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Sobre el «deben actuar los revolucionarios en los sindicatos reaccionarios» y su aplicación actual

Fuentes: Rebelión

Hay cierto debate desde hace unos años sobre si la militancia comunista, la militancia revolucionaria, debe estar o no en Comisiones Obreras (CCOO). El problema está, precisamente, en que nunca ha habido realmente un debate al respecto: lo que nos encontramos es ante el uso de una cita en exclusiva sacada de un texto de […]

Hay cierto debate desde hace unos años sobre si la militancia comunista, la militancia revolucionaria, debe estar o no en Comisiones Obreras (CCOO). El problema está, precisamente, en que nunca ha habido realmente un debate al respecto: lo que nos encontramos es ante el uso de una cita en exclusiva sacada de un texto de Lenin para justificar que el Partido Comunista de España (PCE) coloque a CCOO como único sindicato referencial. No hay ningún trasfondo teórico real. Quienes defienden la postura de su partido sencillamente intentan hacer pasar su actitud por una postura marxista.

Y lo primero que llama la atención es que siempre, en todos los casos, se cita el mismo párrafo. En este caso la cita se encuentra en el texto «¿Deben actuar los revolucionarios en los sindicatos reaccionarios», que forma parte de La enfermedad infantil del «izquierdismo» en el comunismo. La cita en cuestión es «No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras insuficientemente desarrolladas o atrasadas a la influencia de los líderes reaccionarios, de los agentes de la burguesía, de los obreros aristócratas u ‘obreros aburguesados’«. Sólo esta cita, como si todo el texto fuera estas pocas líneas.

En uno de los artículos que he leído, en un blog anónimo pero relacionado con la Unión de Jóvenes Comunistas de España (UJCE), se intenta contextualizar con bastante poca maestría esa cita, sin ofrecer argumentos reales a los expuestos en otros artículos y desviando rápidamente la cuestión por otros derroteros desde los que hacer una demagogia bastante barata. Se llega a decir que «el dogmatismo no es citar al clásico, aunque suela adoptar esa forma. El dogmatismo es un ejercicio de no hacer ejercicio intelectual; es recurrir a fórmulas simples o modelos para afrontar realidades complejas y siempre variantes; es el uso del copia/pega para no tener que pensar» como si el propio artículo en sí no fuera un ejemplo de ese no pensar. Lleno de palabras vacías, el autor anónimo de este artículo ataca al «izquierdismo» que propone no estar en CCOO equiparándolo con el izquierdismo alemán de la época de Lenin mientras se olvida -quizás intencionadamente, quizás por falta de formación o comprensión lectora- de la mayoría del texto de Lenin en que se basa para atacarles.

Es bien cierto que Lenin en ese artículo defiende el estar en sindicatos reaccionarios pero más cierto es aún que establece varios criterios para estar en ellos: el primero es el no alejarse de la masa simplemente porque haya un liderazgo sindical que sea reaccionario; el segundo va en relación con el primero: hay que estar en los sindicatos reaccionarios pero luchando contra la ideología y práctica reaccionarias: «la lucha contra la ‘aristocracia obrera’ la sostenemos en nombre de la masa obrera y para ponerla de nuestra parte; la lucha contra los jefes oportunistas y socialchovinistas la llevamos a cabo para conquistar a la clase obrera» Es más, siguiendo este párrafo citado, continua así: «Sería necio olvidar esta verdad elementalísima y más que evidente«.

Lenin lucha contra el izquierdismo y también contra el menchevismo, por eso no plantea en ningún momento el simplemente estar en un sindicato reaccionario sin luchar de manera tenaz y sistemática contra la ideología y práctica reaccionarias, la aristocracia obrera, oportunistas, arribistas… Este punto es el punto que se le olvida mencionar a toda la militancia «comunista» del PCE y UJCE. Y es comprensible que se les olvide porque, como he dicho al principio, no están razonando de manera marxista sino que están escudándose detrás de un texto marxista con un par de líneas que descontextualizan para justificar lo injustificable. Si fueran consecuentes y actuaran según ese texto de Lenin, realizarían una campaña de «propaganda y agitación sistemática, tenaz, perseverante, paciente» que no tienen ninguna intención de realizar ni ahora ni en el futuro porque si no la hacen ahora es tienen todos los factores a favor para calar en la clase obrera, ¿cuándo lo van a hacer.

