La verdadera identidad la escoge uno, el resto son casualidades Rossana Rossanda (2015) Alosanfán: «La verdad de la patria la cantan los himnos: todos son canciones de guerra». Ortegajos: ‘El proyecto vital’: «Mundo feliz aquel en que los niños no entendiesen ni aun remotamente la pregunta capital del verdadero corruptor de menores: «Y tú, […]
Rossana Rossanda (2015)
Alosanfán: «La verdad de la patria la cantan los himnos: todos son canciones de guerra».
Ortegajos: ‘El proyecto vital’: «Mundo feliz aquel en que los niños no entendiesen ni aun remotamente la pregunta capital del verdadero corruptor de menores: «Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?».
Rafael Sánchez Ferlosio
Las cosas comúnmente no pasan por lo que son, sino por lo que parecen. Son muchos más los necios que los entendidos, páganse aquellos de la apariencia, y, aunque atienden estoa a la substancia, prevalece el engaño y estímanse las cosas por de fuera»
Baltasar Gracián (El Discreto, 262-263) [1]
Habría que poner en primer lugar el desarrollo omnilateral del hombre, acentuar el igualitarismo y dar mayor importancia a la idea federal basadas en las comunidades pequeñas, desde la base de la sociedad
Francisco Fernández Buey (1980)
I. La decepción de un burgués ilustrado que rechaza que le llamen cuñado del molt ex honorable
Lo conocí, desde la más larga distancia social por supuesto, yo era botones y más tarde auxiliar, cuando trabajé en Banca Catalana, SA, en la oficina central de Paseo de Gracia. En el nº 84. No creo que guarde buen recuerdo de mi: le impedí la entrada a «su empresa» (y la de su no-cuñado) un día en el que los trabajadores habíamos decidido ir a la huelga en defensa de un convenio. Si había huelga, me atreví a razonar, nadie podía entrar a trabajar, tampoco los ejecutivos. Nadie es nadie, le señalé emulando a Tarski. De los nervios, se pudo de los nervios, como estos días durante su comparencia. A mi , en cambio, me parecía y me parece muy razonable lo que intentaba argumentarle.
El martes pasado también estaba indignado don Francesc. Por otros motivos. No era ni es para menos. Compareció ante la comisión de investigación de la alargada, omnisciente y todopoderosa trama Pujol-Ferrusola y Cía (nos atributos son cada vez mas teológicos, en consistencia con la publicitada cosmovisión del clan y sus alrededores) y lo hizo, controlándose por supuesto, a calzón quitado.
Algunos de los comentarios de Francesc Cabana (tomo pie en la información de Pere Ríos del pasado 17 de febrero de 2015) sobre el ex president de Banca Catalana:
«No nos consta [a él y a su esposa, la hermana del gran manipulador y acumulador] que el dinero de Pujol venga de un legado, de una herencia, de una dejación, ni de nada». No le consta… y eso que son no-cuñados. ¿Y si estamos entonces, como voces comentan ante un nuevo juego del gran prestidigitador? Tindrà tanta cara! Por lo demás, el primogénito del clan ha sido imputado recientemente al alegar la propia familia, su padre si mi memoria no me falla, que JPF fue uno de los gestores de la supuesta herencia. ¿Un error en la estrategia del equipo que rodea y defiende los intereses del clan?
«No me gusta que digan que soy su cuñado. Prefiero decir que es el hermano de mi esposa». No es cualquier cosa, pensando en la ideología de los implicados. Parece que es algo más que una mera «ruptura epistemológica» que dirían Bachelard y Althusser.
«Jordi Pujol aún viene a casa, pero no son visitas para beber cava». ¿Ha seguido viviendo tras su rueda de prensa? ¿Y a qué viene entonces?
«No hay derecho a que una persona tenga un Ferrari y parece que mi sobrino [Jordi Pujol Ferrusola] tiene uno. Me parece vergonzoso, es reírse de la gente que pasa hambre». ¿Uno, sólo uno? ¿Sincero toque humanista-democrático-cristiano? ¿Nada sabía el tío del fabuloso patrimonio automovilístico de un familiar tan cercano? ¿No lee la prensa un intelectual tan documentado como Cabana?
«Jordi lo sabe todo de nosotros, pero nosotros no sabemos nada de él. Nos enteramos que había tenido un bisnieto por terceras personas». ¿Lo sabe todo de ellos? ¿Y por qué han permitido ese conocimiento tan exhaustivo? ¿Cómo ha admitido ese desconocimiento tan llamativo y significativo?
