Brevemente, sólo una pregunta. El presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, acompañado por el ex presidente de la Generalitat y de Banca Catalana Jordi Pujol y por su esposa Helena Rakosnik, ha señalado durante el día del partido nacionalista conservador, en un acto en Igualada (Barcelona) celebrado el pasado domingo 29 de […]
Brevemente, sólo una pregunta.
El presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, acompañado por el ex presidente de la Generalitat y de Banca Catalana Jordi Pujol y por su esposa Helena Rakosnik, ha señalado durante el día del partido nacionalista conservador, en un acto en Igualada (Barcelona) celebrado el pasado domingo 29 de septiembre, que Europa sólo se fija en el poder de los Estados y, en cambio, debería observar muy bien el movimiento democrático «más poderoso», fuerte, pacífico y entusiasta del continente, el asociado al denominado «proceso soberanista catalán» por supuesto [2], no a otros movimientos que se oponen al desmantelamiento del Estado de medio-estar en que su gobierno y coalición están tan comprometidos.
El presidente de la Generalitat añadió la siguiente reflexión que no debería pasar desapercibida: si en la consulta «hay una mayoría clara del pueblo catalán que vota la libertad, si la gente vota libertad, Catalunya será libre ese día». ¿Si la ciudadanía vota la libertad? ¿En qué consiste votar la libertad? ¿Votar la opción independentista, es decir, la separación del resto del Estado español? ¿Esa es la única opción asociada al voto de la libertad? ¿Cualquier otra opción no es votar la libertad y estar en contra de «la libertad de Catalunya»? ¿Es eso? ¿»Independencia» es votar libertad y mantener posiciones no independentistas es apostar por opciones no identificables con la libertad? ¿Por qué?
Para que no quede ninguna duda sobre otras aristas del proceso, durante su intervención, don Artur Mas, el president que se rió en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños andaluces y gallegos, ha denunciado «la incomprensión y la intolerancia de aquellos que levantan muros para que Catalunya no pueda desarrollarse con normalidad desde el punto de vista de su idioma propio». Hay que suponer que la crítica apunta hacia Wert y las posiciones peperas- neofranquisas. Pletórico de razón en ese nudo, en el de la crítica, para el president, el idioma propio de Catalunya, el único, no es otro que el catalán, ahora y en el futuro, sin cambios en el horizonte. Für ewig.
Notas:
[1] Marc Vila, http://www.publico.es/
[2] Enfatizó que enviaba este mensaje con «la máxima modestia», cosa nada frecuente en su caso.
Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.