El sábado 15 de abril estalló un enfrentamiento armado entre el Ejército de Sudán y los grupos paramilitares RSF (Rapid Support Forces [Fuerzas de Apoyo Rápido]). En este conflicto, por un lado, Abdel Fattah al Burhan (exaliado del dictador el Bashir que gobernó por treinta años) y, por otro, Mohamed Hamdan Dagalo, el genocida de Darfur (400.000 personas asesinadas y dos millones de refugiados), también conocido como Hemedti.
El conflicto entre estos dos polos no se trata de una disputa por el liderazgo del país, como intenta demostrar la prensa dominante. Asimismo, no está en discusión si habrá una fusión o incorporación del Ejército de Sudán con los paramilitares de las RSF.
Vinculado a cuestiones más globales, este conflicto es la expresión de la crisis imperialista que provoca disputa territorial, geopolítica, control del oro y del petróleo y, sobre todo, guerras y revoluciones. Es una disputa que se inicia en Sudán, pero está muy ligada a los países del Sahel, afectando directamente los intereses del imperialismo francés y del estadounidense, así como a China y a Rusia.
Plantearemos algunas cuestiones pertinentes a este intrincado juego de intereses.
Burhan x Hemedti o Ejército Nacional x Milicias Janjawuid – Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF)
El actual presidente Burhan, general del ejército sudanés, incursionó en la política y se posicionó inicialmente en contra de la dictadura de su amigo El Bashir, luego apoyó el gobierno de conciliación civil y finalmente lideró el golpe de Estado que lo colocó en la presidencia.
El autoproclamado general Mohamed “Hemedti” Hamdan Dagalo, vicepresidente de la junta militar en el poder desde el golpe de octubre de 2021, fue responsable por unificar las milicias en la Región de Darfur, creó el grupo paramilitar Janjawid, que es uno de los principales responsables del genocidio en Darfur. Hay otro aspecto a considerar: que la población de Darfur está compuesta en gran parte por árabes no musulmanes y Hemedti es árabe musulmán. Por eso se habla de limpieza étnica, ya que existe un proceso de racismo de africanos de origen árabe contra los demás africanos negros.
Burhan y Hemedti: socios tácticos y enemigos estratégicos
En 2018 comenzó una serie de movilizaciones que derrocaron al dictador El Bashir, que llevaba 30 años en el poder. Después de la caída de El Bashir, asumió el Consejo Militar de Transición. Las masas, que ya estaban en las calles, continuaron luchando por la democratización real del país. El 3 de junio de 2019, las masas ocuparon la plaza frente al Cuartel General de las Fuerzas Armadas del Sudán exigiendo el fin del nuevo gobierno militar; la reacción vino de las RSF de Hemedti que intervinieron y llevaron a cabo una violenta masacre con más de 100 manifestantes muertos, incluso algunos cadáveres aparecieron flotando en el río Nilo. En esta carnicería, Al Burhan y Hemedti estuvieron juntos.
La represión profundizó la movilización que entre el 9 y el 11 de junio de 2019 realizó una huelga general de tres días. Ante la imposibilidad de continuar gobernando, el Consejo Militar de Transición negoció con la Asociación de Profesionales Sudaneses y el Partido Comunista la instauración de un nuevo gobierno: Consejo Soberano de Transición – CST. Para el CCT se definió lo siguiente: estaría compuesto por militares y civiles; en los primeros 21 meses la presidencia sería ejercida por los militares y los otros 18 meses por los civiles, dando al CST dos grandes tareas, una, la de calmar el movimiento de masas y, la otra, democratizar el país.
Sin embargo el período en que el CST estuvo en el poder liderado por el primer ministro, el civil Abdalla Hamdok, implementó determinadas políticas con ciertas características, tales como:
“se llevaron a cabo una serie de reformas que consiguieron que Estados Unidos sacara a Sudán de la lista de los países patrocinadores del terrorismo; prohibió la Mutilación Genital Femenina (MGF); derogó las leyes que impedían la libre elección religiosa; y firmó un acuerdo de paz con grupos rebeldes. Estas reformas cosméticas, es decir, en apariencia, solo sirvieron para crear la ilusión de que el país estaba cambiando. De hecho, el Consejo Soberano, con el apoyo de EE.UU. y de la Comunidad Europea, tomó medidas extremadamente conservadoras como la privatización de los puertos, venta de tierras a extranjeros y expulsión de los moradores; permitió que la inflación superase 400% mensuales; escasez de alimentos y la capitulación total al imperialismo mediante la renegociación de la deuda externa, establecer relaciones con el estado de israel, y aceptar pagar indemnización de U$S 335 millones por las víctimas de los atentados con bombas en 1998 contra las embajadas de los EE.UU. en Tanzana y en Kenia”[1] .
Así, se puede constatar que el gobierno del Consejo Soberano de Transición fue más neoliberal que el propio gobierno de El Bashir.
