Hablamos con el académico judío Raz Segal, de nacionalidad israelí-estadounidense, acerca de la decisión de la Universidad de Minnesota de rescindir una oferta de trabajo que le había hecho, por declaraciones realizadas por Segal al principio de la actual guerra contra Gaza, en las que caracterizaba al ataque israelí como un “genocidio de manual”. Segal ya había aceptado la convocatoria a dirigir el Centro de Estudios sobre el Holocausto y el Genocidio de dicha universidad, pero la institución educativa revocó su oferta tras la renuncia de dos miembros de la junta directiva en oposición a la designación de Segal y de la campaña de desprestigio emprendida por la organización pro-israelí Consejo de Relaciones Comunitarias Judías de Minnesota y las Dakotas (JCRC, por su sigla en inglés). “Fui atacado por mi identidad como judío que se niega a reducir la identidad judía al sionismo”, sostiene Segal, quien además considera que la oposición impulsada por el JCRC a su nombramiento es una “campaña de odio basada en mentiras y distorsiones” y una “cruda intervención política”. Segal afirma que “el proceso de contratación había sido totalmente legítimo” y añade que la rescisión de esta oferta laboral “significa el fin de la idea de libertad de investigación, académica y de enseñanza; y todo al servicio, por supuesto, de un Estado extremadamente violento.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman, con Juan González.
Pasamos ahora a hablar sobre el aclamado académico y erudito en temas de genocidio y Holocausto Raz Segal. Hace ocho meses, este historiador israelí-estadounidense se convirtió en uno de los primeros académicos en acusar a Israel de cometer un genocidio en Gaza. El profesor Segal expuso su caso en un artículo ampliamente leído para Jewish Currents titulado “Un caso de genocidio de manual”. El subtítulo del escrito era “Israel ha sido explícito sobre lo que está llevando a cabo en Gaza. ¿Por qué el mundo no escucha?”. El profesor Segal ha dado numerosas entrevistas, incluyendo aquí en Democracy Now!
RAZ SEGAL: Tenemos que reconocer lo que está sucediendo a nuestro alrededor, lo que está ocurriendo ante nuestros ojos, que es realmente un caso de genocidio de manual, con la retórica, con las acciones, con todo lo que implica.
AMY GOODMAN: El hecho de describir la guerra de Israel contra Gaza como un genocidio le costó a Raz Segal su trabajo. La semana pasada, la Universidad de Minnesota retiró una oferta que le había hecho a Segal para dirigir el Centro para el Estudio del Holocausto y el Genocidio de esa universidad, después de que dos de los miembros de la junta del centro renunciaran en protesta por su contratación. La decisión de la universidad también vino después de que el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias de Minnesota y las Dakotas lanzara una campaña para impedir que el profesor Segal consiguiera el trabajo. El grupo lo describió como, y cito textualmente, un “extremista”.
Raz Segal nos acompaña ahora. Actualmente es profesor asociado de Estudios sobre el Holocausto y el Genocidio en la Universidad Stockton de Nueva Jersey, y catedrático en el estudio de los genocidios modernos. Nos acompaña desde Bulgaria.
Bienvenido de nuevo a Democracy Now!, profesor Segal. ¿Puede explicar exactamente lo que sucedió? ¿Y hay alguna posibilidad de que se le vuelva a ofrecer este trabajo?
RAZ SEGAL: Gracias, Amy, por invitarme de nuevo al programa.
Lo que sucedió es que hubo un proceso de contratación completamente normal en una universidad pública. Hubo un anuncio público de la oferta de trabajo. Hubo solicitudes. Hubo entrevistas por Zoom. Hubo visitas al campus. De hecho, hubo una participación significativa de la comunidad durante este proceso. Y luego, finalmente, el comité de búsqueda deliberó e hizo una recomendación a la decana interina para contratarme, la decana de la Facultad de Artes Liberales. El 5 de junio se me envió una oferta de trabajo oficial.
Y luego, como ustedes mencionaron, dos profesores que antes eran parte del comité asesor del Centro para el Estudio del Holocausto y el Genocidio en la Universidad de Minnesota renunciaron y, junto con el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias de Minnesota y las Dakotas, ejerció mucha presión, lo cual fue realmente una campaña de odio y de mentiras y distorsiones en mi contra basada en su posición política de apoyo a Israel. Y el 10 de junio, en cuestión de días, el rector interino de la Universidad de Minnesota me envió un correo electrónico en el que retiraba la oferta de trabajo.
