El análisis que presento en este documento está fundamentado en la situación actual en que se encuentran algunos de los principales problemas que influyen en la situación interna de Estados Unidos. Esto quiere decir que no están todos, aunque he tratado de seleccionar los que en mi criterio resultan de mayor importancia. Es importante tomar en […]
El análisis que presento en este documento está fundamentado en la situación actual en que se encuentran algunos de los principales problemas que influyen en la situación interna de Estados Unidos. Esto quiere decir que no están todos, aunque he tratado de seleccionar los que en mi criterio resultan de mayor importancia.
Es importante tomar en consideración que estos problemas no está aislados uno de otros, que la situación de los mismos de una forma u otra repercute entre ellos y que además, muy importante, tampoco están aislados de las acciones que Estados Unidos lleva a cabo como parte de su política exterior.
Es evidente que muchos de estos problemas tendrán un reflejo directo en las próximas elecciones, sin embargo he dejado que otros analicen ese aspecto. Continúo pensando que en Estados Unidos existe una Plutocracia, no una Democracia, que el famoso bipartidismo no es más que una artimaña para dar la impresión de que en ese país existen dos tendencias políticas, cuando en realidad hay una sola que defiende los intereses de la clase dominante, conocida como el «stablishment».
Ningún equipo de gobierno, llámese como se llame, permitirá que los bancos quiebren, hará reducciones sustanciales al presupuesto de Defensa, disminuirá ostensiblemente el dinero para las acciones que realiza la Comunidad de Inteligencia, aunque la deuda siga creciendo y los fondos para prestaciones sociales continúen sufriendo.
Veamos ahora algunos problemas que existen en estos momentos formando parte de la situación interna de Estados Unidos.
Considero que la economía continúa siendo el talón de Aquiles del sistema. El aumento planificado de la PIB para diciembre del 2013, ascendente a 2.8% fue solamente del 1.9 %, lo que implica que la recuperación planificada y tantas veces esperada no se ha llevado a cabo con la fuerza necesaria. Las medidas económicas tomadas han permitido cierto control sobre la inflación, que en el 2011 era del 2.9% y cerró en el 2013 en 1.7 %, por lo que todas las noticias no son malas.
El desempleo, que oficialmente se anunció en febrero del 2014 ascendía al 6.7%, sigue siendo un cálculo erróneo de las personas que no tienen trabajo, pues si tomamos en consideración que en los últimos cinco años 5 millones 730 mil personas se situaron en las estadísticas del Departamento de Trabajo como que habían abandonado la búsqueda de empleo, la cifra de los desempleados superaría el 10 por ciento. Este es un serio problema para la economía, pues sin empleo no se consume a plenitud y normalmente se vive de los bonos y subsidios que entrega el gobierno.
En algunos casos las empresas han optado por la solución de rebajar los salarios, en otros la del empleo temporal, donde los empleados no trabajan todos los días de la semana, sino solamente un número de ellos. Esta fórmula afecta al trabajador no solamente en cuanto a los ingresos que percibe, sino también en cuanto a sus derechos, pues los trabajadores temporales no tienen derecho a que la empresa los incluya en la póliza de seguro médico que está obligada a suscribir para los trabajadores a tiempo completo. El que no recibe este beneficio debe adquirir personalmente su póliza de seguro médico y pagarla con su dinero.
La inequidades de ingreso continúan y en mi criterio se han agravado. La situación que originó la creación y fortalecimiento del movimiento Occupy Wall Street ha tenido sus cambios, sin embargo aún millones de ciudadanos estadounidenses se encuentran viviendo por debajo de la línea de la pobreza, más de 40 millones, de ellos cerca de 20 millones no tienen trabajo y ahora tendrán que comprar su póliza de seguro médico, lo que muchos ya han planteado que no harán. Por otro lado un reducido número de personas se encuentran en posesión de millones de dólares, muchos de ellos ejecutivos de empresas y Congresistas, lo cual presenta un verdadero abismo entre los intereses de ambos grupos.
El dólar ha tenido un incremento en la competencia internacional, además del Yuan y el Euro, que han tenido un tratamiento favorable por parte de varios países, se habla del establecimiento de otras monedas de carácter internacional, que pudieran demorar en salir al mercado, pero siempre sería un símbolo de debilitamiento y falta de confianza en el mismo. Durante las últimas semanas han existido declaraciones de China donde se hablaba del problema que tendría Estados Unidos si ellos solicitan el pago de los 26,000 billones de dólares que tienen invertidos en bonos estadounidenses. Considero que esto es poco probable por el momento, pero en el futuro China pudiera, si no todo, al menos solicitar una parte, para medir las consecuencias y además afianzar el Yuan.
