La matanzas de las últimas semanas en Bukavu, que han causado al menos 11 muertos en 10 días y la impunidad de la que gozan los militares autores de esos asesinatos, han indignado al pueblo de los barrios más atacados. El viernes 7 de abril, después de constatar que se había liberado rápidamente a los […]
La matanzas de las últimas semanas en Bukavu, que han causado al menos 11 muertos en 10 días y la impunidad de la que gozan los militares autores de esos asesinatos, han indignado al pueblo de los barrios más atacados. El viernes 7 de abril, después de constatar que se había liberado rápidamente a los ladrones de la Policía Militar apresados por los habitantes del barrio de Cimpunda, una enorme multitud de jóvenes, chicos y chicas, madres y niños del barrio bajó a la calle muy pronto por la mañana, y se dirigió al centro de la ciudad, con ramas en las manos, en signo de su petición de paz y seguridad. Pero, el general dio orden a sus militares de disparar. Estos dispararon primero al aire, dispersando a la muchedumbre. Aterrorizada, la joven Noela Buhendwa se escondió detrás de un camión aparcado en los alrededores. Un militar la vio, se le acercó y, a pesar de que suplicaba piedad, la mató de una bala en la cabeza. El ambiente de la manifestación se cambió en duelo, las ramas se convirtieron en cruces y se llevó el cadáver ante las autoridades civiles de la ciudad para que constataran la violencia sufrida por el pueblo. La noche siguiente, hombres armados mataron a un padre de 7 hijos en el barrio de Muhungu e hirieron a un estudiante disparando contra el cortejo que llevaba el cadáver a la sede del Gobierno (local), en signo de protesta.
La postura de la Sociedad civil.
La Sociedad civil del Kivu Sur difundió un comunicado, el sábado 7 de abril, en el que se «condena con energía a los enemigos de la paz, que preparan estratagemas para obscurecer la marcha hacia las tan esperadas elecciones; invita a la población a más solidaridad y serenidad». Pide al pueblo que «observe el lunes 10 de abril, una jornada de Ciudad muerta como duelo por todas esas personas inocentes caídas bajo las balas» y «a las confesiones religiosas que dediquen esa jornada a misas y cultos». La Sociedad civil «exige un consenso tripartito urgente que acerque a las autoridades político-militares, la MONUC (fuerza de la ONU en RDC) y la Sociedad civil para que termine la impunidad».