«Cuando le dije que tenía que pagar 70.000 euros a Hacienda no movió ni una ceja por mí». Vale, consistente con don Jordi, ¿algo que objetar? ¿No fue un banquero durante años y años? ¿Los negocios no sn los negocios? Por lo demás, y aunque sea asunto secundario, ¿por qué don Francesc tenía que pagar esa cantidad a Hacienda, mis ingresos, por ejemplo, tras dos años y varios meses de trabajo? (Cabana se vio obligado para pagar la multa a vender su biblioteca personal y una colección de documentos que fue recopilando durante su dilatada trayectoria. Entre ellos, una colección de títulos de casi tres mil empresas catalanas, datados algunos en el siglo XIX. ¡No está mal, nada mal!)
«Era un hombre que no le preocupaba el dinero y al que le tenías que dar veinte duros para pagar una cerveza». Es decir, inversión hegeliano-marxiana, que le preocupaba mucho, que el dinero non olet que dirían Marx y Sánchez Ferlosio, que don Jordi estaba por encima de los gastos cotidianos de gentes normales y corrientes, de ciudadanos de clases subalternas.
«Juro que ni yo ni mi esposa sabíamos absolutamente nada, ni la olíamos». ¿Nada? ¿No sabían nada de nada del tren de vida del clan familiar Pujol-Ferrusola al que también ellos han pertenecido? ¿No han estado más que próximos al centro de la trama hasta el pasado julio de 2014 según propia confesión del interesado?
«Yo era el primer pujolista de este país, hasta el día de Sant Jaume» [25 de julio, fecha de la confesión del ex presidente de la Generalitat]. ¿Hasta el 25, hasta entonces fue un pujolista convencido y no cualquiera sino el primero de esa clase? Sea así, si don Francesc lo dice. Pero, ¿dice eso mucho a favor de un intelectual crítico, formado, estudioso y documentado del que se espera un conocimiento básico de los asuntos que afectan a la sociedad de la que es miembro activo-muy-activo? ¿Hay que deducir de ese pujolismo declarado que está de acuerdo con los avatares políticos de los gobiernos de Pujol y continuadores durante estos últimos 35 años sin, por cierto, una ley electoral propia que ahora, dicen o anuncian, piensan desencallar garantizando la representatividad de la ciudadanía?
Hasta aquí las frases.
Algunos detalles más. Así, pues, Francesc Cabana, un burgués ilustrado, convergente y nacionalista, se desvinculó el pasado lunes 16 de febrero de la fortuna oculta en el extranjero confesada por el ex presidente de la Generalitat. Por completo. Los diputados de la oposición (¿por qué los de CDC por cierto?) insistieron como es normal en torno al origen del dinero. Cabana, que formaba parte de la dirección de la entidad y que defendió la actuación de los directivos incluido Jordi Pujol, negó que procedieran de la venta de acciones de Banca Catalana antes de que la entidad fuera intervenida en 1982 (Recuérdese que Jordi Pujol siguió siendo accionista principal del banco siendo incluso presidente de la Generalitat. ¿Se imaginan a Rajoy, Zapatero, Aznar o González como principales accionistas de BS o BBVA mientras eran primeros ministros?).
Cabana explicó también que, tres días antes de la confesión del 25 de julio, Pujol acudió a su domicilio para explicarle la revelación que haría. Según él tuvo inicialmente una reacción inicial de incredulidad, «porque no me lo creía y habría puesto las manos en el fuego por él». Después de indignación -«porque no hay derecho»- y finalmente de compasión. Por su fe cristiana, que es muy útil en estos asuntos familiares. Què vols fer-hi, som humans, el pecat és el pecat i tothom peca!
Unos apuntes familiares. Cabana detalló que se enteró que el ex presidente había tenido un bisnieto por terceras personas. Comentó que uno de los hijos del ex dirigente de CiU y ahijado suyo ni le felicita por su santo y arremetió, antes hablábamos de ello, contra Jordi Pujol Ferrusola. ¿Y entonces? ¿Cómo fue entonces un fan del pujolismo, que no es sólo una corriente política, sino una cosmovisión aún dominante, hasta el 25 de julio?
Algunas inconsistencias: Cabana afirmó que Jordi Pujol «no tenía ni una acción». Pere Ríos recuerda que no fue exactamente así: «hasta el 14 mayo de 1982, cuando hacía ya más de dos años que ocupaba la presidencia de la Generalitat, Pujol fue el accionista principal de la entidad. Fue en ese día cuando se desprendió de su paquete de casi cien mil acciones en una operación muy turbia de donación a la Fundació Catalana, cuyo patronato estaba integrado por los querellados de la entidad bancaria». Otro nudo del que valdría la pena seguir estirando.
Cabana negó que Pujol, él, o cualquiera de los consejeros de Banca Catalana, «se enriquecieran con la venta de acciones, porque tenían medios económicos. «No les venía de un millón», ha sentenciado». A eso le llamo yo posición y consciencia de clase. Estoy convencido que Lukács, que de esto sabía un montón, no me corregiría en este punto.
