Los personajes principales Plácido Micó, considerado el líder de la oposición a Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial desde 1979, está de viaje en Estados Unidos esta semana. Cuando Micó asistió a la escuela por vez primera, Obiang ya era alguien en la política nacional y cuando aún no había terminado la enseñanza secundaria, Obiang […]
Los personajes principales
Plácido Micó, considerado el líder de la oposición a Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial desde 1979, está de viaje en Estados Unidos esta semana.
Cuando Micó asistió a la escuela por vez primera, Obiang ya era alguien en la política nacional y cuando aún no había terminado la enseñanza secundaria, Obiang ya era presidente del país. En los más de 20 años que Micó ha dedicado a la política, ha conocido la cárcel de Obiang y ha sido torturado por agentes de la seguridad del Estado.
Entre los sinsabores destaca el que le proporcionó otro dirigente principal de su partido, Convergencia Para la Democracia Social (CPDS), al abandonarlo para ingresar en el de Obiang. No ha sido el único, otro opositor que se presentaba como «el único doctor en Filosofía del país», ahora es conocido como el único doctor en Filosofía vendido a Obiang.
Ambos tránsfugas son ahora ministros, éste de Educación y Ciencia. El ideario educativo nacional se conoce desde antiguo como Primum manducare, deinde philosophari.
El partido de Obiang, Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), tiene noventa y nueve escaños de los cien que forman la Cámara de Representantes del Pueblo, mientras que CPDS tiene uno que ocupa lógicamente Micó.
Micó y Obiang, por otro lado, se han formado en España. No está claro aún qué es lo que más les ha influido en sus respectivas carreras.
Ambos tienen en común, además, sus viajes a Estados Unidos y España, aunque no disfrutan del mismo trato por parte de las autoridades de éstos. Paralelamente, cuando ministros y otros altos representantes internacionales viajan a Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, se reúnen con Obiang y -aunque en mucha menor medida- también con Micó.
El argumento
Según informa CPDS en su último comunicado, su «Secretario General y diputado Plácido Micó, salió el día 20 de este mes de enero a Estados Unidos. Micó viaja a invitación del Departamento de Estado y, durante su estancia hasta el día 29, mantendrá entrevistas con responsables del Departamento de Estado, con miembros del Senado y de la Cámara de Representantes, así como con dirigentes de ongs y otros organismos y asociaciones interesados y con intereses en Guinea Ecuatorial.»
También hace saber que «esta intensa actividad diplomática tiene como objetivo informar de primera mano a los responsables políticos de países e instituciones internacionales de la situación de estancamiento y de casi retroceso del proceso político de Guinea Ecuatorial, con vistas a recabar un mayor apoyo e implicación de la Comunidad Internacional para reencauzar dicho proceso político y avanzar más rápidamente hacia el establecimiento en Guinea Ecuatorial de una verdadera democracia incluyente.»
No se trata de un estreno. En diciembre de 2005 CPDS anuncia que «Plácido Micó, Celestino Bacale (actor secundario, uno de los ex dirigentes presentados) y Pablo Mbá salieron de Malabo el 19 de octubre y su primer destino fue Madrid. Se entrevistaron con Bernardino León, Secretario de Estado de Política Exterior, y en Estados Unidos con Jane C. Gaffney, responsable de África del Departamento de Estado. Gaffney se interesó por un conocimiento cabal de la problemática política y socio-económica de Guinea Ecuatorial, su implicación en la subregión, el proyecto que tiene la oposición para la transición a la democracia y las posibilidades de ayuda de los Estados Unidos al desarrollo socio-político del País.»
Esta representación tampoco fue la original: «en 2002 y 2003, delegaciones de CPDS estuvieron en Estados Unidos y en Europa en fechas próximas a las elecciones presidenciales de año 2002.»
Pero ésta tampoco lo fue, ya que según otro comunicado de CPDS «hubo otros viajes anteriores: dirigentes de CPDS han participado en el programa que tiene el Departamento de Estado, para que líderes sociales y políticos de países en transición a la democracia, conozcan de cerca el funcionamiento de las instituciones de la democracia americana. En el marco de este programa, el Secretario General de CPDS viajó a Estados Unidos en el año 2000.»
