Traducido por Alberto Nadal
Hakim Addad, exsecretario general de la Asociación RAJ (Reagrupamiento Acciones Juventud), es miembro del Colectivo de Apoyo y Vigilancia del movimiento del 22 de febrero. Ha participado en la Conferencia Nacional de las Dinámicas de la Sociedad Civil que se ha celebrado en Argel el sábado 15 de junio de 2019.
La sociedad civil ha decidido organizar una Conferencia Nacional ¿Cuáles son los objetivos de este encuentro?
En primer lugar, es una conferencia histórica. Es la primera vez que una gran parte de la sociedad civil argelina se reúne con sus diferencias ideológicas y políticas y sus diferentes visiones de salida de la crisis. Nos hemos puesto de acuerdo en un mínimo tras varias reuniones, algunas de ellas bastante alborotadas porque existen diferencias de orientación. Estamos de acuerdo en la necesidad de ir hacia un período de transición cuando al comienzo había quien quería ir rápidamente a las elecciones presidenciales y otros hacia una Constituyente.
Evidentemente, esto es solo una primera etapa. Esperamos ir hacia otra conferencia en la que los partidos y personalidades estén presentes. Además de lo que hay en la calle desde el 22 de febrero de 2019, hay que crear una correlación de fuerzas para obligar al poder real a aceptar ir hacia un diálogo que, en nuestra opinión, deberá ir precedido de algunos previos.
Se trata de la liberación de la gente detenida por delitos de opinión, la liberación de los campos político y mediático para que las y los periodistas puedan trabajar en total libertad y el respeto de las libertades individuales y colectivas.
Has evocado la cuestión de la transición democrática. El poder rechaza toda idea de transición en Argelia pues, en su opinión, es portadora de incertidumbres. Así pues, ¿cómo convencer al poder de que acepte la transición?
Desde hace años, el poder trabaja con el miedo. En las manifestaciones, la gente argelina ha respondido: «No somos Siria, no seremos Libia, no nos dais miedo…».
Reunimos a una gran parte de la sociedad civil. Las y los argelinos se manifiestan por millones cada viernes y cada martes. La reivindicación es ir hacia otra solución que la del poder que quiere organizar rápidamente unas presidenciales sin verdadero cambio.
Tras haber rechazado el 5º mandato (Buteflika) y las presidenciales del 4 de julio, las y los argelinos no pueden aceptar ir hacia lo mismo aunque la forma propuesta sea diferente. De ahí nuestro llamamiento para un período de transición con una presidencia colegial formada de personalidades aceptadas de la sociedad civil, de la sociedad política y del hirak. Un gobierno para gestionar los asuntos de todos los días del Estado y una Conferencia Nacional inclusiva en la que se estudiarán las mejores vías y medios para ir cuando se considere oportuno hacia unas elecciones generales.
La justicia ha emprendido varias investigaciones sobre asuntos de corrupción. Antiguos altos cargos del Estado están detenidos, entre ellos los dos ex-primeros ministros Ahmed Ouyahia y Abdelmalek Sellal. ¿Qué comentario haces en relación a la lucha contra la corrupción llevada a cabo desde hace unas semanas?
Pensamos que hay que ir hacia un proceso democrático y hacia un período de transición que garanticen la independencia de la justicia. En el período actual asistimos a ajustes de cuentas: meter en prisión a personas para darlas como carnaza a la población…
Pero la desviación de fondos, la corrupción, son realidades en Argelia, muchas veces denunciadas en el pasado por la oposición y desveladas por la prensa…
A la población no le engañan. Pide que todo el mundo pase por los tribunales, incluyendo el presidente de la República Abdelaziz Buteflika. Somos favorables a que la justicia sea libre. Sin embargo, no es ahora cuando la justicia va a poder hacerlo. Nada nos garantiza que las personas encarceladas no vuelvan a la escena política y a los puestos de decisión una vez que el poder se haya recuperado de su situación actual. No defendemos a esas personas pero tampoco estamos en un espíritu de venganza. Queremos un verdadero cambio democrático con una justicia independiente.
