Puede decirse que desde hace muchos años la CIA ha estado involucrada en la producción y distribución de distintos tipos de drogas alucinantes. Su relación con la Mafia radicada en Estados Unidos le permitió vincularse a la Mafia radicada en Europa. Los contactos y favores que la CIA realizó y que recibió se pagaron dejando […]
Puede decirse que desde hace muchos años la CIA ha estado involucrada en la producción y distribución de distintos tipos de drogas alucinantes. Su relación con la Mafia radicada en Estados Unidos le permitió vincularse a la Mafia radicada en Europa. Los contactos y favores que la CIA realizó y que recibió se pagaron dejando que floreciera el negocio de la droga y que esta pudiera fluir libremente hacia las manos de los traficantes en Estados Unidos que se hicieron millonarios con el negocio, claro está que una parte del dinero fue a parar al financiamiento de algunas operaciones especiales y otra a los bolsillos de ciertos oficiales.
Esta misma situación se repitió en Cambodia y Vietnam donde los mercenarios preparados por la CIA para atacar las fuerzas vietnamitas se dedicaron a la producción de opio, negocio que floreció y que mantuvieron con la ayuda y consentimiento de la agencia estadounidense. El continente americano no estuvo exento de estos males, pues el tráfico de drogas fue utilizado ampliamente en beneficio de la Contra nicaragüense, una buena parte del dinero que ésta obtuvo para financiar su guerra, además del que la CIA le entregó, llegó a sus manos gracias a la introducción y distribución de drogas en Los Ángeles, lo que después se extendió hacia otras ciudades como Mena y Arkansas, donde las autoridades no tomaron medidas para evitarlo.
Después de este comentario introductorio, les transmito lo que Cubaleaks plantea sobre el asunto:
Cubaleaks Dec. 14/2010. New York. Una fuente de Cubaleaks informó que se encuentra cumpliendo prisión en una cárcel del Estado de New York, el ciudadano de origen afgano Hajji Juma Khan, que en el año 2008 fue juzgado y condenado por infringir las leyes estadounidenses relacionadas con el narco-terrorismo. Juma Khan se consideraba una de las principales figuras de la producción y tráfico de drogas en Afganistán y una buena parte del dinero que esto producía se utilizaba para atender las necesidades logísticas de los Talibanes, incluyendo la compra de armamento. En estos momentos, sintiéndose abandonado por sus antiguos promotores, Juma Khan ha declarado que desde hace muchos años ha estado trabajando como informante de la Agencia Central de Inteligencia y de la Administración de Lucha contra la Droga. Durante esos años suministró información relacionada con los Talibanes, la corrupción dentro del gobierno de Afganistán y sobre otros traficantes de droga. Por sus servicios Juma Khan recibió fuertes sumas de dinero, las cuales invirtió en organizar una de las mayores operaciones de producción y distribución de droga establecidas en Afganistán después de la invasión estadounidense. El abogado de Juma Khan ha solicitado clemencia para su defendido tomando en consideración los servicios prestados a distintas agencias de Estados Unidos.