(para todas las citas de CPDS: www.cpds-gq.org)
En resumen: el papel del actor «opositor» parece consistir en viajar al principal centro de poder del mundo a informar y ser informado.
Obiang, en el papel de presidente, viaja mucho también, aunque no para charlar. Desde que se adueñó del petróleo que extraen empresas estadounidenses en Guinea Ecuatorial -y que por tanto pertenece a los ecuato-guineanos-, viaja para llevarse el dinero que obtiene por su venta e invertirlo en bancos de Estados Unidos, gastarlo en propiedades y bienes en ese país y fotografiarse junto a Obama u otro líder internacional.
La puesta en escena
Visto así la cosa resulta algo sosa, sin embargo algunas claves la hacen más animada.
Micó acostumbra a presentar a CPDS y a sí mismo ante el mundo como «la única oposición no violenta» del país, con lo que ayuda a entender el porqué de las invitaciones para viajar a esos países y la satisfacción disimulada de Obiang.
A continuación Micó procede a lamentarse de lo mal que están las cosas en Guinea Ecuatorial y luego termina pidiendo el apoyo de sus interlocutores:
«En los encuentros se desarrolló una línea argumental, exponiendo todo lo relacionado con la situación: la represión política, la persecución a la disidencia política, los procesos electorales fraudulentos, la corrupción, la escasa repercusión sobre el conjunto de la sociedad de las cuantiosas rentas provenientes de la explotación de los recursos naturales del país, la sistemática violación impune de los derechos humanos y la instrumentalización perversa de los mecanismos del Estado; seguida de solicitud de fórmulas más efectivas de apoyo a la necesaria transición a la democracia en Guinea Ecuatorial.» http://cpds-gq.org/cpds-gq/laverdad55/noticia1.html
Obiang habla a través de la televisión estatal de democracia, progreso y felicidad generalizada en el país con su gobierno. En la «Página Oficial del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial» se lee que «S. E. Obiang Nguema Mbasogo envió un mensaje televisivo a la población en la noche del 31 de diciembre, con motivo del fin de año 2011 y comienzo del 2012»:
«la paz, la tranquilidad, la estabilidad, la armonía y el desarrollo que conoce Guinea Ecuatorial en estos 32 años constituyen una referente especial en África y un patrimonio que toda la nación debe mantener y proteger». http://www.guineaecuatorialpress.com/
No obstante, su ocupación principal -y de sus allegados- es disfrutar de la renta del petróleo. Según la revista estadounidense Forbes, «tras el descubrimiento de petróleo en 1995, Obiang y su gobierno depositaron 700 millones de dólares en el banco Riggs, el cual fue multado por no informar de un posible blanqueo de dinero. El dinero se depositó posteriormente en el Banco Central de los Estados de África. La embajada de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial insiste en que el dinero pertenece al gobierno, no a Obiang personalmente.»
http://www.forbes.com/2006/05/04/rich-kings-dictators_cz_lk_0504royals.html
El resto de actores realiza su papel de acuerdo al de ambos protagonistas. En 2006, la Secretaria de Estado Condoleeza Rice le dijo a Obiang: «es usted un buen amigo y le damos la bienvenida».
La bienvenida tuvo lugar un mes después de la publicación por parte del Departamento de Estado del informe anual sobre derechos humanos en Guinea Ecuatorial, en el que se relacionan casos de «tortura, arresto arbitrario, corrupción judicial, trabajo infantil, trabajo forzado y ausencia de libertad de prensa y de opinión».
Los actores de reparto, el rey de España, el presidente de gobierno, del parlamento, etc., reciben y visitan a Obiang cada cierto tiempo según las circunstancias.
Con la frase preferida de Miguel Ángel Moratinos, ex ministro del PSOE, España le asegura de que va a: «ayudar, acompañar, incentivar, motivar a un país como Guinea Ecuatorial a avanzar en el proceso de democratización y defensa de los Derechos Humanos».
El desenlace
Puede concluirse que Micó ha tenido tiempo sobrado en los últimos veinte años para informar a Estados Unidos de la situación en su país, incluso si Obama no tuviese suficiente información por parte de su embajada en Malabo y no existiesen los informes del Departamento de Estado, por no mencionar los de la ONU y las organizaciones de derechos humanos desde los primeros años de la presidencia de Obiang.
