Bajo el lema «Envía a un Minuteman a Sacramento», Tim Donnelly ganó primero la candidatura republicana y ahora quiere la curul del Distrito 59 de la Asamblea de California, una jurisdicción conservadora que le concede posibilidades reales de lograr su objetivo en noviembre. La campaña de Donnelly, quien fundó el Cuerpo de Defensa Civil Minuteman […]
Bajo el lema «Envía a un Minuteman a Sacramento», Tim Donnelly ganó primero la candidatura republicana y ahora quiere la curul del Distrito 59 de la Asamblea de California, una jurisdicción conservadora que le concede posibilidades reales de lograr su objetivo en noviembre.
La campaña de Donnelly, quien fundó el Cuerpo de Defensa Civil Minuteman en 2005, se ha centrado en atacar a los indocumentados, afirmando que, de ganar la contienda, traerá la ley SB1070 a California y enviará a los reos mexicanos a cárceles del vecino país.
De llegar a Sacramento se convertiría en el primer miembro del grupo conservador Tea Party en ocupar un cargo de elección popular en el gobierno del estado.
«Un patriota, no un político», reza en su página de internet, donde aparece la imagen de un hombre sujetando un rifle, el símbolo del grupo antiinmigrante que abandonó en 2006 para dedicarse a su pequeño negocio familiar.
En el sitio electrónico se le observa junto al Sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, quien respaldó su candidatura «y su apoyo a los esfuerzos de proteger nuestras comunidades mediante la aplicación de nuestras leyes y protección de nuestra frontera». Una de sus principales ideas para resolver la crisis de presupuesto de California contempla «atender de frente el costo de la migración ilegal cortando toda la ayuda que no sea de emergencia a los extranjeros ilegales».
A través de un Programa de Intercambio de Reos, argumenta, se podría reducir el costo de encarcelamiento anual de $51,000 por cada preso, al promedio nacional de $19,000. Sólo los condenados a muerte se quedarían. Según sus cálculos, uno de cada tres prisioneros está ilegalmente en este país y «ocupan nuestros espacios».
Su plan es pedirle al gobierno de México que acepte a sus connacionales que permanecen en cárceles de California por un pago de $38,000 y a cambio del envío de los estadounidenses que purgan condenas allá. «Esto nos permitirá retomar el control de las prisiones», insiste. «Hay decenas de miles de millones de dólares en ahorros».
El Distrito 59 de la Asamblea estatal, que abarca las ciudades de Arcadia, Claremont, Duarte, Glendora, Monrovia, San Dimas, Sierra Madre, San Bernardino y Redlands, es hogar de 423,000 personas, de las cuales 65% son anglosajonas y 21% latinas.
Considerando que 43% de los votantes ahí se declara republicano, es alta la posibilidad de que la jurisdicción sea representada por Donnelli, lo cual preocupa a quienes defienden los derechos de los inmigrantes indocumentados.
«Si no se expone a esta persona o se hace algo para organizarnos en este distrito va a ganar en noviembre y tendremos un representante abiertamente de los Minuteman en la Asamblea», señaló José Calderón, activista y profesor del Colegio Pitzer en Claremont.
«Está usando la frustración, la desesperación [que trajo la recesión], para atacar a los ilegales. Sabemos qué pasó en Alemania cuando también tenían una crisis económica y se enfocaron en los judíos, al punto de ponerlos en campos de concentración», advirtió.
Donnelly competirá en la Elección General del 2 de noviembre contra la demócrata Darcel Woods; el liberal Tony Tyler y el candidato independiente Robert Gosney.