II. Podemos y el derecho de autodeterminación
Gemma Ubasart, Roberto Uriarte, Breogán Rioboo y Toni Bennássar, candidatos a Secretarios Generales de Podemos por Catalunya, Euskadi, Galiza e Illes Balears, es así como ella y ellos mismos se presentan, han publicado recientemente: «Podemos: plurinacionalidad y derecho a la autodeterminación» (corre por la red).
Durante la Transición, señalan, «la mayoría de fuerzas democráticas apoyaban el derecho a la autodeterminación». Sí pero menos. Básicamente el PCE, algunas fuerzas nacionalistas (no todas) y el PSOE con la boca pequeña-muy-pequeña. La oposición antifranquista, los de abajo contra los de arriba, comentan sin que fuera exactamente así porque en esa oposición había muchos de arriba (por ejemplo, el sector democrático de la burguesía catalana) «fue bastante amplia y transversal, y es en esta riqueza que se entendía, con matices diversos, este derecho vinculado a apuestas por conseguir una mayor radicalidad democrática». Para eso tal vez y, sobre todo, porque se estaba luchando contra un régimen fascista que, en general, había oprimido y perseguido las culturas y lenguas hispánicas no castellanas. Nada que ver con nuestra situación actual.
El abandono de este derecho, señalan, «fue consecuencia de los pactos que dieron lugar al Régimen del 78». Y del espadón por supuesto, sin olvidar por otra parte, y el punto es básico, que nadie entre las fuerzas de izquierda, salvo alguna excepción muy minoritaria, defendía en aquellos momentos la independencia como concreción del ejercicio de ese derecho. Derecho de autodeterminación, sí, pero para la construcción de una República federal, no para la destrucción de ningún demos común. En la izquierda siempre estuvieron muy presentes dos derechos básicos y consistentes: autodeterminación de pueblos y ciudadanos, y solidaridad entre todos. Nadie hablaba de que España robaba a Cataluña o filosofemas barbáricos afines.
Más de tres décadas después, prosiguen los miembros de Podemos, «estamos asistiendo a una fuerte crisis del régimen gestado en aquel momento. Se ha hablado ampliamente de su dimensión política (crisis del bipartidismo) y social (ausencia de blindaje de los derechos sociales ante las políticas de austeridad), pero también la crisis territorial debe tomarse en cuenta». Hay más cosas en el nudo social, muchas más y, desde luego, en el político: ¿no está afectada, por ejemplo, la institución monárquica? ¿Y la corrupción que corre por venas y arterias de muchas fuerzas nacionalistas que tomaron y siguen tomando el estado que les ha tocado por asalto?
Abrir el candado del 78 significa, señalan, «cambiar todo aquello que no funciona, y también poder poner sobre la mesa debates que han sido tabúes en la reciente historia democrática». Lo de no funciona podía mejorarse con que es un injusto y antidemocrático pero sigamos adelante.
Podemos, aseguran, «somos la única fuerza con capacidad de gobernar en el Estado español que defendemos el derecho a la autodeterminación, en tanto que consideramos que son los ciudadanos quienes deben decidir en que modelo territorial quieren vivir». Primer uso del término «Estado español»; luego hablo de ello. Más allá de este uso, se debe entender aquí, supongo, que ciudadanos refiere a ciudadanos de los territorios afectados. En todo caso, decidir no es equivalente a decir. Yo, que no soy ciudadano vasco, no puedo decidir sobre el futuro político del País Vasco pero, en cambio, sí que puedo opinar sobre el tema. La inversa, también es válida por supuesto.
También les diferencia de otras fuerzas políticas, señalan, «la concepción plurinacional del Estado que planteamos como proyecto político. Queremos trabajar en aras a una reformulación del modelo territorial, para que todos los territorios puedan encontrarse cómodos dentro del Estado español si así lo deciden». Aquí no hay nada nuevo aunque sea bueno lo que afirman. Es sabido que IU lleva tiempo sembrando en el mismo terreno. Sea como fuere, hay usos de Estado español que debemos evitar sea como sea. La proposición «todos los territorios puedan encontrarse cómodos dentro del Estado español» no e rigurosamente significativa. España hubiera sido palabra más adecuada. Si durante años no hemos usado la palabra ha sido por su apropiación por el fascismo y sus continuadores pero España no es sólo el país, la patria o como se quiera decir de Queipo de Llano o Mola sino la de García Lorca, Fermín, Alberti, Ibárruri o don Antonio Machado y para algunos, que no nos sentimos españoles y que jamás hemos gritado «Viva España», es un orgullo formar parte de esa comunidad. Si no usamos España porque lo asociamos con la reacción o con los peperos, ¿por qué deberíamos usar entonces el término «Cataluña»? ¿No es, por ejemplo, marca de la casa de un partido manipulador, usurpador y explotador como Convergència Democrática de Catalunya? ¿No se ha apropiado también la «casta catalana» de esa expresión?
