El presidente de la Asociación de Juristas Saharauis (AJS), Abba Salek El Haissan, denunció el lunes las violaciones de los Derechos Humanos y la represión marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, adonde pudo desplazarse gracias a un programa humanitario de la ONU. «La situación en los territorios ocupados es muy peligrosa a causa […]
El presidente de la Asociación de Juristas Saharauis (AJS), Abba Salek El Haissan, denunció el lunes las violaciones de los Derechos Humanos y la represión marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, adonde pudo desplazarse gracias a un programa humanitario de la ONU.
«La situación en los territorios ocupados es muy peligrosa a causa de la horrible represión marroquí contra los saharauis desarmados», resumió el Sr. Abba durante una rueda de prensa en la sede del Comité Nacional Argelino de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (CNASPS), en Argel.
«He pasado cinco días en El Aaiun ocupado y me quedé impresionado por el dispositivo de seguridad y represivo puesto en marcha por Marruecos», indicó.
Abba Salek permaneció del 15 al 19 de noviembre pasado en la capital ocupada del Sáhara Occidental, en el marco del programa de intercambio de visitas familiares entre los territorios ocupados y los campamentos de refugiados saharauis puesto a punto por el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Por todas las calles, dijo, «se ve a guardias y policías, además de las fuerzas de intervención rápida, de seguridad urbana y las fuerzas auxiliares. Todos los barrios con fuerte densidad en los que viven saharauis están completamente cercados por las fuerzas coloniales marroquíes, de forma ostentatoria y deliberada, para reprimir toda veleidad de expresarse libremente».
Señaló que «el bloqueo de seguridad en la capital saharaui es tal que me pregunto cómo hacen los jóvenes saharauis para manifestarse, ondear banderas de la RASD y reclamar la independencia.
Estoy verdaderamente admirado ante su valor y tengo la seguridad de que continuarán su lucha pacífica por la autodeterminación». Desde el 21 de mayo del 2005, continuamente se producen manifestaciones en los territorios saharauis ocupados, protagonizadas por jóvenes saharauis que reclaman el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
Para el jurista saharaui, «lo más desolador es que esta represión se desarrolla bajo los mismos ojos de los cascos azules de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para la Organización de un Referéndum en el Sáhara Occidental), que permanecen pasivos, sin condenar la represión marroquí ni proteger a los civiles saharauis desarmados».
Desde la invasión marroquí del Sáhara Occidental en 1975, «hemos censado 4.500 saharauis capturados y luego mantenidos secretamente en mazmorras sórdidas, 322 de los cuales han estado así durante 16 años», indicó.
«Igualmente hemos contado durante este periodo 20.000 casos de detenciones arbitrarias y 250 asesinatos políticos contra militantes saharauis», añadió. Las autoridades marroquíes «pretenden que están desarrollando los territorios ocupados mientras que sólo las infraestructuras de seguridad y represivas se encuentran en buen estado en El Aaiun», continuó.
«Los colonos marroquíes tienen todos los cafés y los comercios de la capital saharaui ocupada, mientras que los saharauis autóctonos están en su mayoría sin empleo, o se ven obligados a emigrar» para ganarse la vida, ha afirmado el presidente de la Asociación de Juristas Saharauis.
Añadió que «paralelamente a esta represión, las autoridades coloniales
marroquíes organizan, financian y reclutan las redes de emigración clandestina a las islas Canarias», que sólo están a 100 km de las costas saharauis. «En un territorio totalmente rodeado por 160.000 soldados y miles de guardias y de policías, ¿cómo pueden funcionar las redes sin que haya complicidad, incluso apoyo directo, para empujar a los jóvenes saharauis a dejar su país?», se preguntaba.