Kaniola fue ejecutada práticamente ante el Mayor de la armada regular, cerca del comandante de la once brigada militar. Los gritos de la población no le impidieron dormir mientras se producían esas carnicerías no lejos del lugar en que se encontraba.

· Como en 1996, nuestro ejército regular en plena reestructuración es incapaz de defender a la población.

· Como en 1996, los banyamulenges están instrumentalizados para provocar la guerra, se retira, sobre todo a las mujeres y a los, niños según testimonios, de nuevo hacia los países vecinos y dejan solos a los hombres en las altas mesetas de Kivu del Sur.

Las preguntas siguen en pie:

· ¿Qué significa el silencio de las Instituciones de la República, a saber el Jefe del Estado, el Parlamento, el Gobierno Central y el Alto Mando militar ante las repetidas masacres en Kaniola?. En otros lugares, una toma de rehenes, aunque se trate de una sola persona, moviliza al aparato del estado de su país. El gobierno de la República Democrática del Congo, ante la amenaza de una nueva guerra y mientras se ejecutan masacres en la población civil, en lugar de enfrentarse al verdadero problema que lo es de seguridad y de orden militar, se nos propone la mesa redonda «inter-comunitaria». ¿Complicidad o ignorancia?

· El proceso de manejo y «mezcla» negociados en los países vecinos: ¿para qué y qué resultado ha producido para la seguridad de la población civil? ¿Existen acuerdos o contratos político-militares de nuestros gobiernos con nuestros agresores?

· Como en las guerras anteriores a 1996, 1998 y 2004, han enviado militares a los frentes sin logística ni alimentos suficientes. ¿Lo hacen para que tengan hambre y se desanimen o sencillamente para entregarles al enemigo?

· Los Interhamwe, los Rasta y los FDLR responsables de las masacres, en primer lugar hablan en Kinyarwanda. Han sido arrastrados hacia el Este de la RD Congo por la Comunidad Internacional tras el genocidio ruandés. ¿Para cuando la vuelta de esos convertidos en terroristas en el territorio de acogida? ¿Es esa la forma de recompensar al pueblo congoleño del Este por su hospitalidad?

Estas son nuestras recomendaciones:

· Que nuestro Jefe de Estado masivamente votado en esta provincia, se responsabilice y envíe tropas de élite que han de oponerse a la inminente guerra en el Norte y Kivu del Sur antes de que sea demasiado tarde.

· Que el Gobierno, deje cualquier otro asunto, y considere el problema de la seguridad en el Este como prioridad y que deje de distraer a la opinión con planes de negociación, de diálogo, de mesa redonda que no conducirán a nada. Lo sabemos por experiencia.

· Que los elegidos por el pueblo se movilicen más por la verdadera seguridad de la población.

· Que la Comunidad Internacional fuertemente representada en esta Región no diga que no sabía. La tomamos como testigo.

· Que la MONUC reconfortada por la última decisión de la ONU que prolonga su mandato hasta diciembre de 2007 no eluda su tarea y sobre todo que no pacte con el enemigo y que se comprometa a favor de la protección de la población civil, en conformidad con su nuevo mandato.

· Que la población del Este de la RD Congo, que nunca ha traicionado, abra bien los ojos como en el pasado. El enemigo sigue ahí.

Somos vecinos naturales de los Ruandeses, de los Burundeses y de los Ugandeses. Estamos condenados a vivir juntos mejor en paz y concordia en esta sub-región que Dios nos ha entregado generosamente y no en guerra perpetua. Para que nos servirían nuevas guerras que no hacen más que empobrecer a nuestros pueblos y crear enemistades inútiles. «Bienaventurados los que hacen obra de paz, serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). «¡Nunca más, nunca la guerra, el mundo tiene sed de paz»!

Les pido que sean la voz de estos sin-voz que mueren cada día en nuestros pueblos. Nuestro pésame más sentido a las familias afectadas y que nuestros hermanos y hermanas muertos en Kaniola descansen en paz.

En Bukavu, 28 de mayo de 2007