Recomiendo:
0

Los sindicatos acusan a Conté de ser el responsable de la mala administración de la economía de una nación rica en minerales

Tres personas muertas durante las manifestaciones de protesta contra el presidente de Guinea

Fuentes: Afrol News

Al menos tres personas han fallecido durante las manifestaciones de protesta contra el presidente de Guinea, Lansana Conté, que sacuden Conakry y varias ciudades del país. Una reunión en la noche del miércoles entre el presidente y los líderes huelguistas no consiguió poner fin a la crisis. El ejército, mientras tanto, se ha hecho con […]

Al menos tres personas han fallecido durante las manifestaciones de protesta contra el presidente de Guinea, Lansana Conté, que sacuden Conakry y varias ciudades del país. Una reunión en la noche del miércoles entre el presidente y los líderes huelguistas no consiguió poner fin a la crisis. El ejército, mientras tanto, se ha hecho con el control de las calles de la capital. Los poderosos sindicatos guineanos convocaron una huelga general hace una semana. Los líderes sindicales declararon haber organizado la marcha del miércoles porque Conté «ignoró» una petición escrita entregada el lunes para que retirara el actual gabinete y nombrara a un nuevo primer ministro que se hiciera con todos los poderes presidenciales.

Una reunión la noche del miércoles entre los líderes sindicales y el presidente Conté acabó en un clima muy tenso, según Rabiatou Serah Diallo, dirigente de la Confederación Nacional de Trabajadores Guineanos (CNTG). «Amenazó con hacernos matar si no desconvocamos la huelga», declaró.

La noche del miércoles, una pancarta que rezaba «Fin al régimen de Conté, queremos un cambio» seguía colgada en Kaloum, el distrito gubernamental de Conakry, después de protestas pacíficas en la mañana que se volvieron violentas cuando la policía antidisturbios dispersó a los manifestantes con gas lacrimógeno, balas de goma y balas normales.

Un manifestante murió por heridas de bala, y al menos otros seis resultaron heridos de gravedad en manifestaciones en Kaloum que continuaron a lo largo del día, según testigos y diplomáticos residentes en Conakry. Un hombre falleció también como consecuencia de los disparos en enfrentamientos separados en el suburbio sin ley de Bambeta Cosa, según los residentes.

La marchas en las ciudades de Mamou, Kankan, Fria, Nzerekore, Pita, Labe y Kindia fueron también disueltas por la intervención armada de la policía. En Labe, a 250 km al noreste de Conakry, los manifestantes saquearon las oficinas del gobierno, y uno de ellos fue asesinado, según los residentes.

En declaraciones a la radio nacional guineana, el superintendente de la policía Mansou Mansare negó que los servicios de seguridad fueran responsables de las muertes y declaró que estaban en el lugar para «proteger a los manifestantes».

Los altercados previos en Conakry entre los jóvenes y la policía se habían limitado a los remotos suburbios de la ciudad, principalmente en Matoto y Bambeta Cosa, y ninguno había alcanzado aún el centro. Nunca hubo manifestaciones en el centro de la ciudad durante las dos grandes manifestaciones urbanas del año pasado.

Los sindicatos acusan a Conté de ser el responsable de la mala administración de la economía de una nación rica en minerales pero empobrecida, y argumentaron que el envejecido presidente está ahora demasiado enfermo para ocuparse de los problemas crónicos del país, una alegación defendida por observadores foráneos.

En una declaración leída por televisión en la noche del martes, Conté comentaba que necesitaba más tiempo para considerar las exigencias de los sindicatos respecto al cambio de gobierno, pero se ofreció a reducir el precio del carburante y a forzar a las compañías mineras internacionales a mantener sus ingresos en el país.

«La solución de la huelga está en manos del presidente Conté y de las instituciones de la república», declaraba Diallo, de la CNTG antes de la reunión del miércoles con Conté. «Continuaremos la lucha hasta que nuestras demandas se vean satisfechas».

Conté se hizo con el poder mediante un golpe en 1984 y ha seguido en el poder en sucesivas elecciones desde 1993. Los distintos comicios han sido ampliamente criticados por la comunidad internacional.

Los donantes y los grupos de derechos humanos han defendido la creciente fuerza de la oposición de la sociedad civil al régimen de Conté mientras las protestas eran pacíficas, pero advirtieron de que el enfrentamiento civil en Guinea podría amenazar a los progresos conseguidos en las vecinas Liberia y Sierra Leona que ya conocieron devastadoras guerras civiles hasta el 2003.