JUAN GONZÁLEZ: Y en esa carta de desistimiento, ¿el rector interino le dio algún motivo?
RAZ SEGAL: Sí. Dijo que debido al papel de cara al público del Centro para el Estudio del Holocausto y el Genocidio y de su director, varios miembros de la comunidad expresaron algunas preocupaciones. Y esa fue la razón dada para justificar la retirada. Y es importante decir, por supuesto, que esto es una burda y muy peligrosa… legitimación de una injerencia política en un proceso de contratación absolutamente legítimo en una universidad pública. Es completamente inaceptable que un grupo de presión política, el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias de Minnesota y las Dakotas, y una posición política de apoyo al sionismo y al Estado de Israel… especialmente, por supuesto, en un momento en el que Israel lleva cometiendo un crimen de genocidio durante ocho meses. Pero independientemente, en realidad, de cualquier posición política, o de cualquier grupo de presión… esto no debería ser el factor definitorio en un proceso de contratación, y menos aún después de que se haya hecho una oferta de trabajo oficial.
Esto en realidad podría ser un caso de discriminación, porque se me ha puesto en el foco específicamente por ser un judío israelí-estadounidense, y se me ha puesto en el foco por mi identidad como judío que rechaza el acotamiento de la identidad judía al sionismo y al apoyo a Israel, haga lo que haga, la cual es la posición del Consejo Judío de Relaciones Comunitarias de Minnesota y las Dakotas en su argumento de que hablan en nombre de todos los judíos en las Ciudades Gemelas, lo cual es absolutamente falso. He recibido cientos de correos electrónicos de apoyo, incluso de muchos judíos de las Ciudades Gemelas, que dicen explícitamente que el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias no habla por ellos, que no los representa. Una carta de la comunidad de dentro y fuera de la universidad en las Ciudades Gemelas, la cual incluye a muchos judíos, cuenta ya con más de 500 firmas. También hay una carta de académicos de todo el mundo, incluyendo muchos de la Universidad de Minnesota, por supuesto, que cuenta con alrededor de mil firmas, tal vez un poco más, en mi apoyo. Esta idea de que el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias habla por todos los judíos es totalmente falsa.
Pero, repito, este tipo de burda intervención política en el proceso de contratación, y su legitimación por parte de la universidad, es algo extremadamente peligroso. Esto forma parte de este ataque que estamos viendo en el mundo académico, que se ha intensificado desde octubre, y que busca suprimir la libertad académica. Y esta es una señal muy peligrosa. Esa es la razón por la que los estudiantes y miembros del profesorado de la Universidad de Minnesota, no solo en la facultad de Artes Liberales, están furiosos por esta decisión de su rector interino y no están dispuestos a aceptarlo.
JUAN GONZÁLEZ: Y entre la gente que le ha estado apoyando, ¿hay algunos académicos de Israel que pueden no estar de acuerdo con su caracterización de lo que Israel está haciendo en Gaza como genocidio, pero aun así creen que está siendo tratado injustamente?
RAZ SEGAL: Absolutamente. La carta de los académicos que mencioné, que tiene, de nuevo, algo más de mil firmas en este momento, tiene el apoyo de muchos académicos judíos, por supuesto, y muchos académicos judíos israelíes de universidades de Israel. Muchos de ellos no necesariamente están de acuerdo con mi interpretación del ataque de Israel en Gaza, pero entienden el peligro de este precedente y tienen mucho miedo de las implicaciones que pueda tener. Y, por supuesto, lo que estamos viendo en términos de supresión de la libertad académica en Israel está en muchos sentidos relacionado con esto, así que creo que eso también está en sus mentes. Pero, sí, muchos académicos judíos israelíes también me apoyan.
AMY GOODMAN: Estoy viendo la web de la Radio Pública de Minnesota y dice que cientos de profesores han firmado una carta condenando la decisión de la universidad. La delegación en la Universidad de Minnesota de la Asociación Estadounidense de Universidades (AAU) envió una carta a la administración. Y luego, tras ver la respuesta del portavoz de la Universidad de Minnesota, dijeron: “Miembros de la comunidad universitaria han expresado su interés en proporcionar su perspectiva en relación a la contratación para el puesto de director del Centro para el Estudio del Holocausto y el Genocidio. Debido al papel público y de liderazgo que ostenta el director, es importante que se escuchen estas voces”. ¿Puede responder a eso? Además, profesor Segal, ¿todavía le están ofreciendo un puesto de profesor asistente en la Universidad de Minnesota, una vez retirada su oferta para el puesto de director, o no?
