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Una filial de Halliburton, la empresa que presidió Dick Cheney y que ha estado envuelta en escándalos de corrupción en Iraq, recibe también el contrato de reconstrucción en la zona devastada por el Katrina

Fuentes: AP

Una subsidiaria de la firma Halliburton Co., envuelta en una polémica por sus trabajos de reconstrucción en Irak, consiguió un contrato de 500 millones de dólares con la Armada para hacer reparaciones de emergencia en instalaciones navales en la costa del Golfo de México que fueron afectadas por el huracán Katrina. La subsidiaria, Kellogg, Brown […]

Una subsidiaria de la firma Halliburton Co., envuelta en una polémica por sus trabajos de reconstrucción en Irak, consiguió un contrato de 500 millones de dólares con la Armada para hacer reparaciones de emergencia en instalaciones navales en la costa del Golfo de México que fueron afectadas por el huracán Katrina.

La subsidiaria, Kellogg, Brown & Root Services Inc. (KBR), de Arlington, Virginia, ganó el contrato en un concurso en julio pasado para proporcionar el servicio de remoción de escombros y otros trabajos de emergencia asociados con catástrofes naturales.

Jan Davis, una portavoz del Comando de Ingeniería en Instalaciones Navales, dijo el domingo que KBR recibirá 12 millones de dólares para hacer trabajos en la base aérea naval de Pascagoula, en la estación naval de Gulfport y en el centro espacial Stennis en Misisipí. También recibirá 4,6 millones de dólares por trabajar en dos instalaciones menores de la Armada en Nuevo Orleáns y otras en el sur del país.

La compañía ha proporcionado trabajos similares después de grandes desastres en Estados Unidos y el extranjero desde hace más de 15 años, incluyendo en Florida después del paso del huracán Andrew.

Pero KBR ha sido analizada rigurosamente por recibir un contrato de cinco años, fuera de licitación pública, para restaurar campos petroleros iraquíes poco antes que empezara la invasión estadounidense de Irak en el 2003.

Halliburton ha informado que recibió 10.700 millones de dólares por trabajos relacionados con el gobierno de Irak durante el 2003 y el 2004. La compañía ha dicho que sus ganancias brutas por ese trabajo fueron de 163 millones de dólares. Auditores del Pentágono han puesto en duda decenas de millones de dólares cobrados por Halliburton por sus trabajos en Irak.

El vicepresidente Dick Cheney encabezó Halliburton entre 1995 y el 2000. Los demócratas han cuestionado si la compañía consiguió un trato preferente debido a su conexión con la empresa.