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Unidad popular frente al terror

Fuentes: Rebelión

Vaya por delante mi rechazo a todo tipo de violencia armada, incluida la ilegal guerra de Irak. Guerra odiosa (todas lo son) desencadenada bajo pretextos cuya falsedad quedó claramente probada. Irak es un país de cultura ancestral, que ha sido destrozado cruelmente por una decisión imperialista apoyada por el gobierno del ex presidente Aznar y […]


Vaya por delante mi rechazo a todo tipo de violencia armada, incluida la ilegal guerra de Irak. Guerra odiosa (todas lo son) desencadenada bajo pretextos cuya falsedad quedó claramente probada.

Irak es un país de cultura ancestral, que ha sido destrozado cruelmente por una decisión imperialista apoyada por el gobierno del ex presidente Aznar y convertido en un foco de yihadismo terrorista, cuyas víctimas en España representa dignamente Pilar Manjon.

Es objeto de estas breves líneas el recordar lo que todo el mundo sabe sobre la génesis de ETA: Que fue precedida por una dictadura genocida impuesta por un golpe militar seguido de una guerra de exterminio.

Es obvio que una de las causas del origen de ETA fueron las secuelas del golpe militar, parcialmente fallido, del 18 de julio de 1936 contra el gobierno legítimo de la República. Golpe perpetrado con la complicidad de la Alemania nazi del III Reich y de la Italia fascista de Mussolini, que derivó en la Guerra de España. Esta fue la primera fase planificada de la agresión nazi-fascista que prosiguió su agresión armada a los pueblos de Europa, una vez destruida la Republica española. Tras la derrota militar del gobierno legítimo del Frente Popular, y la feroz represión de la guerra y la posguerra, se implantó una sanguinaria Dictadura cuyos efectos perversos aún persisten.

Las víctimas de la Dictadura no han conseguido ser atendidas por la justicia española de forma efectiva, debido entre otras muchas causas a la falsa Ley de Amnistía de 15 de octubre de 1977. En realidad una ley de punto final consistente en la autoamnistía de los crímenes del franquismo.

Es evidente que la Dictadura propició con su terror el nacimiento de ETA. También es evidente que impuso una Transición moldeada por las fuerzas de la oligarquía que la sostuvieron. La forma de estado monárquica fue legitimada por la constitución borbónica de 1978, redactada bajo extorsión militar, decretada anteriormente por el dictador Francisco Franco (Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, 1947).

Muchos han sido los errores históricos de la organización armada ETA, pero es de felicitarse que finalmente hayan decidido abandonar las armas y sus injustificables métodos terroristas (la guerra siempre lo es).

Consecuentemente pido a ETA, desde esta tribuna pública, que se autodisuelva sin más dilación, que asuma su derrota militar, que pida perdón a las víctimas por el dolor causado, que promueva la participación activa de sus miembros en el desarrollo pacífico del proceso democrático en curso.

Este sería -a mi juicio- el mejor servicio que podría prestar ETA en favor del pueblo vasco: su disolución. Pueblo vasco que sin duda habrá de formar parte de nuestra futura patria: una Patria común que no sea impuesta por la fuerza de las armas, del terror, sino por la fuerza de la legitimidad de los pueblos, expresada democráticamente en un proceso constituyente en libertad.

Pido también al Gobierno de España, desde esta tribuna pública, que no criminalice la protesta, que no imponga leyes liberticidas -en un intento desesperado por asfixiar la libre expresión de la soberanía popular- pues están acrecentando irresponsablemente la indignación de amplios sectores populares.

Indignación que ha precipitado la «operación abdicación» (i) y la consiguiente entronización de un nuevo Borbón en la jefatura del Estado, sin la menor consulta popular. Indignación manifestada masivamente en las calles y plazas. Indignación que se ha traducido en las recientes elecciones europeas por el hundimiento de la opción dinástica (monárquica), representada por PP y PSOE. También por la esperanzadora irrupción de Podemos y el ascenso de los principales partidos republicanos, en particular de IU.

Pido también a la Real Academia Española (RAE), desde esta tribuna pública, que no contribuya a la deriva totalitaria de este régimen oligárquico. Que los académicos honrados no sean cómplices de la creciente prostitución de la lengua e impidan su transformación en arma política al servicio de la casta. Que no prospere la propuesta de enmienda de la palabra terrorismo, por precipitada y oportunista. Enmienda cuyo fin NO es el de dar brillo y esplendor a la bella lengua castellana, sino el de extender la criminalización a toda forma de disidencia. Enmienda consistente en añadir una tercera acepción cuya redacción resulta escandalosamente ambigua. (ii)

Acepciones anteriormente existentes, a mi juicio claras y rigurosas

terrorismo

1. m. Dominación por el terror.

2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

Enmienda, a mi juicio ambigua

3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.

Acepciones de las palabras crimen y banda que posibilitan la extensión indebida del vocablo terrorismo

crimen

2. m. Acción indebida o reprensible.

banda

2. f. Parcialidad o número de gente que favorece y sigue el partido de alguien.

De lo anterior se deduce lo siguiente:

Sustituyendo estas acepciones en la enmienda propuesta por la RAE se llega literalmente a la siguiente interpretación:

Actuación indebida de gente que favorece y sigue el partido de alguien, que, reiteradamente y por lo común de forma indiscriminada, pretende crear alarma social con fines políticos.

¿No les sugiere nada lo anterior?

Por lo tanto pido a la Judicatura, desde esta tribuna pública, que impartan una justicia legítima e igual para todos, y den el apoyo -que en justicia merecen- los jueces honrados que lo están intentando.

Por último, pido a todas las fuerzas sociales de progreso que impulsen la unidad popular frente al terror económico, policial y judicial del régimen. Que propicien un proceso constituyente desde abajo, del pueblo y para el pueblo, que barra de una vez por todas la pútrida hojarasca del franquismo y su monarquía.

Referencias

(i) Urgente: el príncipe blindado

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183297

(ii) Enmienda del vocablo terrorista mediante la acepción 3

http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=FpNPCuVcN2x5wz5gTuz

Manuel Ruiz Robles es Capitán de Navío de la Armada

[email protected]

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.