Es decir, afirman, «tenemos que ofrecer la posibilidad de que aquellas naciones que quieran irse puedan hacerlo, pero tenemos que trabajar para que la alternativa a esta decisión no sea la España uniformizadora, sino un Estado plurinacional donde todas las comunidades nacionales y culturales puedan desarrollarse en un marco igualitario y solidario sin imposiciones». Así pues, prosiguen, «entendemos el Estado español como país de países, valorando positivamente la rica diversidad cultural y lingüística». De acuerdo, sin problemas, no entro en matices. Pero entonces habrá que decir bien claro, para que se nos entienda, en Sevilla, Santiago, Bilbao y en Barcelona, ¡nosotros no somos independentistas, no estamos por destruir el demos común! Y, tal vez, eso tenga un nombre acuñado: República Federal solidaria de todos los pueblos hispánicos.
La refundación de un proyecto de este tipo, comentan, «pasa por tres dimensiones: el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado, la reforma del sistema de financiación y el repensar el modelo de organización territorial». Así pues, en primer lugar, «debería procederse al reconocimiento efectivo del carácter plurinacional (pluricultural y plurilingüístico)». También tienen ese carácter las naciones a las que se hace referencia. La Constitución vigente, afirman, «sólo reconoce una nación -la española- y mantiene en una posición de subalternidad las otras naciones y lenguas que conviven en el Estado». En este sentido, con independencia de si la transformación constitucional se produce antes o después (¿antes, después?), defienden «un compromiso de las instituciones en la defensa y promoción de las lenguas catalana, vasca y gallega (blindando la inmersión lingüística, y con la introducción, por ejemplo, del conocimiento de estas lenguas dentro del currículum escolar en los territorios no-bilingües); proceder a la revisión de los planes educativos para superar la visión homogeneizadora de la historia del Estado, promover el compromiso en la defensa internacional y protección de la plurinacionalidad en la arena internacional, etc.»
¿Blindar la inmersión lingüística? ¿Y por qué hay que blindarla? De hecho, como es sabido, no hay inmersión lingüística en algunas de las naciones aludidas. En Cataluña, no la hay por ejemplo. En Aula, donde estudiaron el señor Mas y sus hijos, no se practica. En el caso de mi hijo, y de los hijos e hijas de las familias en las que se habla catalán, tampoco. En la escuela se les habla el idioma de casa. La inmersión afecta al resto de familias, a las no catalanoparlantes. ¿Por qué no se podría cambiar la situación de manera flexible y democrática, sin que afectara a nadie? Por ejemplo, siguiendo el excelente proceder de Aula. A los seis años, todos los niños son bilingües y dar una clase de Matemáticas en castellano no equivale a la destrucción de legado cultural de Foix y Carner.
El conocimiento de lenguas y culturas hispánicas no propias en otras comunidades de España es una admirable aspiración de la que Francisco Fernández Buey nos habló en su momento. Digámoslo así: un poco menos de inglés y un poco más de gallego o euskera.
La visión homogeneizadora de la historia del Estado evita también, de nuevo, el uso de España. No se explica historia del Estado en nuestras escuelas e institutos. Por lo demás, esa loable aspiración, debe completarse: tampoco queremos una visión homogeneizadora, uniformista, sesgada y ultra-nacionalista, sin puntos en común, de la historia de Euskadi, Galicia o Cataluña.
La segunda dimensión, apuntan igualmente, «tendría que caminar hacia la reformulación del modelo de financiación para que cada comunidad pueda ejercer sus competencias. En este sentido Podemos considera que este modelo debería basarse en los principios de equidad, justicia territorial y solidaridad interterritorial». A menudo, recuerdan, «el debate sobre el modelo de financiación ha sido uno de los principales escollos en las negociaciones entre las comunidades autónomas de régimen común y el gobierno central. Consideramos que este reparto debe ser equitativo para que los diferentes territorios puedan desarrollar sus competencias». No puede ser, afirman con razón, «que el gobierno central utilice la llave de la caja como una medida para castigar o favorecer las comunidades en clave electoralista». Por otra parte, añaden, debe ser una financiación justa, lo que consideramos que podría alcanzarse mediante la introducción flexible del principio de ordinalidad; y debe haber un reparto solidario en función de las necesidades sociales de cada territorio».
Como no podía ser de otro modo, el paso muy general y dificulta la discusión. Sea como fuere, vale la pena destacarlo: reparto solidario, necesidades sociales de cada territorio, sin olvidar las enormes desigualdades sociales en el interior de cada territorio.
