El «mercenario» británico Simon Mann se enfrenta a 32 años de cárcel en Guinea Ecuatorial por su participación en un supuesto fallido golpe en 2004, si es declarado culpable. Mann ha admitido su participación en la conspiración, aunque niega ser el «principal hombre» detrás de la trama. Mann declaró al tribunal tener la sensación de […]
El «mercenario» británico Simon Mann se enfrenta a 32 años de cárcel en Guinea Ecuatorial por su participación en un supuesto fallido golpe en 2004, si es declarado culpable. Mann ha admitido su participación en la conspiración, aunque niega ser el «principal hombre» detrás de la trama. Mann declaró al tribunal tener la sensación de que el intento de golpe en Guinea Ecuatorial fue una operación oficial, alegando que los responsables permanecen en España y Sudáfrica. Mencionó que Mark Thatcher, hijo de la ex primer ministro de Reino Unido, Margaret Thatcher, fue uno de los organizadores del intento de golpe. También mencionó al millonario Eli Calil, residente en Londres, como uno de los «cabecillas» de la intentona golpista.
En cuanto a España, Mann defendió que la intención era llevar a cabo el golpe antes de las elecciones legislativas en España en marzo de 2004, debido al temor de perder el compromiso del Gobierno de José María Aznar, quien avalaba a Severo Moto, el hombre elegido para ocupar la presidencia de Guinea Ecuatorial, reveló Mann.
La fiscalía afirmó que los cargos contra Mann merecen la pena de muerte. Sin embargo, anunció renunciar a la pena de muerte, ya que esta ha sido una condición previa a la extradición de Mann.
Thomas Mann (55), anterior miembro del cuerpo de élite del Ejército británico (SAS) fue detenido hace cuatro años con otras 64 personas en Zimbabue, detenido por intentar comprar armas antes de ser extraditado a Guinea Ecuatorial a principios de este año.
En la década de 1990, Mann estableciño una consultoría de seguridad, Executive Outcomes, para proteger a las empresas presentes en zonas de conflicto. Supuestamente obtuvo beneficios millionarios de Angola, uno de los principales productores de petróleo en África, por proteger las instalaciones petroleras contra los ataques de los rebeldes.
Asimismo, se cree que creó otra empresa privada de seguridad, Sandline International, vinculada a los diez años de guerra civil en Sierra Leona, uno de los conflictos más brutales de la historia moderna.
Las autoridades de Guinea Ecuatorial estudian solicitar la extradición de Mark Thatcher para juzgar su supuesto papel clave en el fracasado intento de golpe.
Guinea Ecuatorial, pequeño país del África Central, ha estado gobernado por el presidente Teodoro Obiang, ya tomó el poder de su tío en 1979, a través de un golpe militar.
Su gobierno ha sido acusado de generalizados abusos de los derechos humanos y de reprimir sin piedad la oposición política. Transparency International ha situado a la pequeña nación entre los 10 estados más corruptos del mundo.
El actual juicio se celebra en un centro de conferencias en la capital, Malabo, en medio de grandes medidas de seguridad.