Desde hace dos meses, Túnez se ve presionada, sobre todo por Italia, para reforzar el control de sus fronteras y readmitir a sus nacionales llegados a Lampedusa. La visita de Silvio Berlusconi este 4 de abril trata de obtener el compromiso de las autoridades tunecinas en este sentido, a pesar de los repetidos llamamientos de […]
Desde hace dos meses, Túnez se ve presionada, sobre todo por Italia, para reforzar el control de sus fronteras y readmitir a sus nacionales llegados a Lampedusa. La visita de Silvio Berlusconi este 4 de abril trata de obtener el compromiso de las autoridades tunecinas en este sentido, a pesar de los repetidos llamamientos de las organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes (Migreurop, 22 febrero, Mare Nostrum, 2 marzo y REMDH, 23 marzo), y pese a la situación excepcional a la que se enfrenta el país.
Túnez vive momentos históricos y se enfrenta a retos considerables en términos de construcción democrática. La situación despierta inmensas expectativas pero es compleja y especialmente difícil por la guerra en Libia. Túnez ha acogido desde el comienzo de la crisis de Libia más de 200.000 personas, diez veces más que Italia. Aunque la mayoría de las personas que llegan a Túnez han podido ser repatriadas a sus países de origen, miles de ellas todavía están atrapadas en los campamentos de la frontera, no pudiendo regresar a sus países en guerra, como es el caso de Costa de Marfil, Eritrea y Somalia.
Es hipócrita e inmoral por parte de la UE alegrarse de la revolución en Túnez al tiempo que le exige que continúe, en nombre de la supuesta necesidad de proteger a Europa de una «afluencia de inmigrantes», jugando el papel de guardia de fronteras, como en tiempo de la dictadura de Ben Ali. Por el contrario, urge tomar en cuenta los cambios democráticos y reconstruir las relaciones entre la UE y Túnez sobre bases equitativas y transparentes. Los estados europeos no pueden responder al proceso democrático en curso con una política represiva contra los/as migrantes, amenazando con una expulsión colectiva. No sólo ha de eliminarse esta amenaza, sino que los Estados de la UE tienen la responsabilidad de acoger dignamente a aquellas y aquellos tunecinos que han llegado a Europa en las últimas semanas. Desde hace más de un mes la arbitrariedad y la incoherencia caracterizan la gestión de la situación por el gobierno italiano. El tratamiento que están recibiendo las/os tunecinos/as en algunos centros de detención en Italia, la persecución de migrantes en el sur de Francia y el juego de «ping-pong» que sufren otros en la frontera franco-italiana son inaceptables.
Es inaceptable, en fin, que la UE deje a Túnez la única responsabilidad de lacogida de las personas que huyen de Libia y que no pueden regresar a su país. La Unión Europea tiene el deber de estar a la altura de la situación, tomando ejemplo de la hospitalidad ofrecida por Túnez a todas las personas que huyen de Libia.
Una situación extraordinaria requiere medidas excepcionales, y la UE dispone de medios legales y políticos para hacerle frente. Los Estados miembros han de asumir sin más dilación sus responsabilidades y :
• Declarar una moratoria inmediata sobre las expulsiones de tunecinos/as a Túnez ;
• Conceder el permiso excepcional de residencia a los tunecinos que han llegado ya a Francia e Italia.
• Garantizar el acceso al territorio europeo de las personas que buscan protección y abstenerse de todo lo que pudiera impedirlo ;
• Poner en práctica el dispositivo que permite conceder la protección temporal prevista en la Directiva de 20 de julio 2001 a quienes puedan acogerse a ella ;
• Acoger, en el marco del reasentamiento, a aquellas personas refugiadas que están en la frontera de Túnez-Libia que así lo deseen ;
• Ofrecer asilo o protección a todas las personas que no puedan ser repatriadas debido a la situación en su país de origen.
A corto plazo, es importante establecer un programa europeo de ayuda y cooperación con Túnez, que permita a sus nacionales entrar de manera regular en los Estados miembros a trabajar o a estudiar.
Firmantes :ABCDS (Ma), ACORT (F), AMDH (Ma), AMF (F), APDHA (ES), ARCI (I), ASGI (I), CIRE (B), CNCD (B), Emmaüs International (F), FASTI (F), FTCR (F), GADEM (Ma), GISTI (F), La Cimade (F), LDH (B), Migreurop, RATAM, REMCC (F), Red «Primo Marzo -Una giornata senza di noi» (I), SOS Racismo (Es)