La tercera pata de este proyecto, en su opinión, «pasa por la articulación de un modelo territorial que dé cabida a la diversidad y complejidad de las diferentes voluntades de acceso al autogobierno, incorporando el principio de la asimetría». ¿Asimetría? Va por aquí: «La Constitución y sus consiguientes desarrollos nos condujeron a un modelo de «café para todos» que se ha evidenciado como disfuncional» (el término-concepto, de nuevo, es mejorable). Se estableció, comentan, «una propuesta finalmente homogeneizadora que permitía el acceso al autogobierno a determinados territorios que no tenían aspiraciones autonómicas previas, mientras se establecía una faja autonómica para territorios que aspiraban a un pleno reconocimiento de sus derechos políticos». Lo de no tenían aspiraciones autonómicas propias acaso tendría que matizarse: sí en algunos casos. Sea como fuere, tienen razón: café para todos, para evitar el café cargado en las llamadas nacionalidades históricas.
Actualmente, afirman, «observamos como una parte de la ciudadanía de los primeros territorios defiende un modelo de recentralización, mientras en los segundos territorios se observa un deseo creciente de separación. Este modelo ha generado una inconveniente tensión alimentada por dos fuerzas a la vez -una centrífuga y una centrípeta- que muestra una insatisfacción generalizada». Las fuerzas tienen nombres y apellidos por supuesto. La situación no ha sido ninguna creatio ex nihilo. A las políticas absurda y locamente españolistas del PP; hay que sumar la permanente agitación separadora y tergiversadora de los nacionalismos digamos periféricos. En Cataluña, los ejemplos de CDC y ERC -hay más fuerzas que no cito- son de libro, de primer curso de introducción a la agitación y violentación de las consciencias.
Todo lo apuntado no es solo teoría, afirman. Hablan primero de Galiza. «Este pasado domingo las calles de Compostela celebraron al grito de «Queremos Galego» más de un milenio de historia de lengua propia, al tiempo que reclamaron que los gobiernos transiten el camino que la ciencia y la decencia les marcan para garantizar mil primaveras más de vida para esta forma de relatar el mundo. El actual presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, insiste en estar aplicando una supuesta solución salomónica al conflicto cuando en realidad despoja al gallego de herramientas de supervivencia, como demuestra una severa amonestación del Consejo de Europa. El necesario retorno de Galiza al marco teórico del consenso de 2004 (Plan Xeral de Normalización da Lingua Galega) será posible deslegitimando los agentes introducidos artificialmente por el PP para sacar provecho político de un conflicto cultural artificial». Luego de les Illes. «En Balears continúa la lucha contra el decreto de trilingüismo, que ha pretendido romper el consenso social existente desde el año 1983 en torno a la ley de normalización lingüística. Durante esta última legislatura el PP ha intentado confrontar a la sociedad, utilizando la lengua como instrumento. La respuesta ciudadana, con una huelga del sector educativo que fue seguida de forma masiva, y con la mayor manifestación de la historia de las islas, fue la reacción espontánea de un pueblo indignado al órdago lanzado por el ejecutivo de José Ramón Bauzá con su política educativa».
Finalmente, en el caso de Catalunya y Euskadi, «a parte de diversos episodios conflictuales provocados por dinámicas uniformizadoras del Gobierno español que amenazan lenguas y culturas, está presente el debate sobre el derecho a la autodeterminación». ¿Nada qué decir sobre la actitud de las fuerzas nacionalistas de .Cat y Euskadi? ¿Forman parte de la Santísima Trinidad? ¿Son miembros de la Inmaculada Concepción?
Si así lo solicitara con amplia mayoría, que no concretan en porcentaje, «el Parlamento de estos (u otros) territorios, debería encontrarse la fórmula para poderse materializar este derecho -dentro el marco de la actual Constitución vía artículo 92 o 150.2, o con una de nueva -; pudiéndose expresar en la voluntad de decidir crear un estado independiente o formar parte de un nuevo proyecto de refundación plurinacional del Estado español donde se reconozca y promueva la realidad pluricultural y plurilingüística». De acuerdo. «Porque las decisiones fundamentales del futuro de cada territorio las debe decidir su gente», de acuerdo también, sin que eso no implique no escuchar a otras gentes de otros territorios y entiendo que el principio vale también para la casa de uno, donde también puede haber comunidades con deseo de manifestar su posición propia.
Pero, sea como fuere, para entendernos bien, Podemos no vindica ninguna salida independentista, sino -tal vez- federal. Si es así, eso debe señalarse con claridad en el debate actual. En Sevilla, en Zaragoza, e insisto, en Donosti, Lleida y Vigo. Y exigir, a un tiempo, la permanente propaganda nacionalista independentista que fluye por los medios de inculcación de ideas y sentimientos en algunos de las naciones aludidas. En Cataluña por supuesto. Toda la narratividad hegemónica en medios y plazas lleva siempre la misma y suena con la misma música. Si hablamos de debates democráticos, parece que no éste no es el mejor marco para debatir y entendernos.