Con este marco político económico, los trabajadores regresaron a las calles con importantes huelgas en 2020. Mencionemos algunas de ellas, como la Kenana Sugar Company; la de los trabajadores de la represa de Sennar; trabajadores de la Educación; refugiados del campo de Zamzam; además de numerosas movilizaciones semanales conocidas como Marchas del Millón de Personas.
Frente al incontrolable movimiento de masas, en octubre de 2021 al Burham y Hemedti se juntaron y dieron un nuevo golpe de Estado. Importantes analistas veían que esa unidad no duraría: “El general Burhan y su vice ‘Hemeti’ forman un dúo que mantiene unido el régimen actualmente al mando del Sudán. En el papel, no tienen nada en común. Burhan es un soldado de carrera, mientras Hemeti es un miliciano que se tornó político. Sin embargo, han estado juntos en el poder durante más de dos años… una relación en la que el más mínimo problema podría resultar en el descarrilamiento del Sudán”[2] .
… y el Sudán descarriló
El editorial del diario Africa Intelligence, publicó en uno de sus artículos que “el puntito más pequeño podría descarrilar al Sudán”. Y el país comenzó a descarrilarse en las negociaciones para la fusión de las Fuerzas Armadas del Sudán con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). En un principio se negoció la fusión, luego las Fuerzas Armadas exigieron la incorporación.
Sin embargo, es necesario destacar que “fusión” o “incorporación” no es un mero juego de palabras o categorías militares. Detrás había importantes intereses materiales, como veremos a continuación.
Fuerzas Armadas y Fuerzas de Apoyo Rápido: grandes negocios e intereses contrapuestos
Las Fuerzas Armadas del Sudán tienen estrechos negocios con China. La exploración, refino y transporte de petróleo cuentan con importante participación china asociada con empresas y ministerios controlados por militares sudaneses. La Khartoum Refinery Company, también conocida como la “Perla del Continente Africano” por su alta tecnología y productividad, es una joint venture [empresa conjunta] entre el Ministerio de Minas y Energía y la China National Petroleum Corporation – CNPC, en la que cada una tiene una participación de 50%. La Khartoum Petrochemical Co. pertenece 95% a la China National Petroleum Corporation-CNPC y 5% al Ministerio de Minas y Energía; la CNODC Petrochemical Trading Co. es de propiedad de CNPC y controla estaciones de servicio y depósitos de derivados de petróleo. Además, China construye oleoductos y gasoductos en el país[3].
Las Fuerzas de Apoyo Rápido de Hemedti actúan en la exploración aurífera en todas sus fases y etapas del proceso productivo, comenzando por la limpieza étnica y ocupación de las tierras para minería, exploración, transporte (legal e ilegal), protección a garimpeiros [buscadores de oro], contrabando y venta, y entrega del oro en el mercado internacional.
Hemedti tiene relaciones muy estrechas con el Grupo Wagner que opera en la vecina República Centroafricana, protegiendo al dictador Faustin-Archange Touadéra y asegurando la explotación y transporte ilegal de oro y diamantes.
Hemedti, desde los tiempos de la milicia Janjawuids, controla la región de Darfur que limita con la República Centroafricana y la República del Chad. Así, su Rapid Support Force junto con el Grupo Wagner opera en República Centroafricana.
Con la excusa de que grupos rebeldes de República Centroafricana podrían penetrar en territorio sudanés, en diciembre de 2022 Hemedti anunció el cierre de la frontera entre ambos países. De hecho, el dictador Touadéra y Hemedti hicieron un acuerdo informal para que las tropas de las RSF intervengan en tres regiones de la República Centroafricana, en particular en las regiones auríferas de Vakaga, Haute-Kotto y Bamingui-Bangoran. Un acuerdo a tres bandas: Touadéra-Grupo Wagner-Hemedti.
La República del Chad limita con Darfur en el Sudán. Esta frontera está controlada por las milicias de la Fuerza de Apoyo Rápido de Hemedti. En el Chad, desde la muerte de Idriss Déby en 2021, Francia intenta mantener el control colonial colocando al hijo de Idris, el general Mahamat Idriss Déby, como presidente de la República. El nombramiento de Mahamat como presidente molestó a la jerarquía militar del país y provocó la división de las fuerzas militares y un reciente intento de golpe de Estado. Hay informes sobre la participación de Hemedti con los grupos militares que se oponen al gobierno de Mahamat Idriss Déby.
Serio riesgo de guerra civil y participación de los países vecinos
Desde hace un tiempo asistimos a una intensificación del proceso de disputa por los minerales de la región del Sahel. En esta disputa, Francia ha ido perdiendo terreno en sus relaciones coloniales y creando condiciones para la entrada de otros países en la explotación minera y petrolera. Ya hay una fuerte presencia china en el Sudán; Rusia está ocupando los espacios que Francia no consigue controlar, y EE.UU. y la Unión Europea intentan frenar los ímpetus ruso y chino. El imperialismo estadounidense tiene diferentes tácticas para la misma política hacia Rusia y China. Veamos la siguiente cita: “Washington [está cambiando su política] hacia el Sudán. Las libertades políticas ya no están en la agenda de EE. UU., habiendo sido suplantadas por la prioridad urgente de restaurar la estabilidad lo más rápido posible (incluso si eso significa legitimar la autoridad de Burhan) y contrarrestar la creciente influencia regional de Moscú”[4].