Otra situación relacionada con la economía y con el nivel de vida de la población está relacionada con la propuesta republicana sobre el próximo presupuesto de la nación, que según se ha anunciado plantea fuertes rebajas en las partidas relacionadas con los Bonos de Comida y el Medicaid. Algunos economistas consideran que estas medidas tendrán efecto negativo en la economía, ya que las mismas las sufrirán los más pobres, quienes necesariamente disminuirán sus gastos. La filosofía que determina estas acciones es la de tener un presupuesto balanceado, sanear la economía y que esto traiga como consecuencia el aumento de los puestos de trabajo. Los demócratas se oponen a esta propuesta, por lo que no tiene muchas posibilidades de ser aprobada en el Congreso, pero es algo a tener en cuenta dentro de la situación interna, donde algunos sectores continúan pensando que la solución de la economía está en reducir las prestaciones a los de menos ingresos.
La reforma migratoria no se ha materializado. La acción del ejecutivo relacionada con los jóvenes que s encuentran estudiando en Estados Unidos y cumplen una serie de requisitos, ha resuelto el problema a una parte de los inmigrantes ilegales, pero la mayoría continúa en peligro de ser deportados.
Las medidas de Obama sobre los inmigrantes jóvenes estudiantes también han tenido sus problemas, pues en muchos casos el joven puede quedarse, pero el resto de la familia es deportada. Las personas deportadas durante el gobierno de Obama suman más de dos millones, por encima de las deportadas en cualquiera de los gobiernos anteriores, de ahí que algunos le dicen «El Deportador en Jefe».
El asunto tiene complicaciones adicionales, pues los que van a ser deportados son detenidos y enviados a la cárcel hasta que son presentados a juicio. Regularmente los juicios se demoran, las condiciones en las cárceles no son las mejores, al igual que el trato que reciben los detenidos y eso ha traído como consecuencia la organización de huelgas de hambre en algunas de las cárceles. En estos momentos se encuentran en huelga 120 detenidos en el Centro de Detención de Conroe, Texas y 20 en el de Tacoma, Washington. Algunos de los detenidos han sido enviados a celdas solitarias y otros sujetos a torturas y maltratos.
Los abogados encargados de representar a los inmigrantes, tanto los detenidos como los que se mantienen libres, no tienen idea de cuándo se aprobará una reforma migratoria que solucione este problema que cada cierto tiempo provoca manifestaciones y protestas callejeras.
El descontrol de las armas ha sido otro problema que cada cierto tiempo afecta la seguridad pública y por lo tanto la situación interna en Estados Unidos. A pesar de los cientos de asesinatos que se han realizado en escuelas, teatros y otros lugares públicos, no se ha tomado una medida que regule la tenencia de armas, o al menos que evite esos hechos continúen sucediendo. Esto crea inseguridad en el ciudadano y demuestra debilidad en el gobierno. Algunos estados, como medida respuesta, han planteado que los profesores asistan armados a las aulas, lo cual en mi criterio pudiera provocar accidentes y muertes no justificadas.
La privacidad del estadounidense, algo de lo cual todos se vanagloriaban, ha sido destruida en pedazos con las revelaciones relacionadas con la actividad de la National Security Agency dirigida a la masiva intercepción telefónica y digital. El gobierno más que modificar esa política la ha justificado planteando la misma es necesaria para mantener al país protegido contra el terrorismo.
El estado policiaco en que se ha convertido Estados Unidos cada día se consolida más. La represión y brutalidad policiaca contra los ciudadanos se pone de manifiesto en distintas ciudades del país. Los más recientes hechos pudieran localizarse en la represión con lo sucedido en Alburquerque, Nuevo México, donde las protestas de los inmigrantes fueron ahogadas con gases lacrimógenos y los bastones de la policía. La American Civil Liberty Union denunció que la Lista de Terroristas del FBI en el año 2009 incluía 1,1 millones de personas, entre ellos muchos estadounidenses cuyas actividades están relacionadas con los problemas ambientalistas, movimiento gay, protesta contra la brutalidad policiaca o cualquier otro tipo de demanda. Estas personas también son incluidas en las listas de personas que no pueden viajar en avión.
Todos estos asuntos y otros más han traído como consecuencia la disminución del apoyo al presidente Obama y el incremento de la indiferencia sobre todo lo que tenga que ver con el gobierno en la mayoría de la población, especialmente jóvenes y aquellos que pertenecen a las minorías. Existe la conciencia de que el problema que confrontan deben resolverlo ellos mismos y que las promesas que le hacen nunca se cumplen.
1 de abril del 2014
Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba)
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