Tamerlán Tsarnáev, uno de los sospechosos de haber cometido el atentado con bombas contra el maratón de Boston el 15 de abril, no puede descansar en paz. No hay cementerio de Massachusetts que reciba su cadáver porque, según los administradores, temen consecuencias comerciales y de seguridad. Así lo informó ayer a la cadena CNN un […]
Tamerlán Tsarnáev, uno de los sospechosos de haber cometido el atentado con bombas contra el maratón de Boston el 15 de abril, no puede descansar en paz. No hay cementerio de Massachusetts que reciba su cadáver porque, según los administradores, temen consecuencias comerciales y de seguridad. Así lo informó ayer a la cadena CNN un ejecutivo de la funeraria Graham, Putnam & Mahoney, empresa encargada por un tío de Tamerlán de llevar a cabo las pompas fúnebres del ciudadano norteamericano, de origen checheno, que murió en un tiroteo con la policía a los 26 años. Los cementerios de ese estado del noreste, explicó Peter Stefan, director de la empresa, temen represalias contra el camposanto que lo reciba, y además suponen que puede mermar la afluencia de usuarios porque el público podría negarse a ser enterrado en el mismo lugar que Tsarnáev.
Hostilizado por las manifestaciones de protesta frente a su negocio, el dueño de las pompas fúnebres relató al Boston Herald que propuso al gobierno federal que se haga cargo del cuerpo y se lo entregue a su familia en Rusia. Los padres de Tamerlán son originarios de Chechenia, una república caucasiana de la Federación Rusa, y en la actualidad se encuentran en la región vecina de Daguestán.
Aunque era de origen checheno y había nacido en la ex Unión Soviética, Tsarnáev pasó la última década de su vida en Cambridge, Massachusetts, una ciudad pegada a Boston. El alcalde de Cambridge, Robert Healy, emitió una declaración anteayer rechazando que el joven fuese enterrado en su jurisdicción. «Los difíciles y tensos esfuerzos de los residentes de Cambridge para volver a una vida pacífica se verían afectados por la agitación, las protestas y la presencia generalizada de los medios de comunicación en ese entierro», dijo Healy en un comunicado.
Luego citó la ley estatal, que señala que el alcalde es el principal responsable de la seguridad en ese distrito. «Decidí que no contribuye a ‘la paz en la ciudad’ otorgar una parcela en el cementerio de Cambridge para el cuerpo de Tamerlán Tsarnáev», escribió Healy. El tío de los hermanos Tsarnáev, Ruslan Tsarni, quien calificó a sus sobrinos como unos perdedores, poco después del atentado, viajó el domingo con familiares, desde el estado de Maryland, hasta la funeraria donde se encuentra el cuerpo de Tamerlán, para prepararlo para el entierro de acuerdo con los rituales musulmanes.
El cuerpo sin vida del supuesto terrorista se encuentra actualmente en la Funeraria Graham, Putnam y Mahoney. Ante los periodistas, Stefan dijo que no encontró un cementerio en el estado de Massachusetts dispuesto a hacerse cargo del cadáver. «Tenemos que enterrar a este chico. Sea lo que sea, sea quien sea, en este país enterramos a la gente», afirmó Stefan. El domingo, manifestantes que se concentraron frente a la funeraria hicieron flamear banderas de Estados Unidos y portaron pancartas exigiendo que el cuerpo sea enviado a Rusia. Un activista local, inclusive, comenzó a recaudar fondos para que el cadáver sea sacado del país. «Me quedé sólo para manejar este asunto», dijo a la prensa Tsarni en la puerta de la funeraria.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-219463-2013-05-07.html