El cambio en la postura de EE.UU. es visible. Antes exigía la democratización del país, la convocatoria de elecciones y el fin del ciclo militar. Sin embargo, hay mucha evidencia que muestra los cambios en la política. El jefe de la Inteligencia Militar (MI) del Sudán, Mohamed Ali Ahmed Subir, viajó a Washington. El mayor general, Subir, es un apoyador muy leal en las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) controladas por Abdel Fattah al-Burhan. En Estados Unidos, Subir se reunió con altos representantes de la administración de Joe Biden, tanto en el Departamento de Estado como en la CIA.
La intrincada combinación de piezas de este tablero de ajedrez
La afirmación de que Hemedti responde a los intereses de Moscú y Al-Burhan responde a los intereses de Beijing, aunque correcta, es insuficiente. Hemedti, además de sus estrechas relaciones con el Grupo Wagner, también cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, habiendo incluso colaborado en la guerra de Yemen.
Contradictoriamente, en la República Centroafricana, la producción de oro y diamantes por parte de la Anglo American y De Beers siguen su curso normal dentro del acuerdo del dictador Touadéra con el Grupo Wagner y, consecuentemente, con Hemedti.
Al Burhan, por su parte, siempre ha tenido buenos negocios con China y fue defendido por ellos en el Consejo de Seguridad de la ONU, contra la política estadounidense. El otro aliado de Al Burhan es Egipto, que ha ido convirtiendo a China en su socio privilegiado. Para pagar las deudas atrasadas con el FMI, Egipto está tomando prestados US$ 500 millones en títulos chinos conocidos como Green Panda[5]. Con eso, China representará 5% de la deuda externa egipcia y será el cuarto mayor acreedor. Se espera que esta deuda aumente con los megaproyectos desarrollados por las empresas chinas: China State Construction Engineering Corporation (CSCEC), Aviation Industry Corporation of China y China Railway Group Ltd. Todos financiados por el Export-Import Bank of China.
Es necesario reconstruir las fuerzas de resistencia obrera y popular con apoyo de los trabajadores de los países imperialistas
Como dijimos arriba, este intrincado tablero de ajedrez apenas comienza a mover sus piezas. El imperialismo en su fase decadente genera estas combinaciones -casi improbables- y reserva para las masas los genocidios, las guerras civiles y la resistencia.
La resistencia ya había comenzado en Sudán en 2018-2019, pero fue traicionada por la Asociación de Profesionales y por el Partido Comunista. Resta a los trabajadores de estos países construir sus nuevas organizaciones apoyadas en la solidaridad y las luchas de los trabajadores de los países imperialistas.
La resistencia obrera y popular debe tener como objetivo político la construcción de la Federación de Repúblicas Socialistas Africanas
Además de construir redes de resistencia de trabajadores en los ámbitos nacional e internacional, es necesario tener como estrategia el derrocamiento de todos estos dictadores cómplices o agentes directos de los sucesivos genocidios que realizan limpieza étnica. Es necesario construir la Federación de Repúblicas Socialistas Africanas. El capitalismo mata, muerte al capitalismo.
Notas:
[1] Ashura Nassor – El golpe de Estado en Sudán y continuidad de la lucha – https://litci.org/es/el-golpe-de-estado-en-sudan-y-la-continuidad-de-la-lucha/
[2] Burhan and Hemeti keep a tight hold on power in Khartoum [Burhan y Hemedti mantienen un fuerte control sobre el poder en Jartum] – https://www.africaintelligence.com/eastern-africa-and-the-horn/2022/01/17/burhan-and-hemeti-keep-a-tight-hold-on-power-in-khartoum,109716905-ge0
[3] .https://www.cnpc.com.cn/en/eninsudan/201704/183e97d0a46e42cd8a6c0016ae69dd96/files/49eae3c796df4fdbb31a2c5b0b6ae9bc.pdf
[4] Burhan-Hemeti feud plays out in CAR to Washington’s dismay
[La disputa entre Burhan y Hemedti se desarrolla en RCA para consternación de Washington]: https://www.africaintelligence.com/eastern-africa-and-the-horn/2023/01/26/burhan-hemeti-feud-plays-out-in-car-to-washington-s-dismay,109906914-evg
[5] Sisi seeks Chinese solution as IMF and creditors close in [Sisi busca una solución china a medida que el FMI y los acreedores se cierran]: https://www.africaintelligence.com/north-africa/2023/04/20/sisi-seeks-chinese-solution-as-imf-and-creditors-close-in,109947254-gra
Traducción: Natalia Estrada.
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