Sudáfrica amaneció hoy con nuevas esperanzas de recuperar su economía y transitar un camino para crear empleos y acabar con corrupción e inequidades, luego que su nuevo presidente, Cyril Ramaphosa, presentó sus planes inmediatos para hacer avanzar el país. En su Discurso a la Nación anoche, apenas 24 horas después de ser confirmado en el […]
Sudáfrica amaneció hoy con nuevas esperanzas de recuperar su economía y transitar un camino para crear empleos y acabar con corrupción e inequidades, luego que su nuevo presidente, Cyril Ramaphosa, presentó sus planes inmediatos para hacer avanzar el país. En su Discurso a la Nación anoche, apenas 24 horas después de ser confirmado en el cargo de jefe de Estado y Gobierno, Ramaphosa aseguró que esta nación de África Austral ha entrado en un período de cambios.
Indicó que aunque pueden producir incertidumbres e incluso ansiedad, también ofrece una gran oportunidad para la renovación, la revitalización y el progreso.
Frente a un parlamento respetuoso que lo recibió efusivamente, el líder del gobernante Congreso Nacional Africano, expresó que ‘juntos haremos historia, este es un momento en que el pueblo sudafricano, a través de su determinación, restituirá el país’…
‘Podemos prever un triunfo sobre la pobreza, triunfar en la batalla contra el sida…’, añadió.
De acuerdo con el nuevo mandatario, ‘Este es el momento de trabajar conjuntamente para honrar a Nelson Mandela y construir una nueva y mejor Sudáfrica’.
Este año esta dedicado a rendir homenaje al centenario del natalicio del legendario luchador antiapartheid que se convirtió en el primer presidente negro de esta nación.
En su intervención de más de una hora, interrumpida frecuentemente por aplausos, Ramaphosa esbozó las medidas que adoptará para enfrentar la corrupción, impulsar la creación de empleos particularmente para los jóvenes, transformar la agricultura, redistribuir las tierras no solo para solucionar una ‘grave injusticia histórica’ sino para atraer más productores al sector.
Con el fin de contar con más tierras para cultivos, Ramaphosa expresó que se expropiarán sin compensación los terrenos con el propósito de incrementar la producción agrícola y mejorar la seguridad alimentaria, a través de un proceso de consultas que establecerá las vías para implementar esa decisión, adoptada en la 54 Conferencia Nacional del ANC de diciembre pasado.
Queremos asegurar que la tierra sea devuelta a quienes les fue arrebatada durante el colonialismo y el apartheid, aseveró.
Analistas en esta capital destacan que el nuevo mandatario sudafricano no solo abordó los principales problemas y desafíos que enfrenta el país sino que presentó propuestas para enfrentarlos y solucionarios.
En ese sentido destacan sus anuncios de crear un consejo asesor económico para la presidencia, celebrar una cumbre de empleos para buscar el criterio de diversos sectores sobre las mejores formas para alcanzar ese objetivo, promover la educación de los hijos de familias pobres desde temprana edad, lograr una amplia cobertura de salud e impulsar sectores vitales.
Entre esos citó minería, turismo (que ofrece 700 mil empleos estables), tecnologías de avanzada y ampliación de las zonas económicas especiales, que promuevan inversiones directas nacionales y extranjeras.
Tambien llamó a transformar la industrialización y apoyar el programa para promover a empresarios negros (hombres y mujeres) que sean capaces de construir negocios de escala y capacidad significativas.
Ramaphosa también destacó la importancia de respaldar la creación de negocios pequeños y medianos por considerarlos vitales para el desarrollo económico de Sudáfrica, así como las inversiones en la infraestructura que apoyen los esfuerzos de hacer avanzar el país, crear trabajos y brindar servicios de calidad a la población.
Luego de anunciar que a partir del 1 de mayo entrará en vigor una ley sobre salario mínimo que mejorará la vida de la mayoría de las familias, Ramaphosa abordó el espinoso tema de las empresas estatales, fuertemente condenadas por casos de corrupción, ineficacia y mal manejo.
Adelantó que su gobierno intervendrá decisivamente en el proceso para estabilizar y revitalizar esas entidades y adoptará otras medidas que aseguren que cumplan con sus mandatos económicos y de desarrollo.
Tendremos que confrontar la realidad de que los desafíos de algunas de nuestras empresas son estructurales y que carecen de los fondos suficientes para llevar a cabo sus costos operacionales, dijo el Presidente.
Pero alertó que no se permitirá que esas entidades pidan préstamos para salir de sus dificultades financieras.
Aseguró también que cambiará la forma de selección de las juntas directivas y que solo serán nombrados en sus principales cargos personas con experiencia e integridad, mientras se sacarán de las mismas miembros que no cumplan esos parámetros.
Los observadores destacan que en este discurso, el líder sudafricano llamó a los sudafricanos de conjunto, ‘unidos en el amor a nuestro país’, a construir una sociedad imparcial, justa y decorosa a la que Mandela dedicó su vida.