III. De las clases que Millet y Botín llaman subalternas.
A. En recuerdo de Lola González
Una nota del doctor y profesor en salvaje precariado de la Universidad Pompeu Fabra, Jordi Mir Garcia:
«Buenos días:
Esta mañana en «A vivir» han recordado a Lola González que murió hace unos días. No conocía casi nada de ella y me ha tocado lo que se ha contado. La novia de Enrique Ruano, asesinado en 1969. Abogada laboralista gravemente herida en el asesinato en Atocha, donde murió su compañero Javier Sauquillo. Parece que nunca se alejo mucho del partido comunista… Optó por el silencio, también sobre su enfermedad terminal…
http://www.cronicapopular.es/2015/02/ante-la-muerte-de-lola-gonzalez-ruiz/
http://www.eldiario.es/zonacritica/Lola-Gonzalez-Ruiz-vida-libertad_6_352824748.html
Seguramente muchas personas de la lista [de Espai Marx] saben mucho más de ella (tal vez la conocieron) y se alarmaran de mi desconocimiento o desorientación, lo siento. Vamos aprendiendo.
Un abrazo, Jordi»
La respuesta del profesor, y militante inagotable, Manuel Martínez Llaneza:
«No me alarmo, Jordi; son acontecimientos de hace mucho tiempo que, aunque afortunadamente no se han olvidado en la memoria colectiva porque no se ha perdido el espíritu resistente, no se pueden recordar en detalle ya que los nombres no dicen mucho a la mayor parte de la población que no los vivió. Yo mismo me he olvidado de muchos nombres que me conmocionaron en su momento.
Conocí a Lola, como barrunta Salvador, pero no tanto como él supone. Vino una temporada a la tertulia del Retiro con su compañero José María, creo que traídos por el también abogado fallecido Manolo López, otra figura ejemplar de comunista menos conocida de lo que merece su biografía.
Lola era discreta, pero, cuando hablaba, lo hacía con una gran energía y convicción: las desgracias no la habían cambiado ni domado. Sí llevaba físicamente la marca de la bala en la mejilla y mandíbula izquierdas. Tras el asesinato de Atocha, se fue a Santander, donde estuvo bastante tiempo, hasta que se encontró con uno de los asesinos en un bar, ya libre. No pudo resistir la posibilidad de tenerlo cotidianamente en su camino y volvió a Madrid.
¡Qué decir!
Un abrazo. Manuel»
B. Desde un sector vulnerable que deberíamos apoyar
Un llamamiento y una petición de solidaridad. Antes unos datos básicos que tomo de Joan Subirats, presidente del Instituto de Gobierno y de Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Barcelona: Porcentaje del PIB destinado a ayudas sociales en el País Vasco, 3,1,% (450 millones de euros); en Alemania, 4,2%; en Francia, 3,3%;, en Reino Unido, 2,8%; en el conjunto de España, 0,3%; en Cataluña, menos del 0,1% (173 millones de euros).
El llamamiento de Clara Valverde:
«Gracias a todxs lxs que participasteis en el Verkami para el estudio de biomarcadores inmunológicos de la Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica. Como podéis leer en el enlace, no solo se está avanzando en el estudio, también se ha creado un equipo de médicos/investigadores para acabar el estudio y empezar a dar atención relevante a enfermos de los Síndromes de Sensibilidad Central. Esta es una gran noticia que hace mucho tiempo que esperábamos.
Pero para acabar el estudio y publicarlo, se necesitan 12.000 euros. Esta vez no hacemos un crowdfunding a través de internet. ASSSEM tiene una cuenta para hacer transferencias directamente.
En el enlace podéis leer todo el proceso y planes.
Gracias por vuestro apoyo e interés en nuestros esfuerzos por tener atención médica e investigación en estas enfermedades tan abandonadas por las administraciones.
Clara Valverde, Presidenta LigaSFC y y Relaciones Internacionales ASSSEM www.asssem.org
http://www.asssem.org/2015/02/comparativa-de-biomarcadores.html?m=1
Transferencias: 0182-8732-10-0201553888 del BBVA, Beneficiario: ASSSEM Concepto: «Objetivo 12.000».
La recogida de fondos empieza mañana 16 de Febrero. Finaliza el 27 de Marzo, unos 40 días.
C. Víctimas del amianto en el Hospital de Viladecans
«El amianto indestructible también ha quedado en nuestros pulmones y otras zonas de nuestro cuerpo, causando graves patologías, que desgraciadamente en muchos casos pueden incluso causarla muerte». La información ha aparecido en «Tercera Información «, el 15 de febrero de 2015. Mi fuente: Francisco Báez, el inagotable maestro Paco Báez, amigo de otro Paco. Puche es el apellido de este segundo.