RAZ SEGAL: No, no, no. El día 10 de junio, cuando el presidente interino retiró toda la oferta, el vicerrector me llamó y me dijo que la universidad todavía estaba interesada en ofrecerme un puesto académico en el departamento de historia como profesor asociado titular. Eso era parte de la oferta original. Pero aún no he recibido ninguna oferta revisada. Entonces, la situación actualmente es que la oferta oficial fue retirada oficialmente, y no hay nada más a parte de eso en este momento. Ese es un asunto.
La respuesta de la universidad es ridícula. Fue completamente… Quiero decir, de la dirección de la universidad, es importante aclarar. Como dije, tanto profesores como estudiantes en toda la universidad, abrumadoramente… Los profesores Painter y Chaouat, los dos académicos que renunciaron a la junta directiva del Centro y generaron este escándalo, no representan en absoluto al personal académico y a los estudiantes de la universidad, los cuales están furiosos por esto, porque todos saben, todo el mundo lo sabe, que este fue un proceso de contratación totalmente legítimo y de hecho se hizo de manera pública. Además, se involucró bastante a la comunidad para que la gente participara en esas conversaciones, que fueron públicas. La gente podía venir, y de hecho la gente vino, también se unió a través de Zoom, y proporcionaron comentarios, compartieron sus respuestas. Yo me reuní con mucha gente cuando estuve en las visitas al campus. La respuesta de la universidad, como si ahora, después de una oferta oficial de trabajo, después de que un proceso de contratación profesional y académico había concluido y se había hecho la oferta de trabajo, necesitaramos una consulta comunitaria, obedece a un afán de difuminar una verdad clara ante los ojos de todos de que el Consejo Judío, de nuevo, afirmando falsamente que representa a todos los judíos, está ejerciendo presión política de una forma muy peligrosa en una universidad pública, lo cual es absolutamente inaceptable.
También es importante decir que esto es un… En cuanto a la dirección del Centro, este es un centro de estudios sobre el Holocausto y el genocidio. No es solo sobre los judíos. ¿Qué pasa con las comunidades indígenas, nativas, que son tan importantes en Minnesota? ¿Qué pasa con los armenios, de los cuales hay muchas, muchas comunidades de personas desplazadas y refugiadas en las Ciudades Gemelas? Esto también es muy, muy peligroso, porque alimenta ideas antisemitas sobre el poder y la influencia judía. El Consejo Judío también está haciendo algo muy peligroso al alimentar estas ideas sobre el poder, la influencia y el intervencionismo judío. Y es algo simplemente falso. Tuvieron la oportunidad de ofrecer sus evaluaciones en el proceso normal de contratación.
JUAN GONZÁLEZ: Quería preguntarle también sobre la visión global de las directivas ante el enorme daño causado a las universidades estadounidenses en el último año como resultado de las manifestaciones en contra del ataque israelí y el genocidio en Gaza, por ejemplo, las rectoras de varias universidades que fueron citadas ante el Congreso, donde básicamente todas tuvieron que declarar que creían que oponerse al sionismo es antisemitismo; las medidas drásticas contra las protestas estudiantiles y los derechos de los estudiantes a incluso realizar protestas en las universidades; los arrestos masivos que han ocurrido en tantas universidades. ¿Qué impacto ha tenido todo esto en la idea de una universidad libre?
RAZ SEGAL: Sí. Esto significa el fin de esta idea de la libre indagación, de la libertad académica, la libertad para investigar y enseñar, y todo en beneficio, por supuesto, y en apoyo de un Estado extremadamente violento, un Estado que ha llevado a cabo un asalto destructivo durante ya ocho meses en Gaza, sea genocidio o no. Creo firmemente que estamos presenciando un ataque genocida. Pero incluso si no es genocidio, sí es un asalto extremadamente violento. Israel tiene en su contra una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y contra su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por cometer crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Entonces, la indignación es mundial. Decenas de académicos especializados en el Holocausto y el genocidio, no solo yo, también han hablado de genocidio con relación al ataque israelí en Gaza, o al menos de un grave riesgo de genocidio en los ataques de Israel contra Gaza. Y todo [este escándalo] solo sirve para apoyar un Estado violento y también para respaldar, de nuevo, esta idea tan peligrosa de que la única forma de ser judíos hoy es ser sionistas y apoyar a Israel.