https://www.tsa-algerie.com/hakim-addad-cest-une-conference-historique/
ANEXO
Iniciativa de las fuerzas de la sociedad civil para una salida de la crisis y una transición democrática hacia una nueva República
En este 22 de febrero de 2019, el pueblo argelino ha asumido una responsabilidad histórica, levantándose unido en su impulso. Este levantamiento es el resultado de una acumulación de luchas militantes contra un régimen político autoritario, que ha hecho daño a la nación y practicado la destrucción sistemática de las instituciones políticas, económicas y sociales de la sociedad desde hace lustros.
El pueblo argelino continúa a través de su levantamiento pacífico, civilizado y con una conciencia política elevada y un gran sentimiento nacional, mostrando su determinación de concretar el conjunto de sus legítimas reivindicaciones, a fin de fundar una nueva República social y pluralista, regida por el Derecho, en el marco de los principios trazados por la declaración del 1 de noviembre de 1954 y abierta al mundo.
La crisis política que atraviesa el país impone a toda las fuerzas vivas, que tienen la fuerza de su trayectoria militante, proponer soluciones susceptibles de concretar las reivindicaciones del pueblo. La sociedad civil figura entre esas fuerzas que pueden contribuir a traer esas soluciones.
Así y cuando la situación actual puede llegar a un callejón sin salida:
– Como sociedad civil que pertenece a esta nación, que forma parte del levantamiento popular y tiene en cuenta sus reivindicaciones;
– Respondiendo a un deber nacional;
– Conscientes del peligro del período que atraviesa al país;
– Asumiendo nuestra responsabilidad ante la historia;
– Pretendiendo transitar hacia una etapa histórica fundada en la voluntad popular;
– Queriendo hacer propuestas operativas en el marco de etapas claras;
Nos corresponde presentar una iniciativa política de salida de la crisis aguda que atraviesa al país y transitar con ella hacia una nueva República que responda a las reivindicaciones populares legítimas.
Los ejes de la iniciativa:
– Instalación de una instancia presidencial o de una persona de consenso para gestionar el periodo de transición que puede ir de 6 meses a un año;
– Constitución de un gobierno de personas competentes nacionales para gestionar los asuntos diarios;
– Creación de una comisión independiente para dirigir, organizar y declarar los resultados de las elecciones, a la vez que se garantizan los mecanismos de control;
– Apertura de un diálogo nacional global con los actores de la clase política, de la sociedad civil, personalidades nacionales y activistas del levantamiento, sobre la situación política, económica y social del país y los medios de salida de la crisis. Este diálogo se terminará en una conferencia nacional;
– Acelerar el inicio de una transición democrática pacífica en función de un proceso electoral que concrete la ruptura con el sistema dictatorial y corrupto y garantice la construcción de instituciones legítimas y creíbles.
El éxito de este proceso político implica la preparación de un clima general favorable a la práctica de los derechos, de las libertades colectivas e individuales, de los derechos humanos. Para realizarse, deben ser tomadas medidas de acompañamiento de la acción política para restablecer la confianza en el seno de la ciudadanía y garantizar su participación efectiva en este proceso nacional histórico.
Consciente de su papel, en tanto que actor sobre el terreno, en la concreción de las reivindicaciones del levantamiento popular pacífico, la sociedad civil llama al conjunto de las fuerzas activas a sumarse a esta iniciativa, a participar en su aplicación y su éxito.
Declaración traducida de la traducción «no oficial» publicada en francés en https://www.huffpostmaghreb.com/entry/feuille-de-route-de-la-societe-civile-traduction-non-officielle_mg_5d04d611e4b0dc17ef0a7a7e?utm_hp_ref=mg-algerie
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y Rebelión.org como fuente de la traducción.