«La Asociación Plataforma Afectados por el Amianto en el Prat ha expresado que «somos trabajadores de empresas que han manipulado amianto sin medidas de seguridad, a Rocalla SA, Jurid Iberica SA (hoy Federal Mogul SA), Macosa (hoy Alstom) o Uralita SA entre tantos otros». También son familiares de trabajadores que han sufrido y muerto a causa de la exposición laboral al asbesto. También «vecinos y vecinas de empresas que han lanzado a nuestras calles toneladas de amianto, sembrando de graves patologías los municipios donde estábamos».
Las empresas, recuerdan, han ganado sumas millonarias. A costa de su salud. «Muchas grandes familias capitalistas han hecho fortuna con el amianto, que al ser prácticamente indestructible ha sido usado en coches, cemento, guantes y tantos otros usos industriales». El amianto indestructible también ha quedado en los pulmones y otras zonas del cuerpo de muchos trabajadores y ciudadanos «causando graves patologías, que desgraciadamente en muchos casos pueden incluso causarla muerte».
Viven, afirman, silenciados y silenciadas. «Las administraciones públicas y las empresas infractoras han intentado silenciar los terribles efectos del amianto, y los miles y miles de víctimas en España, principal manipulador de asbesto en Europa en los años 80». Durante años han vivido el silencio cómplice los medios de comunicación, «la falta de atención sanitaria específica al servicio de salud pública, las negativas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a reconocer las invalideces y las excusas de falta de conocimiento del daño que causaban de las empresas infractoras».
Pero, en pie de lucha, afirman: «las víctimas del amianto hemos dicho basta. Exigimos que se ponga sobre la mesa soluciones y medidas concretas para las víctimas del amianto: desde la atención sanitaria específica y pública hasta la jubilación anticipada especial, pasando por el reconocimiento social y administrativo (especialmente de la Seguridad Social) de las terribles enfermedades que ha causado en nuestra sociedad al amianto».
Por todo ello, finalizan, hacen un llamamiento a las víctimas del amianto, y a todas las personas solidarias, es decir, a todos nosotros, «para movilizarse en defensa del reconocimiento social, médico y administrativo de los efectos del asbesto».
Los colectivos convocantes Asociación afectados del amianto El Prat de Llobregat, CGT, Federación Local de CGT de Viladecans, cooperativa jurídica Colectivo Ronda. Asociación afectados de Rocalla (Castelledefels), Asociación Víctimas del Amianto de Cerdanyola, Jubilados de MACOSA y Asociación de la Moreneta de San Clemente.
¿Nos sumamos?
D. Barcelona en comú
Ada Colau ha propuesto algo urgente: municipalizar el agua (de Barcelona, que está en manos privadas) e instaurar una renta mínima.
Item más: un estudio reciente dice que ser inmigrante afecta al rendimiento escolar. Una obviedad. La Fundació Jaume Bofill, alejada de todo tipo de extremismos, pide más políticas de refuerzo de secundaria. Bienvenidas sean. ¿Hay que ubicar esfuerzos en esta temática? ¿Hay que seguir permitiendo que Barcelona sea una de las ciudades del mundo con mayor porcentaje de enseñanza privada preuniversitaria (roza o supera el 65%)?
E. Mujeres
En Cataluña, no en Madrid, las mujeres deben trabajar 83 días más al año si quieren obtener el mismo salario que los hombres. La diferencia de sueldos es mayor en .Cat que en el conjunto de España (79 jornadas). La brecha salarial se ha elevado al 24,81%
La fuente: estudio de la UGT con datos de INE y de Eurostat de 2012.
IV. De las clases con mando (oligopólico) en plaza
Aparte del humo de los cambios gubernamentales (Carles Viver Pi-Sunyer, ex vicepresidente del Tribunal Constitucional por cierto) y de las numerosas tareas sugeridas por la comisión de una Transición Nacional hacia la Independencia que nadie ha votado en elección alguna, basta recordar un nudo de la comparecencia del president Mas del pasado martes 17 de febrero: reducción de las listas de espera en la sanidad pública catalana: un 12%. ¡Aplausos, aplausos! Que no dijo: derivación de más de 16.200 pacientes a hospitales que están dentro de la red de asistencia pública pero que son, realmente, de titularidad privada. Mantener a alguien como Boi Ruiz en la dirección de la sanidad, dice todo del gobierno catalán y de su president.
Si tienen dudas hablen con Juani Trillo y que les explique su experiencia en el hospital del Parc Taulí o con mi compañera que estuvo 50 días, con petición urgente, para ser atendida en un asunto dermatológico. Mientras tanto, rasca, rasca, y si te pica mucho y no puedes soportarlo, pagas una consulta privada y ya está.
