Los jueces del Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) esperan que el juicio al ex presidente de Liberia Charles Taylor continúe sin retrasos a partir del próximo 20 de agosto, tras un nuevo aplazamiento forzado por el procesado. La juez que preside la sala, Julia Sebutidine, confió ayer en que para entonces la oficina de […]
Los jueces del Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) esperan que el juicio al ex presidente de Liberia Charles Taylor continúe sin retrasos a partir del próximo 20 de agosto, tras un nuevo aplazamiento forzado por el procesado.
La juez que preside la sala, Julia Sebutidine, confió ayer en que para entonces la oficina de la defensa de Taylor tenga formado un equipo de letrados para defender al ex mandatario africano.
Ese equipo tendrá que estar formado por un abogado principal, dos ayudantes y un investigador, según concluyeron los jueces.
Por motivos de seguridad, el TESL decidió trasladar el juicio contra Taylor a las dependencias de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya (Países Bajos).
Tácticas de obstrucción
Taylor, que ayer compareció por primera vez desde que empezó su juicio, estuvo ausente de la sala del tribunal en las dos primeras audiencias en un intento, según la juez Sebutidine, de «boicotear» el proceso.
Durante la vista de ayer reiteró su inocencia ante los jueces, que le leyeron el enmendado cargo quinto, en el que se le acusa de «esclavitud sexual».
La acusación contra el ex mandatario africano comprende once cargos, de los que Taylor ya se declaró inocente, pero la Fiscalía ha modificado el número cinco en el que también se ha incluido la «esclavitud sexual» como «crimen de lesa humanidad».
Durante la primera audiencia, celebrada el pasado 4 de junio, Taylor encargó a su abogado, Karim Khan, que leyera una carta en la que se anunciaba su despido y en la que exponía su negativa a comparecer ante el tribunal al considerar que no recibirá un juicio justo.
En la segunda vista, que tuvo lugar el 25 de junio, Taylor tampoco compareció y, sin explicar el motivo de su inasistencia, el equipo encargado de organizar su defensa denunció la falta de recursos financieros y de apoyo del registro del TESL para poder reunir «abogados de nivel».
Los jueces decidieron entonces que el juicio se reanudaría ayer en presencia de un abogado de oficio, pero ayer volvieron a anunciar un nuevo aplazamiento hasta el 20 de agosto. La juez reconoció que el abogado de oficio no ha tenido tiempo para preparar la defensa.