¿Termina la obra con este viaje? En absoluto, ahora es cuando puede dar un giro y hay señales de un cambio en el desenlace. Quizás este viaje de Micó, en apariencia sin interés, es una más a añadir a la siguiente lista.
La infamia de Obiang y su entorno aumenta en todo el mundo. Esto le preocupa y le ha llevado a pagar cientos de miles de euros anuales a empresas estadounidenses de relaciones públicas y cabildeo, como Qorvis Communications, presidida por un ex alto funcionario del Departamento de Estado (lógicamente).
Autoridades de Estados Unidos investigan al hijo mayor de Obiang, Teodorín -que además de multimillonario es Ministro de Agricultura y Bosques de Guinea Ecuatorial-, por blanqueo de dinero en aquel país y supuesta extorsión, apropiación de fondos públicos y corrupción en Guinea Ecuatorial.
También a finales de 2011 la justicia francesa se incautó de media docena de automóviles de lujo del ministro y le investiga por bienes mal adquiridos. En España hay otra investigación judicial sobre blanqueo de dinero por parte de la familia Obiang.
A Obama le viene como anillo al dedo llevar cualquiera de sus campañas -democratizadora, humanitaria, por la libertad, los derechos humanos, la seguridad del comercio internacional, el fortalecimiento de la sociedad civil, etc.- hasta el Golfo de Guinea, recipiente de una enorme bolsa de gas y petróleo.
No le haría falta una coalición internacional y no tendría problema alguno en el terreno militar ni en el político. ¿Quién se iba a poner del lado de Obiang, epítome de dictadores chusqueros, los que dicen que «es mucho más lo que nos une de lo que nos separa»?
Sin embargo, el vacío de poder en el país y la consiguiente desestabilización en la región -que incluye a Nigeria- es algo que no interesa a las empresas petroleras que operan allí y esto dificulta la acción imperial de Obama.
Micó puede solventar la dificultad. Además de presentarse como contrario a la violencia y socialdemócrata, ha demostrado ser fiel amigo de Estados Unidos y es admirador de Obama.
Ha dado pruebas de tener una paciencia bíblica, tras veinte años pidiendo ayuda todavía espera a que Estados Unidos le respalde más que a Obiang. Sobre todo no habla de lo último que el Imperio quiere escuchar: nacionalización del petróleo.
Hay que compartir el deseo de Micó de librarse de Obiang y por supuesto valorar el trabajo político y arriesgado que ha hecho en la dura etapa de opositor clandestino y perseguido, lejana y muy diferente a la de parlamentario invitado por Estados Unidos. Hay que entender además que la oportunidad de aliarse con la primera potencia mundial para acceder al gobierno es una tentación muy fuerte.
Micó ha criticado con toda razón la gestión de la riqueza petrolífera por parte de Obiang: «aumento exponencial de la corrupción, grave violación de derechos humanos, represión política, presencia de grupos mafiosos internacionales, daños ecológicos». (1)
Aunque quizás no haya sido informado en sus viajes a Estados Unidos, Micó ha de saber que en esa gestión la responsabilidad de las petroleras y del gobierno de este país es más que importante.
Tampoco puede soslayar el historial imperialista de Estados Unidos y sus intervenciones más recientes. Algunas consisten en apoyar a dictadores hasta el último momento y llegado el caso cambiarlos por nuevas marionetas con disfraces más o menos democráticos.
Repugna al sentido común imaginar siquiera que Micó piensa que aunque Estados Unidos ha apoyado al presidente Obiang durante más de 30 años, ahora le va a apoyar a él por amor a los derechos humanos de los ecuatoguineanos y de modo desinteresado.
Pero, a veces, igual que la naturaleza imita al arte, la política imita al teatro.
(1) Páginas 4, 5 y 6 de su ponencia «La experiencia de la República de Guinea Ecuatorial», leída en el congreso internacional celebrado en Sao Tome entre el 18 y el 19 de abril de 2005, «La vida con petróleo: experiencias de la sociedad civil en países productores de África»,
http://cpds-gq.org/images/stories/petroleo/mico_abril2005.pdf
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