Por lo demás, en el Clínic, si quieren una habitación individual, pagan 70 euros y solucionado el problema. Son Boi, por supuesto, no sabía nada. El Clínc lo dejó claro el pasado miércoles: lo llevamos haciendo desde año cuando hay camas disponibles. Lo mismo que otros hospitales. No hay marca Clínic en este nudo.
¡Ay que asquillo que da todo…!
V. Reflexión de una conferencia
Francisco Fernández Buey impartió en Gavá, el 27 de marzo de 1998, una conferencia con el título: «Para una cultura federalista».
El primer punto del esquema que se conserva de su intervención señala una perspectiva que no conviene olvidar en mi opinión.
Para hablar hoy con ecuanimidad, y desde la izquierda, sobre lenguas y culturas en lo que llamamos España y en cada una de sus nacionalidades, señala el autor de Leyendo a Gramsci (ensayo recientemente traducido al inglés y editado por Brill) había que partir de un doble problema histórico. «De un lado, el problema de las nacionalidades, como Euskadi, Cataluña y Galicia, agraviadas en lo lingüístico por el centralismo unitarista. Y de otro lado, el problema de los inmigrantes pobres, en su mayoría de lengua castellana, agraviados históricamente por los nacionalismos emergentes con los calificativos despectivos de «maketos»,»xarnegos», etc».
En el caso español se daba la circunstancia de que el desarrollo industrial y económico se había producido mayormente desde el siglo XIX en dos de las nacionalidades agraviadas en el aspecto lingüístico-cultural: Cataluña y Euskadi. «De ahí, de esa particularidad en el desarrollo industrial y económico, los flujos migratorios interiores que se produjeron hasta la década de los 70 del presente siglo».
Esta circunstancia complicaba mucho el planteamiento habitual de los llamados «problemas nacionales»: porque convertía muchas veces a los inmigrantes y a sus hijos «en objeto de manipulaciones políticas cruzadas y complica adicionalmente las relaciones entre las culturas. Basta con recordar al respecto la evolución paralela del nacionalismo catalanista y del lerrouxismo en Cataluña». De ahí, señalaba, que si no se atendía «a la vez a los dos problemas (o sea: a la situación de nacionalidades agraviadas y de comunidades inmigrantes maltratadas)» se corría inmediatamente el riesgo de caer en la unilaterialidad: «convirtiendo la historia en un comodín para la defensa de opciones nacionalistas contrapuestas en el presente. Eso está ocurriendo ya ahora».
¿Eso sigue ocurriendo ahora, 17 años después?
PS. Una sugerencia, casi un programa para nuestra hora, y una recomendación.
La sugerencia-programa: Gregorio Morán, 2015, un fragmento:
«Elecciones andaluzas en marzo, luego las municipales y autonómicas en casi toda España, tan imbricadas en las castas locales a los que una amenaza les parece un terremoto que les retirará las regalías. Y por si fuera poco esa genialidad de la consulta electoral de septiembre en Catalunya que roza el escándalo y la estafa por la singularidad de convocar unas elecciones con nueve meses de antelación, como un parto que exige cesárea. No creo que haya muchos precedentes. Por si fuera poca la singularidad, la campaña electoral la inaugura la Generalitat con un acto de autoreivindicación que pagará toda la ciudadanía, un 11 de septiembre restringido a espíritus convictos y con tragaderas [..] De ahí lo conveniente de hacer referencia a aquel movimiento de mujeres acosadas por la violencia y el acoso machista que se hicieron respetar en Francia, allá por el 2002, con un lema que decía: «Ni putas, ni sumisas». ¿Qué tal si lo adaptamos al gremio periodístico, y abordamos este año que nos castigará las entrañas, con un «ni putos, ni sumisos? Al fin y a la postre, nosotros estamos en tesitura similar: susceptibles de la violencia de la censura, del castigo y de la humillación. Cuando el poder tiene miedo no respeta nada».
La recomendación: Entrevista con Salvador Oliva, El País, 19 de febrero de 2015 (Quadern, p. 8). Algunos momentos de un autor que también fue censurado –Poesia i veritat– por comentar poemas satíricos sobre Jordi Pujol y el catalanismo: «Creo que todos los nacionalismos son malos y cuanto más poderosos, más peligrosos», «El nacionalismo se aprovecha de la cultura, la quiere a su servicio. La quiere usar para la patria y eso la mata», «En el caso de mi libro lo que creo que más les molestó son dos citas muy largas que incorporo del último capítulo de La poesía de Carles Riba de Gabriel Ferrater, un ensayo que tendría que leer todo el mundo».
Nota:
[1] Tomado el excelente ensayo de Miguel Jordá, De la rebeldía al erotismo. Introducción a Baltasar Gracián, Zaragoza, Mira Editores, pp. 248-249.
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