El portavoz del Gobierno de Suráfrica ha afirmado ante los medios de comunicación que 21 de las 62 personas que murieron durante los recientes brotes de violencia xenófoba en el país, eran nacionales de Suráfrica, según un informe interministerial. En este informe se desvela además que la mayor parte de los asesinatos, 53 de ellos, […]
El portavoz del Gobierno de Suráfrica ha afirmado ante los medios de comunicación que 21 de las 62 personas que murieron durante los recientes brotes de violencia xenófoba en el país, eran nacionales de Suráfrica, según un informe interministerial.
En este informe se desvela además que la mayor parte de los asesinatos, 53 de ellos, se produjeron en Gauteng. Un importante número de cuerpos aún permanecen sin identificar ya que no llevaban encima documentos oficiales de identidad. «El próximo objetivo prioritario es la reintegración de las víctimas de la violencia en sus comunidades, en los dos próximos meses, aseguró el portavoz, que añadió que el gobierno es consciente de que este proceso será algo muy complejo, pero es algo inevitable, ya que los alojamientos en campos a cielo descubierto y en los centros comunitarios es insostenible.
El portavoz prometió que el Gobierno trabajaría con todas las partes implicadas para asegurar que se crean las condiciones ideales para el proceso de reintegración, que incluirá diálogo y consultas entre las comunidades locales y los extranjeros desplazados.
El proceso de reinserción está bastante avanzado en el oeste del cabo y están trabajando en el mismo mediadores profesionales y especialistas en resolución de conflictos. El portavoz del Ministerio insistió en repetidas ocasiones en que los campos de refugiados no serán un hecho permanente y serán cerrados en dos meses.