Entonces, desde esta perspectiva, que se achaque a quienes defienden la salida de CCOO como «izquierdistas» y de tener «palabras vacías» (sic) es, como poco, irónico. ¿Se puede estar en los sindicatos reaccionarios? Sí, pero no para simplemente estar pululando por ahí sino para desarrollar una lucha implacable contra quienes le confieren ese carácter reaccionario y conseguir poner ese sindicato al servicio de los intereses de la clase obrera. Eso es lo que defiende el marxismo. Estar sin hacer esa lucha no es defendible bajo ningún aspecto, y es lo que hace Izquierda Unida (IU) cuando dice que » no se van a enfrentar a los sindicatos «. Precisamente deberían enfrentarse a la cúpula burocrática y traidora de los sindicatos. Si ni lo hacen y, además, mantienen que hay que seguir en ese sindicato sencillamente es que están colaborando y aceptando esa política obrera y social y rechazando la lucha revolucionaria.

Llama también la atención cómo se empeñan en defender desde el PCE a CCOO como su único sindicato posible. Manteniéndonos en el texto de Lenin, leemos «de hecho, todas las instituciones directoras de la enorme mayoría de los sindicatos, y sobre todo, la central o Buró sindical (Consejo Central de los Sindicatos de Rusia) se componen de comunistas y aplican todas las directivas del Partido«. No sólo se defiende el participar en los sindicatos reaccionario para luchar y hacerlos obreros, sino que se da por hecho que la base comunista debe estar presente en todos los sindicatos. El argumento del PCE de estar en CCOO por ser mayoritario es una absoluta falacia: no sólo porque mantienen la referencialidad ahí donde son una minoría sino porque en ningún momento se dice que ese criterio sea mínimamente creíble, ni entonces ni ahora. Entonces, si ni CCOO es el único sindicato mayoritario ni el único sindicato reaccionario, ¿por qué ese empeño en colocarlo como único espacio sindical?

Colocando la pelota en el techado de ese partido, siguiendo con el mismo texto de Lenin, encontramos dos puntos a los que hay que hacer referencia: el primero es que la actitud que están manteniendo no es la que el bolchevismo mantuvo sino, precisamente, la del menchevismo, «los agentes de la burguesía en el movimiento obrero«, «los lugartenientes obreros de la clase de los capitalistas«; el segundo, en relación con el primero, es que el comunismo aspira a tomar el poder político en todos los ámbitos y el rechazar abiertamente tomar el poder director de los sindicatos no sólo les coloca como defensores de la línea neoliberal de su único sindicato sino que expresa con claridad su falta de intención de tomar el poder político del estado. O, en palabras de Cayo Lara, instar » al PSOE a que pacte los grandes temas de Estado y las grandes alianzas con Izquierda Unida » en lugar de hacerse con el poder del estado.

Es por eso por lo que tantas personas abogan, abogamos, por la salida de CCOO de toda la militancia combativa, que la hay: CCOO es una herramienta del capitalismo, altamente burocratizada y donde, además, la base combativa siquiera critica a su dirección. Todos el mundo conoce a personas en CCOO y en el PCE que decimos que son válidas, luchadoras, revolucionarias… pero, ¿dónde estuvieron el 27 de enero? Estuvieron bloqueadas por la misma burocracia que firmaba la traición. Si esas personas críticas ni pueden hacer una manifestación para expresar su disconformidad, ¿cómo van a cambiar toda esa estructura burocrática?

Viendo el panorama que existe dentro de ese sindicato tanto en estructura como orientación política es por lo que apelamos a una necesaria salida, sin necesidad de construir nada nuevo porque ya existen sindicatos mayoritarios y combativos desde los que realizar la lucha de clases que PCE y CCOO descartaron hace años, por no decir décadas. Quien quiera mantenerse en CCOO es totalmente libre de hacerlo -faltaría más- pero debe aceptar que le mueve el borreguismo de partido o que se autoengaña, y no debe intentar engañar al resto de las personas o hacer pasar su borreguismo por consecuencia marxista. Actúan como revisionistas, burócratas, oportunistas, y está en sus propias manos el dejar de actuar así. El resto, quienes no optamos por el amarillismo político o sindical, no es que seamos personas revolucionarias ni líderes o vanguardia de nada (la triste realidad que vivimos nos pone en nuestro sitio, corrige un posible exceso de ego, y demuestra que no podemos ser algo donde no hay nada), pero al menos estamos en el camino correcto para llegar a serlo algún día. Y en esa línea trabajamos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.