Y como dije, en realidad, es todo lo contrario. Criticar a Israel no es antisemitismo. Para nada. Criticar a las personas que critican a Israel de esta manera, eso es antisemita. Esto es un ataque a las identidades judías. Es un ataque, de hecho, contra las personas que deciden criticar un Estado violento con el fin de proteger a un grupo que enfrenta la violencia de Estado, lo cual en realidad es muy acorde con la lucha histórica contra el antisemitismo. Así que esto es realmente un mundo al revés. Y en el marco de este mundo al revés, también vemos el fin del mundo académico, de la libertad académica, de la libre indagación, de la docencia y la investigación. Es muy, muy peligroso. Y es por eso que tanta gente en la Universidad de Minnesota y en todo el ámbito académico en Estados Unidos y alrededor del mundo, gente dentro y fuera de la academia, se están movilizando ahora en mi apoyo. Pero esto ya no tiene que ver conmigo solamente. Esto tiene muchas más implicaciones y consecuencias importantes.
AMY GOODMAN: Quisiera preguntarle sobre un político israelí, el exmiembro del parlamento por el partido Likud Moshe Feiglin, quien el 16 de junio citó a Adolf Hitler de manera favorable mientras defendía, en una entrevista de televisión en Israel, la expulsión de los palestinos de Gaza. Él dijo: “Como dijo Hitler, ‘No puedo vivir si queda un judío’”, Feiglin dijo durante una mesa redonda en el Canal 12, el más popular de Israel, y agregó: “No podemos vivir aquí si queda un solo islamo-nazi en Gaza”. Profesor Segal, ¿cómo responde a esto y cuál es la importancia de estos comentarios, además de la posibilidad de que Netanyahu pronuncie un discurso ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos en julio?
RAZ SEGAL: Bueno, ¿qué más…? ¿Qué más se puede decir, verdad? Todo está claro ante nuestros ojos: la destrucción total de Gaza, este discurso genocida, estas expresiones genocidas a las que hemos estado expuestos y hemos estado presenciando desde octubre. Esto es realmente… Israel es una sociedad plagada ahora de un discurso genocida, llena de criminales de guerra.
Y sin embargo, el apoyo de Estados Unidos a este Estado genocida en su ataque a Gaza simplemente no tiene fin. Y, por supuesto, la razón es que si debemos llegar a aceptar que existe el colonialismo de asentamientos israelí, esta idea de que no pueden quedar palestinos en Israel, lo cual Moshe Feiglin ha articulado a través de las palabras de Hitler, si debemos llegar a aceptar el colonialismo de asentamientos israelí desde el 48, e incluso, de hecho, desde antes, hasta el ataque destructivo contra Gaza, eso realmente significa que tenemos que aceptar el colonialismo de asentamientos en general, también en Estados Unidos y en otros lugares. ¿Y quién quiere hacer eso? Es por eso que estamos viendo… Esa es parte de la razón por la que también estamos viendo estos horribles ataques contra los judíos en este momento, cada vez con más intensidad, incluso en mi contra en este caso, ¿verdad?, cualquier cosa con el fin de no tener que aceptar ni abrir esta caja de Pandora para Occidente del colonialismo de asentamientos y el genocidio colonialista por parte de colonos que presenciamos ahora. Esta es la razón por la que el Gobierno de Biden sigue apoyando a Israel, pase lo que pase.
AMY GOODMAN: Raz Segal, quiero darle las gracias por acompañarnos. Historiador israelí-estadounidense. A principios de junio, la Universidad de Minnesota rescindió su oferta de trabajo para dirigir su Centro de Estudios sobre el Holocausto y el Genocidio. Actualmente es profesor adjunto de Estudios sobre el Holocausto y el Genocidio en la Universidad de Stockton y catedrático en el estudio del genocidio moderno.
Eso es todo por hoy. Un cariñoso adiós a nuestro becario del departamento digital Eric Halvarson y a nuestras pasantes Soledad Aguilar-Colón y Hannah Fitz. Les extrañaremos mucho. Ahora son parte de nuestro ADN, exalumnos de Democracy Now! En este momento estamos aceptando solicitudes para dirigir el departamento de desarrollo. Soy Amy Goodman, con Juan González.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.
Fuente: https://www.democracynow.org/es/2024/6/18/raz_segal_university_of_minnesota