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Represión en Sudán

Voluntarios buscan cadáveres en el Nilo mientras aumenta el número de víctimas mortales

Fuentes: Middle East Eye

Multitud de personas se reúnen a orillas del río Nilo y se suben a los botes ante las noticias de que las fuerzas de seguridad están arrojando a sus víctimas al río. Los equipos de voluntarios se dirigen a los barcos y registran las orillas del río y las playas a lo largo del Nilo […]

Multitud de personas se reúnen a orillas del río Nilo y se suben a los botes ante las noticias de que las fuerzas de seguridad están arrojando a sus víctimas al río.

Los equipos de voluntarios se dirigen a los barcos y registran las orillas del río y las playas a lo largo del Nilo Azul en Jartum buscando cadáveres arrojados allí por las fuerzas de seguridad tras la represión de los manifestantes que ha dejado un saldo de decenas de personas muertas.

El video enviado a Middle East Eye por un activista y verificado por nuestro corresponsal, muestra un cuerpo cuando está siendo rescatado del río el martes, 4 de junio. El puente se encuentra a unos pocos cientos de metros al norte del cuartel general militar en las afueras, donde los manifestantes habían acampado durante semanas para reclamar al Consejo Militar de Sudán que renuncie al poder en favor de un gobierno civil.

Sin embargo, se ha confirmado que al menos 100 personas han muerto y cientos más han resultado heridas según personal sanitario de la oposición, después de que las fuerzas de seguridad destruyeran el campamento de protesta a primera hora del lunes disparando munición real y prendiendo fuego a las tiendas de campaña.

En declaración del martes, el Comité Central de Médicos de Sudán alertó de que se espera que aumente el número de asesinatos. La mayoría de las más de 300 personas heridas se encuentran en condiciones críticas que requieren cirugía urgente y tratamiento de cuidados intensivos.

Mientras tanto, el Comité ha declarado que ha recibido múltiples informaciones de testigos presenciales que han visto cadáveres no recuperados en el lugar de la protesta, y que aún se podían encontrar más entre las tiendas de campaña quemadas, y ha acusado a las fuerzas de seguridad de haberlas incendiado mientras aún había personas en su interior.

El Comité también ha afirmado disponer de informaciones sobre cadáveres cargados en vehículos militares y arrojados al Nilo.

«Un cuerpo flotando en el agua»

El video obtenido por MEE muestra a hombres a bordo de un barco discutiendo sobre un cuerpo que está flotando en el río. «Hay un cuerpo flotando en el agua, un cuerpo. No se sabe si fueron asesinados ayer y arrojados al Nilo. No sabemos qué les pasó. Esto está en la calle Nilo. La gente está intentando ir a sacarlo», dice un hombre.

– «¿Esos barcos también buscan cadáveres?», pregunta un hombre mientras se ven otros barcos.

– «Sí, están buscando. Le dicen a la gente que bajen [a mirar]», responde otro hombre.

Un grupo de hombres se desplaza a lo largo de la orilla del río según el cuerpo se va acercando.

Varias personas bajan al agua, recogen el cuerpo y algunos voluntarios lo trasladan posteriormente mientras recitan oraciones por los muertos.

Un examen de los puntos de referencia visibles en el metraje y en las imágenes del mapa ha permitido a MEE localizar el punto exacto donde se recuperó el cuerpo en la orilla sur del Nilo Azul.

La represión se ha atribuido sobretodo a las unidades de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) bajo control del vicepresidente del Consejo Militar de Transición de Sudán, Mohamed Hamdan Dagolo, conocido comúnmente como Hemeti.

Tácticas que recuerdan a los Yanyawid

 

Testigos presenciales con los que habló el MEE sostienen que las tácticas utilizadas por las unidades de las FAR recuerdan a las utilizadas por los combatientes de las milicias Yanyawid, que participaron en la represión de un levantamiento en la región occidental de Darfur desde 2002. Las FAR se crearon formalmente a partir de las Yanayawid en 2013.

Mohamed Hamad, testigo presencial, afirma que los atacantes utilizaron armas de munición real, gas lacrimógeno y granadas paralizantes, y que las mujeres fueron atacadas y golpeadas con palos de goma.

«Nunca olvidaré lo que vi esa mañana. Eran miles de fuerzas. Cerraron las puertas del cuartel general del ejército para evitar cualquier intervención y comenzar el ataque», dijo Hamad.

Otro manifestante denuncia que las fuerzas de seguridad atacaron las tiendas levantadas como centros de atención médica sobre el terreno en el centro del campamento de protesta e impidieron que el personal sanitario atendiera a los heridos. «Abusaron de los manifestantes y azotaron a las mujeres vendedoras de té que estaban sentadas allí», dijo.

Un estudiante desde el anonimato declaró que las fuerzas de seguridad también habían matado a estudiantes en el interior de un albergue en el campus universitario de Jartum. «Hicieron una redada en el albergue dentro del campus junto a la sentada y mataron a algunos estudiantes con cuchillos», agregó.

Asiel Alamin, activista, refiere a MEE que las tácticas utilizadas son una clara indicación de que quienes las han llevado a cabo son las unidades de la milicia de las FAR. «Estas tácticas de disparar balas sin tener en cuenta el número de víctimas, la quema de tiendas de campaña, el abuso contra las mujeres y el saqueo de los móviles, son las mismas tácticas utilizadas por las FAR en Darfur», dijo.

Los Yanyawid fueron acusados de participar en crímenes de guerra, genocidio y abusos por parte de grupos de derechos humanos; un antiguo dirigente de esta organización forma parte, junto con el ex presidente sudanés Omar al Bashir, del grupo de acusados por la Corte Penal Internacional.

El Consejo Militar ha gobernado el país desde que el viejo dirigente Bashir fuera derrocado en un golpe de estado en abril tras meses de protestas populares. Pero las conversaciones entre el Consejo y los dirigentes de la oposición sobre la transición a un gobierno civil se habían estancado antes de la represión del lunes y ahora parecen haberse derrumbado por completo.

Faisal Mohamed Salih, analista político sudanés denuncia que Jartum padece actualmente un vacío de seguridad en el que solo las fuerzas de las FAR están desplegadas en las calles, y en donde las masivas protestas populares han sido reducidas a unos cuantos jóvenes que levantan barricadas en las carreteras. «Jartum hoy es una ciudad fantasma. Casi no hay nadie en las calles excepto los jóvenes que han cerrado la mayoría de las carreteras y han levantado barricadas en todas partes. No hay policía y los mercados y las tiendas están totalmente cerrados. La gente parece conmocionada y frustrada».

Fuente: https://www.middleeasteye.net/news/sudan-crackdown-volunteers-search-nile-bodies-amid-fears-over-rising-death-toll